lunes, 18 de octubre de 2010

Cómo será el mundo en una década




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"LOS ACTUALES"

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"LOS NUEVOS"

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Las elevadas tasas de crecimiento económico de los países emergentes harán que EEUU sea la segunda potencia económica mundial, después de China, y que las naciones europeas caigan a puestos inferiores en el ranking de las mayores economías del mundo, entre las que irrumpirán Brasil e India.
En los próximos diez años se esperan importantes cambios en el ranking mundial de las principales potencias económicas, al menos eso es lo que pasaría en caso de mantenerse las Tasas de Variación Marginales Acumuladas (TVMA) de crecimiento del PIB nominal de cada uno de los países del mundo, que han tenido durante los últimos diez periodos interanuales, comprendidos entre 1999 y 2009, según datos del Banco Mundial.
Por un lado, el pódium de las tres primeras potencias económicas sufriría variaciones tanto en integrantes como en orden. Así, EEUU perdería el primer puesto como primera potencia económica del globo en favor de China, pasando a un segundo puesto, mientras que Rusia coparía la tercera posición adelantando a Japón, que pasaría a ser la cuarta mayor economía del mundo en 2019. El motivo de este adelantamiento de China y Rusia sobre Estados Unidos y Japón radica en el crecimiento interanual de su PIB nominal. Mientras que China y Rusia crecerían un 16 y un 20 por ciento respectivamente, EEUU y Japón tendrían un crecimiento del 4,46 y del 1,5 por ciento en cada caso. O lo que es lo mismo, mientras que China y Rusia necesitan aproximadamente cuatro años para doblar su PIB, EEUU y Japón, con sus tasas de crecimiento, necesitan 16 y 47 años respectivamente para conseguir lo mismo.
Otro cambio relevante que es presumible que se produzca en este ejercicio de economía ficción es la definitiva irrupción de India y Brasil dentro de las ocho mayores economías del mundo. Apoyadas en un crecimiento interanual de dos dígitos del 11 y el 10 por ciento respectivamente, con lo que pasarían a ser la octava y séptima potencia económica en cada caso, apartando de esos puestos a Italia y a Canadá.
No obstante, estas previsiones entrañan un alto riesgo, ya que la sostenibilidad de un crecimiento interanual de dos dígitos a largo plazo es muy difícil debido al fenómeno del sobrecalentamiento.
Con lo que para saber qué economías es más probable que mantengan esas elevadas tasas de crecimiento en la próxima década, es preciso comparar la velocidad de crecimiento del PIB nominal con respecto a la velocidad de crecimiento de su PIB real. Ya que este último indicador sólo tiene en cuenta la producción de bienes y servicios de una economía, dejando al margen la variación de los precios. Con lo que de los cuatro emergentes aquí destacados sólo Brasil y Rusia tendrían serias dificultades para mantener su elevado ritmo de crecimiento, ya que éste depende más de la variación de los productos de los que son exportadores, principalmente materias primas, que de la capacidad de producción de sus economías, ya que la diferencia entre su PIB nominal y real supera los cinco puntos porcentuales.
En la otra cara de la moneda se encuentran China e India. Si su crecimiento nominal interanual ha sido del 16 y el 11 por ciento, su PIB a precios constantes ha tenido incrementos de año a año de un 10 por ciento para China y un 7 en el caso de la economía hindú. Es decir, la mayor parte del crecimiento económico de estos dos países se debe a la capacidad productiva de sus economías. Con ello la probabilidad de que mantengan estos niveles de crecimiento en el futuro es considerable.
Hay que tener en cuenta que la estructura económica de China e India se basa en su privilegiada dotación de factores productivos. Ambas economías poseen la mayor población y, por tanto, la mayor masa laboral del mundo y la penetración de las empresas extranjeras en el mercado chino e hindú está propiciando la introducción de importantes dotaciones de capital financiero y tecnológico.
 Quizá este cambio en el elenco de las economías mundiales, donde los actores secundarios han pasado a ser protagonistas, sea la razón que explique la avalancha de halagos que están recibiendo los países emergentes por parte de las agencias de calificación crediticia. Sólo este año han mejorado el rating de países como Argentina, Corea del Sur, Chile, Indonesia y ha mejorado la perspectiva sobre la deuda de Brasil, Rusia, Turquía, China o India.
From elEconomista.es

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