viernes, 23 de febrero de 2018

El palacete de 'La Sombra del Viento' será un hotel

Torre Macaya está en el número 32 de la Avenida Tibidabo de...
Torre Macaya está en el número 32 de la Avenida Tibidabo de Barcelona.


La Torre Macaya de la Avenida Tibidabo de Barcelona, donde el protagonista de Carlos Ruiz Zafón resuelve el enigma de la novela, se convertirá en un alojamiento de lujo de 16 habitaciones.

Millones de lectores de todo el mundo han seguido al protagonista de La Sombra del Viento hasta el palacete abandonado de la Avenida Tibidabo de Barcelona donde Carlos Ruiz Zafón resuelve el enigma de la novela. "Un rastro de herrumbre sangraba desde el orificio de la cerradura de la portezuela (...) Más allá de los velos de la maleza, se adivinaba una escalinata de mármol quebrada y cubierta de escombros y hojarasca", describe el libro.
Pese a estar alejado del centro de Barcelona, cada día llegan hasta el Palacete Aldaya numerosos turistas para hacerse selfies frente a la casa de la novela de Ruiz Zafón. Allí descubren que, en realidad, se llama Torre Macaya y que no está abandonada, sino que un grupo de obreros trabaja a destajo para someterla a una rehabilitación integral. ¿El objetivo? Convertirla en un hotel de lujo que tendrá 16 habitaciones y abrirá el próximo verano.
Esta torre modernista, que fue construida en 1918 y pertenece a una familia catalana, ha sido alquilada por la empresa italiana So Unique para convertirla en un hotel boutique. El consejero delegado de la compañía, Saverio Cancellara, indica que se invertirán 2,5 millones de euros para abrir un hotel que -asegura- será "diferente del resto". Para ello, So Unique ha trabajado con el gigante italiano de la comunicación Italia Brand Group, con quien ha buscado una nueva fórmula de hospitalidad hotelera, y con varios arquitectos italianos para la definición del proyecto de interiorismo. Ahora, el proyecto está en manos de la arquitecta valenciana Pepa Balaguer Dezcallar.
Abrir un hotel en estos momentos en Barcelona, donde la actual ordenanza prohíbe la apertura de establecimientos turísticos en prácticamente toda la ciudad, es casi misión imposible. El CEO de So Unique admite que su proyecto es el resultado de una mezcla de suerte y mucha perseverancia. Y es que cuando Ada Colau llegó a la alcaldía de Barcelona, en el verano de 2015, el hotel contaba con todas las licencias, a excepción del permiso de obras. La suerte quiso que su ubicación estuviera en una de las zonas menos afectadas por el nuevo plan urbanístico y también que esquivara algunas limitaciones, como la de no tener otro hotel muy cerca, no rebasar el límite de habitaciones o no encontrarse en una calle demasiado estrecha. Con todo, So Unique tardó más de un año adicional en poder empezar las obras.
Más ha tenido que esperar este palacete de estilo neomodernista para recuperar el brillo con el que fue construido, ya que este año celebra su primer centenario. Fue un proyecto de Roman Macaya, uno de los promotores del Tibidabo, quien también encargó a Puig i Cadafalch un palacio con el mismo nombre en el Paseo San Juan de Barcelona.
Cien años después, la Avenida Tibidabo aún mantiene la exclusividad con la que fue construida y también la mayoría de sus palacetes.

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