jueves, 13 de febrero de 2020

Por qué en Japón siempre encuentran todo lo que se pierde

Foto: Foto: iStock
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Los 126 millones de habitantes nipones pierden una gran cantidad de artículos personales cada año, pero un porcentaje notablemente alto de ellos vuelven a sus legítimos dueños


Parece ser que en España perdemos mucho. Y no estamos hablando de competiciones deportivas, sino de cosas. En las estanterías de objetos perdidos de las diversas oficinas españolas que los albergan su acumulan más de 100.000 artículos entre carteras, bolsos, gafas, maletas u otras. Pero, a pesar de la gran cantidad, los dueños solo recuperan el 20% de estos. Tal vez, una vez más, los japoneses podrían ser un buen ejemplo para que muchos más elementos vuelvan a sus legítimos poseedores (y no estamos hablando de sustracciones).
Teléfonos olvidados en taxis, mochilas en el tren, carteras extraviadas o paraguas abandonados. Los 126 millones de personas que viven en Japón pierden una gran cantidad de artículos personales cada año. Pero un porcentaje notablemente alto de ellos vuelven a sus legítimos dueños, recoge 'Citylab'. Un claro ejemplo de esto lo podemos observar si nos fijamos en los datos sobre teléfonos móviles extraviados en Tokio. Según una noticia de la 'BBC', el 83% de estos son recuperados por sus dueños.
Si después de tres meses no se puede encontrar al propietario de un objeto, la propiedad pasa a la persona que lo encontró o al gobierno municipal
El sistema nipón para reunir a los desafortunados dueños con sus objetos de valor se basa en una compleja combinación de infraestructura, estímulos legales y normas culturales. En conjunto, forman un sistema sorprendentemente eficiente que durante mucho tiempo ha sorprendido a los occidentales.

Los koban

El proceso generalmente comienza en las pequeñas comisarias de policía local denominadas koban. No se trata de las típicas comisarias de los cuerpos municipales, más bien de pequeñas oficinas distribuidas por varios puntos de las ciudades. En todo el país asiático se pueden encontrar estratégicamente repartidas unas 6.300 para servir como principal punto de contacto de la mayoría de los residentes con la policía.
Koban japonés. Foto: iStock
Koban japonés. Foto: iStock
Los datos de la Policía de Tokio señalan que en su área metropolitana más de 4,1 millones de artículos extraviados fueron entregados a la policía en 2018, un número que ha aumentado en los últimos años. En todo el país, 26,7 millones de objetos fueron reportados como desaparecidos en 2015, recoge 'Japan Times'. Carteras, bolsos y paraguas son los artículos más comunes entregados, junto con dinero en efectivo. El récord de la suma total de dinero entregado fue de 3,8 mil millones de yenes en 2018 (algo más de 30.000 euros); tres cuartos de esa suma finalmente regresaron a sus dueños.
En Tokio, después de que los agentes del koban rellenen un informe sobre el artículo perdido, en el que se incluyen los datos de la persona que lo entrega, los objetos se llevan a una comisaría en la que permanecen un tiempo hasta ser enviado al centro de objetos perdidos de la Policía. El espacio, ubicado en el Barrio Bunkyo de la capital, es una instalación de seis pisos que alberga unos 900.000 artículos perdidos, incluida una sala de 2.164 metros cuadrados dedicada exclusivamente a paraguas. En 2018, se entregaron 343.725 paraguas, casi el 8% de todos los artículos perdidos. En un día lluvioso, la policía podría recoger 3.000 de estos.
Una vez llega a este Centro, cada artículo se registra para obtener información de identificación personal que pueda ayudar a contactar al propietario legítimo. El Centro también tiene una página web de búsqueda de objetos perdidos que cataloga los artículos. Si, después de tres meses, no se puede encontrar al propietario legítimo, la propiedad puede pasar a la persona que lo encontró o al gobierno municipal. Para algunos artículos no reclamados, como ropa, instrumentos musicales y artículos de papelería, las instituciones municipales pueden vender los productos a mayoristas.
Koban japonés. Foto: iStock
Koban japonés. Foto: iStock
Las estaciones ferroviarias son otro lugar común para devolver los artículos encontrados. Existen depósitos centrales que almacenan artículos durante dos semanas hasta entregarlos a la policía. Según las cifras publicadas por Sagami Railway Company, 85.043 artículos fueron entregados al personal de la estación en 2018 (aproximadamente una cuarta parte de ellos eran paraguas). De estos elementos, el 31,4% finalmente volvió con sus dueños.

Cuestión de educación

Aunque un sistema de objetos perdidos bien estructurado sea necesario, también se necesita fomentar una cultura que promueva la devolución de la propiedad perdida, y en Japón, esto empieza desde una edad temprana.
Alrededor del 83% de los teléfonos móviles extraviados en Tokio en el año 2018 volvieron a sus legítimos dueños

Un claro ejemplo de esta cultura se explica con una historia que se hizo viral el mes pasado. Una mujer llamada Keiko contó en Twitter que su hijo pequeño encontró una moneda de 50 yenes en un parque japonés e insistió en entregar el dinero en un koban cercano. Al principio, Keiko se preocupó por la reacción que podrían tener los policías hacia la niña de 6 años, pero la respuesta fue muy afable: "Varios oficiales salieron del koban, preguntaron dónde y cuándo se recogió la moneda, y cumplimentaron el documento de objetos perdidos". De hecho, no es raro en Japón escuchar historias de niños pequeños que entregan pequeñas monedas o baratijas a la policía.

La ley de propiedad

La Ley de la propiedad perdida japonesa, que entró en vigor en 2007, exige que aquellos que encuentren artículos los devuelvan a su dueño, a la policía o a otra autoridad designada, como una oficina de objetos perdidos de la estación de tren. Esta ley deriva originalmente de la legislación sobre propiedad perdida que data de 1882.
El artículo 28 de esta ley establece una recompensa del 5 al 20% del valor del artículo devuelto, en los casos en que se encuentre el propietario. Para los artículos que no se reclaman, el descubridor tiene derecho a quedárselo después de que hayan transcurrido tres meses, a excepción de productos como teléfonos o artículos que tienen información personal. Sin embargo, las personas que los han encontrado pueden rechazar la recompensa y/o permanecer en el anonimato.

¿Aplicable en occidente?

Una de las preguntas a este respecto es si el modelo japonés se puede adaptar en lugares donde las tasas de éxito a la hora de hacer llegar los objetos perdidos a sus dueños son más bajas. En 2003, el profesor de la Universidad de Michigan, Mark West, realizó un famoso estudio con una cartera perdida comparando las tasas de retorno en la ciudad de Nueva York (10%) y Tokio (80%).
West ha señalado que los datos muestran sorprendentemente el altruismo comunitario, que habla de la tradición legal japonesa. "Es en parte una cuestión cultural, pero principalmente la ley insta a las personas a entregar los objetos perdidos a la policía", explica en una entrevista. En todo el mundo, los estudios han demostrado una psicología compleja detrás de la devolución de bienes perdidos, incluido el sorprendente hallazgo de que cuanto más dinero se pierde billetera contiene, mayor es la probabilidad de que se entregue.
Los recursos policiales también son un factor muy importante. La mayoría de las ciudades carecen de redes koban, aunque varias han intentado replicar ese modelo a lo largo de los años.


AUTOR
F. SÁNCHEZ   12/02/2020 05:00

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