viernes, 2 de noviembre de 2018

El futuro más allá de la era Merkel


La canciller de Alemania, Angela Merkel. EFE



Hace aproximadamente un año, The New York Times describía a la canciller Angela Merkel como "la líder reticente de Occidente". Ahora, Merkel abandona el liderazgo de Alemania. Su decisión de dejar la presidencia de la Unión Demócrata Cristiana abre una lucha por el liderazgo del centro-derecha alemán. Y aunque Merkel planea seguir como canciller hasta 2021, la debilidad de su Gobierno de coalición implica que también es posible que en unos meses no ocupe el cargo.

En cualquier caso, la decisión de la canciller de abandonar el mando de la CDU plantea tres preguntas obvias: Primera, ¿por qué se recordará la era Merkel? Segunda, ¿por qué llega a su fin? Tercera, ¿qué le seguirá?

Es probable que los años de Merkel como canciller se recuerden como un periodo de creciente prosperidad y poder para Alemania. La expansión constante de la economía alemana, el bajo desempleo del país y el buen estado de sus finanzas han contrastado con las economías asoladas por la crisis de gran parte del resto de la eurozona. Debido a ello, Alemania se convirtió en un actor crucial a la hora de determinar la gestión de la crisis de la deuda griega.

Aunque Merkel sufrió muchas críticas en el Sur de Europa, su estrategia de constancia y precaución gozó de popularidad en casa. Cuando Rusia se anexionó Crimea en 2014, y la canciller lideró la respuesta europea, quedó patente hasta qué punto se había convertido la Alemania de Merkel en la líder de facto de Europa.

Las crisis del euro y de Ucrania acentuaron la reputación de firmeza en el liderazgo de Merkel. Pero la reacción de la canciller a la crisis de los refugiados fue inusitadamente audaz. Al aceptar la entrada de más de un millón de refugiados en Alemania en 2015 y 2016, Merkel recibió elogios por su humanitarismo y su internacionalismo. Pero también provocó una reacción negativa en casa que ha culminado en su decisión de dimitir como líder del partido.

La amarga oposición doméstica a su política sobre los refugiados ha favorecido el ascenso del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD, por sus siglas en alemán), que actualmente es la oposición oficial en el Parlamento alemán. El respaldo a la CDU de Merkel se ha reducido, y el último golpe han sido los malos resultados en las elecciones regionales de este fin de semana en Hesse. Esto ha llevado a un creciente descontento con el partido gobernante al que Merkel ha tenido que dar respuesta.

Dado que Alemania es claramente el actor dominante dentro de la UE, las políticas adoptadas en Berlín al final de la era Merkel serán críticas para el futuro del euro, la gestión del Brexit y el futuro de las relaciones de la UE con Rusia y con Estados Unidos. Merkel recibió el título no oficial de "líder de Occidente" por parte de aquellos que miraron a Alemania buscando la defensa del orden multilateral basado en normas frente a las políticas nacionalistas y proteccionistas de la administración del presidente Donald Trump en EEUU, y al revanchismo de la Rusia de Vladimir Putin.

Pero es probable que la marcha de Merkel vuelva a Alemania más introvertida e inestable, y por lo tanto menos capaz de liderar en Europa o a nivel internacional. También es posible que el sucesor de Merkel como líder de la CDU trate de virar de nuevo hacia la derecha frente al auge de AfD. Esto podría implicar que Alemania adopte posturas más "egocéntricas" en asuntos como los refugiados y la reforma de la eurozona. Eso, a su vez, puede suponer una mala noticia para las ambiciosas reformas de la UE propuestas por el presidente de Francia Emmanuel Macron, y conllevará también que la UE adopte una postura severa con la endeudada Italia.

Sin embargo, la CDU no es el único partido tradicional alemán que se encuentra actualmente en apuros. Su socio de coalición, el Partido Socialdemócrata de centro-izquierda, afronta una caída aún más grave al ceder votos frente a los Verdes y a la extrema izquierda de Die Linke.

Tras un largo periodo en el que dos partidos centristas han dominado la escena política, la situación se está volviendo más polarizada e impredecible. En ese sentido, Alemania sigue la tendencia global.


GIDEON RACHMAN | FINANCIAL TIMES
30 OCT. 2018 - 00:05
http://www.expansion.com/opinion/2018/10/30/5bd7780d46163f884a8b4688.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.