Los océanos son una de las mayores fuentes de riqueza. (iStock)
Las masas de agua terrestre contienen algunos grandes misterios aún por resolver. De hecho, conocemos más de la superficie lunar que del lecho marino
Por algo llamamos a nuestro hogar "planeta azul": más del 70% de su superficie está cubierta por océanos y lo que es más curioso e intrigante es que todavía sabemos muy poco de ellos. De vez en cuando aparecen en la actualidad científica noticias de seres increíbles que pueblan sus profundidades abisales. En pleno siglo XXI, cuando la ambición por colonizar otros planetas acapara los principales titulares, el océano y sus especies animales siguen siendo una gran incógnita.
Resulta paradójico que estemos más preocupados por conocer el cosmos cuando tenemos un mundo sumergido inabarcable y desconocido que comienza en nuestras costas. Lo más triste es que lejos de explorarlo y dedicar más investigación científica, los océanos y mares sufren día a día los efectos de la contaminación humana, haciendo de algunas zonas marítimas un completo vertedero industrial, como las islas de plástico que hay formadas y que figuran como vergüenza industrial y testimonio de la progresiva degradación medioambiental del planeta en su conjunto. ¿Qué pensarían de nosotros los extraterrestres si se decidieran a venir a la Tierra y vieran este estropicio?
Solo se ha cartografiado el 20% del lecho marino, por lo que se sabe más de la superficie lunar que del fondo del mar
Cada año se vierten miles de toneladas de plástico fabricado en tierra al mar. Lo peor es que al ser un material tan poco biodegradable, acaba acumulándose en pequeños estratos, ínfimos e indetectables por el ojo humano. Y, al final, esos microplásticos terminan en nuestros cuerpos después de haber estado en los de los peces. "Solo un 1% del plástico arrojado al mar es visible", asegura Erik van Sebille, oceanógrafo internacional, en un artículo reciente de la revista 'Vox'. "Al igual que entre los astrónomos se habla de la materia y energía oscura, nosotros, los oceanógrafos, no tenemos ni idea de dónde está la mayor parte del plástico en nuestros océanos. Lo hemos perdido de vista".
Dentro de todos estos misterios sin resolver, este quizás figura entre los primeros: los científicos no pueden realizar una estimación acertada o precisa de la cantidad de plástico vertido al mar, lo cual es un grave problema, pues si no eres capaz de conocer el alcance de este drama medioambiental, aún más difícil será ponerle freno. Pero hay otras incógnitas sobre los océanos terrestres que seguramente picarán tu curiosidad y te harán respetar todavía más si cabe estas enormes masas de agua que bañan todo el planeta.
¿Tenemos la culpa de que las ballenas encallen?
Cada año, miles de mamíferos marinos como las ballenas se quedan varadas en las playas o en aguas poco profundas cercanas a la costa. Lo peor de todo es que el número va en aumento, y la ciencia no tiene una explicación convincente de por qué ocurre cada vez con más frecuencia. Se sospecha, como es evidente, que detrás están los efectos de la contaminación humana o del cambio climático, pero son circunstancias difíciles de analizar al no conocer con detalle cómo afecta la acción humana a especies marinas concretas. Los científicos también sospechan que se debe a fallos en su propia navegación.
¿Qué hay en la "zona crepuscular" oceánica?
A medida que entras más y más profundo en el océano, la luz solar que llega es muchísimo menor. A 200 metros de profundidad hay una zona que se le conoce como "twilight zone" en inglés ("zona crepuscular" en español debido a lo oscura que está). En ella, los rayos solares apenas llegan y ya se sabe que, cuando no hay luz, el conocimiento humano es imposible.
"Es casi más fácil definir esta zona por todo lo que no sabemos que por lo que sabemos de ella", aduce Andone Lavery, especialista de la Institución Oceanográfica Woods Hole. "Está muy lejos, a mucha profundidad, completamente a oscuras". Sin embargo, que no haya luz no quiere decir que no haya vida: se calcula que hay más criaturas y especies habitando en esta zona crepuscular que en todo el resto del océano. Además, los científicos piensan que estos seres desconocidos juegan un papel muy importante como reguladores del clima terrestre.
Solo hemos cartografiado el 20% del lecho marino
Otro de los datos que sirven para darnos cuenta de lo muy desconocido que nos resultan los océanos, a pesar de que ocupen tanto: solo se ha cartografiado el 20% del lecho marino, por lo que se sabe más de la superficie lunar que del fondo del mar. Pero una conclusión aun más sorprendente es que, cada vez que un explorador marino se sumerge, descubre algo nuevo. De hecho, ha habido más personas involucradas en las misiones Apolo que las que han estado en el Challenger Deep, la nave que viaja a las profundidades más abisales del océano.
Por
E. Zamorano
01/05/2022 - 05:00
Las tres verdades sobre los océanos que más inquietan a los científicos (elconfidencial.com)
www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2022-05-01/oceano-naturaleza-misterios-sin-resolver_3415878/