Foto from BBC.co.uk
Tal es el hermetismo entorno al hijo de Kim Jong Il, el todopoderoso líder de Corea del Norte fallecido, que no se sabe ni su edad exacta. Ni siquiera es oficialmente el sucesor.
Kim Jong-un nació allá por el año 1983 o quizá en 1984. Es el próximo líder de los norcoreanos según los analistas y sus futuros súbditos no saben ni cuántos años tiene. De hecho, apenas habían oído hablar de él hasta que en septiembre de 2010 le ascendieron a general de cuatro estrellas y vicepresidente de la Comisión Militar del Partido Comunista.
Ni siquiera existía más que una imagen de él en blanco y negro a los (aproximadamente) once años y una de grupo en la que algunos medios aseguran que sale él con sus compañeros de clase en Suiza.
Las primeras fotos oficiales no surgieron hasta que los medios de comunicación oficiales distribuyeron unas imágenes suyas tras el nombramiento. Luego apareció por primera vez en público en un macro desfile militar de un domingo de octubre.
Y aunque no ha habido ningún comunicado oficial indicando que será él quien suceda a su padre, el ya exlíder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-il, a nadie le cabe ya la menor duda de que así será. De hecho, China -el gran aliado de Pyongyang- ha mandado sus mejores deseos para la nueva labor de Kim Jong Un como líder.
De hecho, Kim Jong-un accedió a su nuevo cargo en un congreso del partido oficialista, que se reunía por primera vez en 30 años. También resulta significativo que el régimen permitiera en 2010 por primera vez en dos años el acceso al país a los medios extranjeros para cubrir la celebración del 65 aniversario del Partido de los Trabajadores.
Formado de incógnito en Suiza
Kim Jong-un es el menor de los tres hijos del hasta hoy máximo líder norcoreano. Nació de la tercera esposa de éste, quien murió en 2004 de cáncer, cuando el chico contaba alrededor de los 20 años.
Se cree que durante su infancia estudió en Berna (Suiza) bajo varios pseudónimos. Así lo aseguró el semanario helvético "L'Hebdo", al que antiguos compañeros de colegio habrían desvelado que acudía a clase siempre acompañado por otro niño que no se despegaba de él, mientras el presunto Kim Jong-un aseguraba ser hijo del chófer de la embajada norcoreana.
En una ocasión habría confesado a su amigo Joao Micaelo ser el "hijo del soberano de Corea", según el Berner Zeitung. Cuentan estas publicaciones que era un niño al que le gustaba la natación, el baloncesto y los coches deportivos.
Podría hablar alemán, inglés y algo de francés, algo perfectamente factible si efectivamente estudió en la trilingüe Suiza (quizá incluso chapurree italiano) en un ambiente internacional, una sociedad nada parecida a una Corea del Norte encerrada en sí misma.
Un civil hasta antes de ayer al frente de un régimen militar
Kim Jong-un aplaudía y sonreía al paso de los tanques el 10 de octubre de 2010, según Associated Press. “Derrotad al Ejército de EEUU. Los soldados estadounidenses son el enemigo del Ejército del Pueblo de Corea”, rezaban las frases que cubrían los carros de combate que desfilaron ante la nueva mano derecha del líder supremo, Kim Jong-il.
Desde 2010 formaba ya parte de la Comisión Nacional de Defensa y en años anteriores parece que trabajó en organizaciones de la dirección del régimen, aunque tampoco se sabe si lo hizo en el Departamento de Guía de la Organización del Partido Comunista o en el Despacho de Política General del Ejército norcoreano.
Sin embargo, su experiencia militar parece más bien escasa. Las pocas –por no decir nulas- informaciones existentes sobre el sucesor son, debido al gran secretismo del régimen norcoreano, contradictorias.
Según el Ministerio surcoreano de Unificación, Kim Jong-un está implicado en decisiones económicas y asuntos intercoreanos, al tiempo que ha colocado a personas de su confianza dentro de la estructura de poder del régimen, como el Ejército o los organismos de seguridad. La agencia de noticias oficial KCNA se limita a dar informaciones como la participación de Kim Jong-un desde 2004 en algunas inspecciones militares junto a su padre.
Pero mientras unas hablan de que Kim Jong Un recibió formación en una academia militar en Pyongyang, varios analistas internacionales aseguran que el heredero carece de cualquier tipo de experiencia política o militar.
Lo que sí está claro es que hasta ahora no había ostentado ningún cargo destacado. Y a pesar de su nuevo alto rango militar, no llevó uniforme ni distinción alguna durante el desfile militar que le sirvió como su particular puesta de largo.
El camino a la sucesión ha llegado al final. Lejos de pensar que la llegada de Kim Jong Un y su supuesta formación suiza podrían traer cierta apertura al régimen más hermético del mundo, el vecino Corea del Sur está en alerta tras la muerte del máximo líder. Washington tampoco confía en un aperturismo ahora, puesto que Kim Jong Un no ha mostrado interés en ello. Pero la muerte de su padre despierta la esperanza de la transformación del régimen.
Ni siquiera existía más que una imagen de él en blanco y negro a los (aproximadamente) once años y una de grupo en la que algunos medios aseguran que sale él con sus compañeros de clase en Suiza.
Las primeras fotos oficiales no surgieron hasta que los medios de comunicación oficiales distribuyeron unas imágenes suyas tras el nombramiento. Luego apareció por primera vez en público en un macro desfile militar de un domingo de octubre.
Y aunque no ha habido ningún comunicado oficial indicando que será él quien suceda a su padre, el ya exlíder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-il, a nadie le cabe ya la menor duda de que así será. De hecho, China -el gran aliado de Pyongyang- ha mandado sus mejores deseos para la nueva labor de Kim Jong Un como líder.
De hecho, Kim Jong-un accedió a su nuevo cargo en un congreso del partido oficialista, que se reunía por primera vez en 30 años. También resulta significativo que el régimen permitiera en 2010 por primera vez en dos años el acceso al país a los medios extranjeros para cubrir la celebración del 65 aniversario del Partido de los Trabajadores.
Formado de incógnito en Suiza
Kim Jong-un es el menor de los tres hijos del hasta hoy máximo líder norcoreano. Nació de la tercera esposa de éste, quien murió en 2004 de cáncer, cuando el chico contaba alrededor de los 20 años.
Se cree que durante su infancia estudió en Berna (Suiza) bajo varios pseudónimos. Así lo aseguró el semanario helvético "L'Hebdo", al que antiguos compañeros de colegio habrían desvelado que acudía a clase siempre acompañado por otro niño que no se despegaba de él, mientras el presunto Kim Jong-un aseguraba ser hijo del chófer de la embajada norcoreana.
En una ocasión habría confesado a su amigo Joao Micaelo ser el "hijo del soberano de Corea", según el Berner Zeitung. Cuentan estas publicaciones que era un niño al que le gustaba la natación, el baloncesto y los coches deportivos.
Podría hablar alemán, inglés y algo de francés, algo perfectamente factible si efectivamente estudió en la trilingüe Suiza (quizá incluso chapurree italiano) en un ambiente internacional, una sociedad nada parecida a una Corea del Norte encerrada en sí misma.
Un civil hasta antes de ayer al frente de un régimen militar
Kim Jong-un aplaudía y sonreía al paso de los tanques el 10 de octubre de 2010, según Associated Press. “Derrotad al Ejército de EEUU. Los soldados estadounidenses son el enemigo del Ejército del Pueblo de Corea”, rezaban las frases que cubrían los carros de combate que desfilaron ante la nueva mano derecha del líder supremo, Kim Jong-il.
Desde 2010 formaba ya parte de la Comisión Nacional de Defensa y en años anteriores parece que trabajó en organizaciones de la dirección del régimen, aunque tampoco se sabe si lo hizo en el Departamento de Guía de la Organización del Partido Comunista o en el Despacho de Política General del Ejército norcoreano.
Sin embargo, su experiencia militar parece más bien escasa. Las pocas –por no decir nulas- informaciones existentes sobre el sucesor son, debido al gran secretismo del régimen norcoreano, contradictorias.
Según el Ministerio surcoreano de Unificación, Kim Jong-un está implicado en decisiones económicas y asuntos intercoreanos, al tiempo que ha colocado a personas de su confianza dentro de la estructura de poder del régimen, como el Ejército o los organismos de seguridad. La agencia de noticias oficial KCNA se limita a dar informaciones como la participación de Kim Jong-un desde 2004 en algunas inspecciones militares junto a su padre.
Pero mientras unas hablan de que Kim Jong Un recibió formación en una academia militar en Pyongyang, varios analistas internacionales aseguran que el heredero carece de cualquier tipo de experiencia política o militar.
Lo que sí está claro es que hasta ahora no había ostentado ningún cargo destacado. Y a pesar de su nuevo alto rango militar, no llevó uniforme ni distinción alguna durante el desfile militar que le sirvió como su particular puesta de largo.
El camino a la sucesión ha llegado al final. Lejos de pensar que la llegada de Kim Jong Un y su supuesta formación suiza podrían traer cierta apertura al régimen más hermético del mundo, el vecino Corea del Sur está en alerta tras la muerte del máximo líder. Washington tampoco confía en un aperturismo ahora, puesto que Kim Jong Un no ha mostrado interés en ello. Pero la muerte de su padre despierta la esperanza de la transformación del régimen.
Por María Torrens from elconfidencial.com 19/12/2011
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