viernes, 16 de diciembre de 2011

Un Irán más influyente, la gran paradoja de la invasión a Irak


Foto por AFP from BBC.co.uk


La invasión de Irak llegó acompañada de un discurso según el cual, libres de Sadam Hussein, los iraquíes obtendrían paz, prosperidad y democracia, al tiempo que Estados Unidos se hacía con otro socio en la región.
La gran paradoja que deja en evidencia la salida de los últimos militares estadounidenses es que, al borrar a Sadam Hussein del mapa geopolítico de la región, Washington estaba, antes que nada, allanando el camino a Irán.
En sus mejores sueños, el gobierno de Barak Obama espera que después de sacar del país a su último soldado, comience una nueva era en las relaciones con Irak y que el país se convierta en un socio comercial
A decir del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ése es un deseo compartido. "Todos los sectores de la economía están ahí, abiertos a los negocios para las empresas estadounidenses", dijo Al Maliki al expresar su esperanza en que los soldados den paso a los empresarios.
Sin embargo, lo que tampoco oculta Al Maliki son sus simpatías por Irán. De hecho, al derrocar a Sadam Husein, EE.UU. también le abrió la puerta al que considera su principal preocupación en la región, el gobierno teocrático de Teherán.
"Ocho años después de la invasión, Irán ha emergido como la potencia dominante y más influyente en Irak, y no Estados Unidos.", dijo en entrevista con la BBC Fawaz Gerges, director del Centro de Estudios para Medio Oriente de la London School of Economics (LSE).
"El gran beneficiario"
El corresponsal para Asuntos Diplomáticos de la BBC, Jonathan Marcus, considera que "Irán resultó el gran beneficiario" de la invasión de Irak.
"Se convirtió en el jugador emergente en la región, tanto en lo militar como en su creciente capacidad de proteger su influencia en el mundo árabe con grupos como Hizbolá en Líbano como Hamás en la franja de Gaza".
Según Gerges, "estamos asistiendo al principio del affaire de EE.UU. e Irak. La realidad es que los EE.UU. no quedaron muy felices. En un momento dado quisieron quedarse pero con inmunidad para sus soldados, los iraquíes lo rechazaron y eso muestra lo limitado que es la influencia de EE.UU. en Bagdad".
El caso, como apunta el experto en asuntos de seguridad Lawrence Korb, es que muchos dejan fuera de la ecuación al hacer su análisis que la salida de los soldados no es ni más ni menos que el deseo del pueblo iraquí.
"Los iraquíes quieren eso (…). EE.UU. debe reconocer que si bien algunos están agradecidos por haber derrocado a Sadam Husein, mayoritariamente no nos quieren allí y no desean que nos quedemos", dijo en entrevista con la BBC el antiguo antiguo asistente del secretario de Defensa en los tiempos del presidente Ronald Reagan.
¿Vasallo?
Lo que no cree Korb es que Irak vaya a convertirse en un satélite de Irán, aunque reconoce que su influencia era algo de esperar.
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"Una vez derrocamos a Sadam Husein, se estableció un gobierno chiíta con numerosos altos cargos, incluido el primer ministro, con un pasado de exilio en Irán. La influencia de Irán era inevitable".
"Hay millones de peregrinos iraníes que llegan a visitar lugares sagrados y ya muchos intereses económicos compartidos. Pero no creo que Irak vaya a ser un vasallo de Irán", dijo en entrevista con la BBC.
De hecho, la influencia iraní sobre la política iraquí, o al menos las coincidencias ya son palpables. Al Maliki se ha negado a condenar al gobierno de Siria, fuerte aliado de Teherán. Y cuando Hizbolá entró en guerra con Israel en 2006, se alineo contra el bando proisraelí frente a los estadounidenses.
Lo que tal vez podría suponer un freno es que las protestas surgidas en el marco de la primavera árabe acabaran con el sirio Bashar al Asad fuera del poder.
"La primavera árabe ha derrocado algunos de los aliados claves de Occidente, como Hosni Mubarak en Egipto. Y ahora amenaza al alauita Al Asad. Si termina cayendo, Irán perdería un socio clave y eso tal vez mitigaría su capacidad de influir en el mundo árabe", comenta Marcus.
El factor Turquía
Otro importante actor que podría actuar como contrapeso a los intereses iraníes en territorio iraquí podría llegar a ser Turquía, país con aspiraciones de convertirse en potencia regional.
"A través de inversiones, actuando con diplomacia y tratando de generar diálogo entre los diferentes grupos enfrentados en Irak puede jugar un papel importante", opina Mariano Aguirre, director del Centro Noruego de Recursos para la Construcción de la Paz (Noref).
Según Aguirre, el problema de esta hipótesis está en que sobre la mesa "Turquía tiene el problema de Siria y no parece que tenga condiciones de poder fuertemente en dos zonas".
"Aunque indudablemente podría convertirse en un factor decisivo, en última instancia, una forma de poner cierto freno a la influencia iraní. Por eso tiene interés en hacerlo".

From  Redacción  BBC Mundo   15 de diciembre de 2011

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