La Organización de Consumidores y Usuarios aporta las pautas para intentar localizarlo y proteger nuestros datos
Perder el móvil o que nos lo roben puede ser casi tan desastroso como perder la cartera. Agenda de contactos, mensajes, fotos, vídeos, e incluso las tarjetas de crédito. En definitiva, datos e información personal que preferiríamos que no estuvieran en manos de desconocidos. Por no hablar del gasto económico que supone comprar un nuevo teléfono.
"En la mayoría de los casos, no se suelen recuperar", explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y añaden que "con frecuencia acaban en tiendas de segunda mano o vendidos a otros países". Sin embargo, existe una serie de medidas que se pueden llevar a cabo una vez ha desaparecido el móvil.
Intentar localizar el móvil
Con la función GPS de la aplicación de para buscar el móvil es posible ver en un mapa dónde está. La aplicación funcionará siempre que el teléfono esté encendido. Además, la OCU recomienda llamar al número porque puede que alguien lo haya encontrado y pueda devolverlo. También se puede mandar un mensaje.
Borrar todo lo importante
Con la misma aplicación que sirve para buscar el móvil es posible borrar todo lo que hay en él: correos electrónicos, fotos, mensajes. También las contraseñas y claves de acceso a los servicios que tenga desde el móvil.
Bloquear la tarjeta SIM y la línea
Es tan sencillo como llamar al operador móvil. Así nadie podrá hacer llamadas que entrañen un gasto de dinero. El consumo que se realice durante el tiempo que pase sin solicitar el bloqueo a la compañía corre por cuenta del dueño del teléfono, salvo que tenga un seguro que lo cubra.
Inhabilitar el móvil
Si estamos completamente seguros de que es imposible recuperarlo, toca inhabilitar el teléfono. Para hacerlo, hay que llamar a la compañía móvil y solicitarlo. Es necesario tener una copia de la denuncia policial para poder llevar a cabo la petición. Una vez inhabilitado, no se podrá usar con ninguna tarjeta SIM en España. Además, la OCU recomienda cambiar las contraseñas de todos los servicios —correo, redes sociales y otras aplicaciones— y también de las tarjetas que tuviéramos en el móvil.
Si resulta que el móvil lo han robado y la persona que lo ha hecho gasta dinero a través de él, OCU recuerda que existe una ley que protege a las personas que se ven perjudicadas. Según la Ley de Servicios de Pago, el móvil almacena los datos de la tarjeta de crédito o de débito o dispone de aplicaciones para el pago: el usuario solo es responsable de los cargos que le hayan hecho por uso fraudulento hasta un límite de 150 euros. La cifra que se reducirá a 50 euros cuando se apruebe la nueva ley del mercado de servicios de pago, aún en tramitación, para que los consumidores puedan beneficiarse de esta mejora.
En caso de que el banco no quiera hacerse cargo de las cantidades defraudadas, la OCU aconseja reclamar ante el servicio de atención al cliente del banco. Por último, recuerda, algunas entidades financieras ofrecen seguros asociados a las tarjetas con cobertura por uso fraudulento.
Denunciar la pérdida
En cuanto damos por perdido o robado un móvil debemos acudir a la comisaría más cercana a nuestro domicilio y denunciar. Para hacerlo, es necesario pedir a nuestra compañía telefónica el código IMEI del teléfono (en algunos casos también puede encontrarse en la caja en la que venía el teléfono). En caso de tener el teléfono asegurado la denuncia es fundamental para poder reclamar uno nuevo o un reembolso a la compañía de seguros.
BUENAVIDA
6 ABR 2018 - 11:35 CEST
https://elpais.com/elpais/2018/04/05/album/1522929243_351060.html?por=mosaico#foto_gal_1
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