Cuando hablamos del futuro del trabajo, los expertos dejan claro una cosa: el futuro es hoy.
Y lo es más si cabe porque la pandemia del nuevo coronavirus ha acelerado muchas cosas, y buena parte de ellas en el entorno laboral.
La covid-19 ha agregado buenas dosis de incertidumbre al mundo laboral, pero también algunas oportunidades.
Es en estas últimas donde quieren centrarse las consultoras y expertas en liderazgo peruanas Patricia Cánepa y Patricia Merino. Ambas son autoras de "El futuro del trabajo" (2020), libro en el que proponen una serie de estrategias para navegar por el mundo laboral actual, contemplando el escenario post-covid.
En el marco de su participación en la edición digital del Hay Festival Arequipa hablamos con ellas sobre los cambios que supuso la covid, el futuro y las habilidades que hay que desarrollar para tener éxito en el mundo laboral.
"El teletrabajo llegó para quedarse"
Para Cánepa y Merino, la tecnología es el gran motor del cambio cuando hablamos del futuro del trabajo y ahí, el impacto de la pandemia ha sido enorme.
"La aceleración de la adopción digital en los primeros meses de la pandemia ha hecho que se adelante todo 5 años. Así que lo que veíamos como una fase más lejana, está aquí ya", explica Merino, quien también es profesora del MBA de CENTRUM en liderazgo.
"La transformación digital llegó y no tiene vuelta atrás".
Merino destaca además que en el escenario covid "se ha roto un mito importante: el de que el teletrabajo no funciona".
"Temas como la teleeducación, la telemedicina y el teletrabajo han generado cambios profundos que llegaron aquí para quedarse".
Sin embargo, destaca que los retos, particularmente en los países de la región aún son importantes, principalmente en dos aspectos: educación e infraestructura.
"Hay un reto educativo muy fuerte. El futuro del trabajo plantea una mentalidad de eterno aprendiz, que no viene sola", dice. "Es importante que haya una coordinación entre la empresa y el Estado para poder facilitar los recursos de educación online que permitan este proceso".
Pero la experta se muestra optimista, ya que "se pusieron en la agenda temas que no estaban, el democratizar el acceso a la salud, a la educación".
"Esto está obligando a que se trabaje en temas que ni siquiera se había pensado. Los gobiernos se han visto forzados a poner estos temas en la agenda y ya eso es bueno", agrega.
Habilidades técnicas y habilidades humanas
Además de plantear las tendencias del futuro del trabajo, en su libro, Merino y Cánepa desglosan una serie de habilidades que son críticas en el escenario laboral de hoy en día.
Cánepa, quien también es conferencista en liderazgo, explica que ese conjunto de habilidades hay que dividirlo en dos: por una lado, las habilidades técnicas y, por otro, las humanas.
"Por el lado técnico, nos enfocamos en tres cosas: tienes que dominar las habilidades propias de tu especialidad, y eso hay que combinarlo con habilidades tecnológicas, es decir, habilidades que te permiten manejarte en el mundo de hoy y, por último, todo lo que tiene que ver con habilidades de gestión".
Sin embargo, en el mundo laboral de hoy, "las habilidades humanas cobran cada vez mayor importancia y es lo que los estudios nos dicen que las organizaciones están teniendo dificultades para conseguir", dice la consultora.
Y entre esas habilidades humanas, en un escenario como el actual, destacan la colaboración, la empatía y la creatividad.
"Enfrentamos un mundo ágil, un mundo dónde tienes que colaborar, si no, no puedes lograr los resultados a la velocidad o con las eficiencias que se esperan", puntualiza Cánepa.
"Entramos a un entorno muy incierto, donde hay mucha neblina en el camino, y donde tienes que apoyarte en otros y apoyarte en la inteligencia colaborativa".
Además, ante problemas que son cada vez más complejos, es importante desarrollar el pensamiento crítico, esa capacidad de visualizar diferentes perspectivas, "y para hay que abrazar la diversidad, buscar activamente gente que piense distinto", agrega Merino.
"Si en un equipo todos empezamos a pensar igual, algo estamos haciendo mal".
Repensarnos como seres creativos
La pandemia ha generado un nuevo escenario en el que cobran mucha mayor importancia los modelos de organizaciones ágiles.
"Son organizaciones muy planas, con pocos niveles, donde tienes una serie de células que trabajan con jefes de tribu", dice.
"Las organizaciones ágiles han creado una necesidad imperiosa de desarrollar más que nunca las habilidades humanas, porque lo que se mueve dentro de esas organizaciones son procesos sociales y entonces la creatividad se torna crítica. De hecho, es la habilidad más buscada en LinkedIn".
En ese sentido, las autoras invitan a las personas a "repensarse como seres creativos".
"En esta era, ser creativo implica identificar problemas y para eso primero tienes que ser empático, para lograr identificar problemas, y si tú identificas un problema vas a automáticamente pensar en la solución", dice Merino.
"Esa es la creatividad que hay que impulsar: se llama la creatividad práctica, que se define como la capacidad de identificar y resolver problemas.
"Las personas tienen reencontrarse con su yo creativo, desmitificando esa idea de la creatividad como un don extraterrestre, que solo tienen unos pocos".
"Si tú sigues un método, puedes ser una persona creativa. El problema es que la gente cree que esto se va a dar por epifanía".
Un proceso de reinvención continua
Otro de los conceptos más potentes en el mundo laboral de hoy es el de aprendizaje activo.
La mejor manera de aprender es haciendo y se espera que en las organizaciones ágiles, las personas estén involucradas en proyectos donde efectivamente pongan en práctica esta premisa", apunta Cánepa.
"Experimentando y equivocándose, para poder ir aprendiendo en el camino. Se necesitan personas curiosas, que vayan explorando".
Y esa curiosidad tiene que ser de por vida.
"Tienes que entrar en un proceso de reinvención continua, porque el futuro del trabajo plantea un proceso de aprendizaje continuo, que tú tienes que seguir", explica Merino.
Por eso, en su libro, las autoras idearon el que llaman "mapa de reinvención".
"Consta de una primera parte sobre lo que una persona tiene para ofrecer: la propuesta de valor actual, que es la prueba angular de su propuesta de reinvención. Luego pasamos a ayudarlo a identificar sus metas de futuro, y con ellas, se obtiene un prototipo de propuesta de valor futura", explica Merino.
"Queremos contribuir al empoderamiento de las personas, para que puedan reinventarse de acuerdo a las necesidades que vaya planteando el futuro del trabajo".
Y en cuanto a esas necesidades, Merino y Cánepa mencionan tres áreas donde en la región van a surgir muchas oportunidades laborales: la educación, la salud y las energías verdes.