Nueva York es esa ciudad que nunca duerme en la que, si puedes hacer algo, lo podrás hacer en cualquier sitio, como cantaba Frank Sinatra. Conocemos su 'skyline' a la perfección gracias a sus películas y todos contuvimos el aliento el 11S, como si hubieran tocado algo que realmente nos pertenece a todos. Porque, en realidad, la Gran Manzana ha conseguido colarse en el imaginario colectivo y parece ser un poco de todo el mundo. En ella confluyen miles de comunidades, personas que caminan rápidamente por sus calles sin mirarse a los ojos, y sus barrios portan la idiosincrasia característica de esa ciudad que flota entre las aguas y que mira a su estatua de la Libertad todas las mañanas.
En más de una ocasión nos hemos sentido como un personaje de Woody Allen o Hitchcock aún sin conocerla, nos enamoramos de sus apartamentos con Jack Lemmon y Shirley Mclaine y nos hubiera gustado ser Spiderman para trepar por sus edificios. Aunque ahora mismo no es una ocasión singular ni el dólar está devaluado, en Nueva York sí que hay marcha, y con el fin de que en el futuro podamos viajar o volver, te proponemos un paseo por sus calles y barrios de la mano de algunas de sus películas más características.
El puente de Manhattan
Si hay una localización icónica que aparece en el cartel de una película, es ese puente de Manhattan lejano y entre brumas, con las sombras de los protagonistas de 'Érase una vez en América' (1984) recorriendo una oscura calle. El filme de Sergio Leone transcurre en la parte este de Brooklyn, junto al comienzo de los puentes de Manhattan y Williamsburg. Para ser más exactos, la zona de Brooklyn por la que se mueven Robert de Niro y demás es conocida como DUMBO (Down Under the Manhattan Bridge Overpass), entre los puentes de Brooklyn y Manhattan y la autopista Brooklyn–Queens Expressway.
Podemos comenzar ahí. El puente de Manhattan fue abierto al tráfico a principios del siglo pasado: en 1909, construido por el polaco Ralph Modjeski. Aunque lo habrás visto en muchas películas, como la ya mencionada, merece la pena recorrerlo en persona y fotografiarlo. Puedes hacerlo andando, empezando por la zona de Chinatown, que ya de paso también merece su propia visita. Tiene cuatro carriles de vehículos en el nivel superior (divididos entre dos caminos). El inferior tiene tres carriles.
Manhattan
Ya que hemos recorrido el puente de Manhattan, tendremos que pasear por la zona. Si hay una persona que ha contribuido a que Nueva York se convierta en un fetiche y en la ciudad romántica que late con las melodías de George Gershwin y que todos imaginamos, ha sido Woody Allen. "Él adoraba la ciudad de Nueva York. La idolatraba fuera de toda proporción. No, digamos que la romantizaba fuera de toda proporción". En películas como 'Manhattan' (1979), 'Annie Hall' (1977) 'Misterioso asesinato en Manhattan' (1993) o la reciente 'Día de lluvia en Nueva York' (2020) sus personajes recorren la Gran Manzana, esa metáfora de la decadencia contemporánea.
Hay mucho que ver en Manhattan. Pero vayamos por partes, podríamos decir que casi todos los símbolos famosos de la ciudad de Nueva York se encuentran en esa zona: Central Park, el Empire State Building, Times Square o Wall Street, por poner un ejemplo. Si te estabas preguntando qué sale en la icónica imagen en la que Woody Allen y Diane Keaton ven el amanecer sentados en un banco en 'Manhattan', es el puente de Queensboro (que conecta Manhattan con Queens) el que se inmortalizó.
¿Se puede desayunar en Tiffany's?
Para algunas personas, la ciudad de Nueva York es esa imagen de Audrey Hepburn con un vestido de noche negro y unas gafas de sol, desayunando frente a la joyería de Tiffany's, en la Quinta Avenida, mientras suena de fondo 'Moon River'. Este símbolo de la bonanza económica del país es una de las calles más caras del mundo (la avenida está entre la calle 34 y la 59 y nace en Washington Square Park).
Además de Tiffany's, si te paseas por la zona podrás encontrar Chanel, Cartier, Gucci, Christian Dior, Prada, Louis Vuitton u otras marcas. También se encuentran algunos de los edificios más importantes (Empire State Building, Rockefeller Center o la Biblioteca de Nueva York). Y si te lo estás preguntando, sí, puedes entrar a la joyería que es enorme.
Súbete al Empire State Building
Ya que hablábamos de los edificios más icónicos de la zona, es inevitable acordarse de King Kong encaramado al Empire State Building como si fuese su mirador particular. La película de 1933 ayudó a que el edificio se hiciera famoso en todo el mundo, y en realidad se había construido tan solo dos años antes, en 1931. Su historia es bastante particular: se tardó en construir tan solo en 410 días y los planos se hicieron en dos semanas. Además, como se construyó durante la Gran Depresión, la mayoría de sus oficinas no fueron ocupadas.
Es una zona en la que se han producido muchos suicidios: uno de los más famosos fue el de la joven Evelyn McHale, que sería fotografiada por Andy Warhol. Por si te interesa, en su interior existen dos miradores: uno en la planta 86 y otro en la 102. Está abierto hasta la madrugada.
Central Park
Son muchísimas las películas que se han rodado en el pulmón de la ciudad. 'Kramer contra Kramer', 'Serendipity', 'Cuando Harry encontró a Sally', 'Encantada', y cualquier fan de Allen sabe que si ve una película que se desarrolla en la ciudad que nunca duerme, tendrá por lo menos algún plano del parque. Hasta la serie 'Friends' le hacía un pequeño guiño, con sus protagonistas yendo a tomar café todos los días al famosísimo 'Central Perk'.
Su construcción comenzó en 1851. Como curiosidad, Central Park es más grande que Mónaco o la Ciudad del Vaticano (tiene más de cuatro kilómetros de largo y 800 metros de ancho), lo mejor si vas es reservar una mañana entera para verlo, y así podrás pasearte entre sus numerosas estatuas o ver la Fuente de Bethesda, que tiene en el centro la escultura de un angel (que bendice la propia fuente).
Greenwich Village
Próxima parada: Greenwich Village. Para muchos, Nueva York es este barrio bohemio, con sus calles arboladas, casas de ladrillo rojo y sus cafeterías, que fue en los años 60 la zona más contracultural de la ciudad, con sus cafés de jazz y las banderas arcoíris.
Han sido muchísimas las películas rodadas en esta zona (te acordarás probablemente de 'La ventana indiscreta'), pero nosotros elegimos en esta ocasión la más folk: 'A propósito de Llewyn Davis' (2013) en la que el protagonista, un músico de folk fracasado intenta sobrevivir cantando canciones que nunca fueron nuevas y nunca envejecieron. Merece la pena visitar el barrio aunque sea por la cantidad de figuras que han pasado por él: desde Bob Dylan a William Faulkner, pasando por Jimi Hendrix.
Times Square
Algunas películas como 'Cowboy de Medianoche' (1969) o 'Taxi Driver' (1976) nos enseñan un Nueva York sucio, loco y degradado, una cara más oscura de la ciudad a la que no estamos acostumbrados. En Times Square parece confluir toda la rapidez de la ciudad, un lugar en el que los habitantes no se miran nunca a los ojos porque no tienen tiempo, como si se tratase de un relato de Italo Calvino.
La intersección de calles en Manhattan da lugar a Times Square, que antes se llamaba Plaza Longacre. Está situada en la esquina de la avenida Broadway y la Séptima Avenida y recibió su nombre actual por las oficinas de The New York Times, que se encontraban en el edificio One Times Square. En la actualidad es un icono de la ciudad, imprescindible, donde se encuentran los teatros de Broadway y sus grandes letreros iluminados. Hay de todo, museos, restaurantes, el centro de reclutamiento de las Fuerzas Armadas, una comisaría de policía, una tienda de Disney y la lista sigue.
Pasear por Brooklyn
'Brooklyn' (2015) cuenta la historia de la migración irlandesa a Nueva York (algo que se remonta al siglo XIX) de la mano de su protagonista, a la que pone rostro Saoirse Ronan. La propia actriz nació en el Bronx y es hija de inmigrante provenientes de Dublín. Brooklyn, en otro tiempo zona destinada a los trabajadores es hoy en día uno de los destinos más indies de la ciudad, con sus muros de graffitis, su acuario o el Jardín Botánico.
En realidad, si quieres ver una película en la que salga Brooklyn quizá deberías optar como otra, como por ejemplo 'Frances Ha' (2012). La película de 'Brooklyn' solo tuvo dos días de rodaje en Brooklyn (el resto se grabó en Montreal), y en uno de ellos se aprovechó para mostrar Coney Island. La península cuenta con una gran playa sobre el océano Atlántico y en su momento (a principios del siglo XX aproximadamente) fue una gran estación turística con muchísimas atracciones, aunque sufrió un gran declive tras la Segunda Guerra Mundial. La película 'Wonder Wheel' de Woody Allen también transcurre en esta zona que merece la pena una visita, aunque sea por la curiosidad.
Un paseo por el Williamsburg judío
Aunque hablábamos de películas, no hay que olvidar que series archiconocidas como la antes mencionada 'Friends', 'Girls' o 'Sexo en Nueva York' también han contribuido en mayor o menor medida a forjar esa imagen de la ciudad que todos conocemos. Para conocer Williamsburg, esa peculiar zona donde viven los judíos ortodoxos y los hipsters, siempre es buena idea darle un visionado a 'Unorthodox', serie en la que la protagonista, harta de su vida bajo el yugo patriarcal y las tradiciones de la comunidad judía a la que pertenece, decide huir a Berlín.
El Nueva York de las películas ha servido para mostrarnos al resto del mundo cómo diferentes comunidades se han repartido por distintas zonas de la ciudad: Little Italy, Chinatown, Greenpoint (zona polaca) o Brighton Beach (destinada a los rusos), y, por supuesto, Williamsburg para los judíos. Es tremendamente curioso verles ataviados de negro, con sus kipás (a ellos) y sus largas faldas oscuras (a ellas), puesto que la Torá exige esa clase de discrección al vestir. En realidad, en Brooklyn hay varios barrios judíos, pero el más conocido es este en el que vive la comunidad Satmar (se trasladaron desde Hungría durante la Segunda Guerra Mundial). Se trata de un Nueva York muy diferente al resto, más descuidado y en el que será difícil que puedas interactuar con alguien, pero, al fin y al cabo, tú eres el forastero que se ha colado en sus vidas durante un rato, para conocer una cara más de esta fascinante ciudad.
ADA NUÑO 02/11/2020