lunes, 13 de febrero de 2023

Estamos en 2023 y aún nadie ha podido acabar con el problema de recibir paquetes en casa



Trabajadores de Amazon. 
(Reuters/Sandy Huffaker)



Buzones inteligentes, 'lockers' o incluso envíos por dron. En los últimos años, se han intentado implementar todo tipo de desarrollos para acabar con los choques entre mensajeros y usuarios, pero ninguno acaba por triunfar




ADavid Bernabéu se le perdió un paquete hace unos años. Una de tantas compras online que se realizan en España se había extraviado y tuvo que estar esperando semanas hasta recibirla. La historia suena algo habitual para cualquiera que haya comprado por internet, pero a Bernabéu le sirvió para poner en marcha una empresa, Citibox. La suya es una de las muchas compañías que desde el inicio del boom del comercio electrónico han intentado acabar con uno de los problemas irresolubles de la era digital: la entrega de los envíos. Sin embargo, en 2023 aun la mayoría de españoles lidia con el problema de tener que esperar en casa hasta que el mensajero aparece por la puerta, y las razones de que esto aún no haya acabado no están muy claras.

Con el comercio electrónico marcando récords históricos, la unanimidad es absoluta en el sector. La forma más extendida de entregar paquetes en la llamada última milla no es beneficiosa para nadie ni tiene sentido. El puerta a puerta tradicional es molesto para el usuario final, pero también es costoso para las compañías de reparto y malo para la empresa dueña de esa mercancía. Incluso es perjudicial para el medio ambiente. De ahí que todos, desde Amazon, con inversiones millonarias, a pequeños emprendedores como Bernabéu, se hayan lanzado a buscar todo tipo de soluciones alternativas. Pero la falta de conocimiento, la pelea entre los diferentes actores y las dudas sobre el modelo más rentable están impidiendo que haya una solución definitiva. La solución parece acercarse, pero nadie se atreve a dar una fecha en la que la mayoría de los pedidos no pasen por un tira y afloja entre cliente y mensajero.

"Nosotros creemos que la solución pasa por seguir colaborando con las empresas de transporte para construir una mejor solución, no tiene sentido repartir como hace 50 años ni para quienes reciben los paquetes estar esperando en casa a los transportistas", comentan desde Citibox. Ellos apostaron por los buzones inteligentes en bloques de pisos y zonas comunitarias, y su solución avanza. Ya ha llegado a 42.000 ubicaciones con cuatro millones de entregas, por lo que son optimistas, pero también son claros, "adoptar una nueva forma de entregar no es sencillo ni rápido, pero se está consiguiendo. En 2018 solo el 20% de las empresas de transporte utilizaban Citibox; sin embargo, la adopción ha sido masiva y hoy todas utilizan Citibox".

Lo cierto es que no existen datos oficiales sobre cuántos usuarios han probado ya soluciones alternativas, pero la encuesta de la CNMC sí dice que en 2021 el 79% de los usuarios prefieren recibir los envíos en su hogar (7 puntos menos que en el estudio de 2018). Además, hay otras estadísticas interesantes. Según datos de la CNMC, en 2021 el sector de la mensajería y paquetería alcanzó los 1.087 millones de envíos, que produjeron unos ingresos de 6.463 millones de euros. Una cifra que marca un nuevo récord en un gráfico que no ha dejado de subir desde que se tienen registros (2013). Y un número que choca con realidades como la de los llamados puntos de recogida, comercios locales que colaboran con las paqueteras y que en muchos casos han dejado de hacerlo porque no sale rentable. Las compañías pagan unos 30 céntimos por paquete.

En nuestro país se estima que, dependiendo el momento del año, las entregas fallidas pueden suponer entre el 15 y el 25% de todos los envíos. Un porcentaje que, tomando de nuevo la cifra de los 1.087 millones de envíos que se realizaron en 2021, muestra el tamaño del problema que el sector tiene sobre la mesa. Sin embargo, no parece posible dar con una solución real a un asunto que dentro de la llamada última milla es troncal. Ni a los comercios les sale rentable hacer de intermediarios ni las compañías consiguen dar con la tecla. ¿Es un problema entonces de dinero? Para otras personas conocedoras del sector, es un poco de todo.


La pelea por rentabilizar tu buzón

Noelia Lázaro, directora de marketing de Packlink, una empresa que hace de enlace y comparador entre comercios y transportistas, el mayor problema de estas soluciones es la escalabilidad y cómo rentabilizar su construcción e instalación. "Para que inventos de este tipo puedan estar en hogares, deberías poder ser capaz de construirlos de forma muy rápida y barata, porque su uso es limitado, la rentabilidad es baja y la cantidad de clientes interesados en su instalación muy alta. No es un buzón tradicional", comenta Lázaro.

Por eso, cree que la solución pasa por los puntos de recogida cerrados e inteligentes en zonas comunes o grandes comercios, tipo supermercados, gasolineras o estaciones. Puntos de gran rotación donde colocar los conocidos lockers. "Creo que por ahí tienen que ir los tiros, para todos es la mejor solución, porque la empresa paquetera se ahorra un montón de costes, el usuario tiene a su disposición la mercancía sin tener que estar esperando en su hogar y la huella de carbono cae en picado". Según cuenta, ellos recomiendan desde hace años su uso a los transportistas con los que trabajan, sobre todo en momentos pico. "Por ejemplo, en Navidad o Black Friday las entregas fallidas son un coste superimportante y un problema para todos. Por eso lo recomendamos, aunque he de decir que aún cuesta que se usen", añade.


placeholderUn 'locker' instalado en un 'parking' de Ronda. (Foto: Reuters)
Un 'locker' instalado en un 'parking' de Ronda. (Foto: Reuters)

En esa pelea por los lockers y los buzones inteligentes parece radicar buena parte del problema. Todas las partes están de acuerdo en que la solución es necesaria y va por estos derroteros, pero cada uno intenta imponer su invento. En el entorno de los lockers, Correos tiene su propia solución, armarios llamados Citypaq, pero también tienen los suyos Amazon o AliExpress, e incluso Seur y DHL han anunciado que los pondrán. En el lado de los buzones inteligentes es algo similar, Citibox tiene, pero hay más nombres como Arregui o Normo. ¿Por qué cada uno está interesado en poner su invento? Por dinero.

La forma de rentabilizar estos inventos, que deben contar con un software con soporte, conectividad y asistencia, es a través de una comisión por paquete encasillado que debe pagar quien lo utiliza. El usuario final no paga nada porque ahí está la competición, el que se haga con la hegemonía del mercado tendrá en su mano que el resto le pague por usar sus dispositivos. De momento, nadie lo ha conseguido, pero están en ello. La mayoría, como Citibox, ofrecen la instalación de sus buzones de forma gratuita y algunos como Amazon solo piden un estudio de viabilidad en la zona para ver si sería rentable tenerlo allí. Lo fían todo al uso y el ahorro para la paquetera. Según Citibox, su modelo le ahorra a la empresa 0,8 euros por paquete.

En el caso de Correos, estas comisiones incluso generaron un choque con las paqueteras, que pidieron en 2019 que se retiraran y se permitiese el uso libre de las taquillas del ente público. Ahora, asegura contar con más de 2.600 dispositivos Citypaq. Y aseguran que "la utilización sigue creciendo. En 2022 el total de envíos gestionados por Citypaq (admisiones y entregas) ascendió a 948.475, lo que supone un crecimiento de más del 24% respecto al año anterior". Su próximo objetivo es "impulsar la integración de en grandes clientes ecommerce para dotar a la red de mayor universalidad como modalidad de recogida de envíos" y potenciar su uso como espacio para las devoluciones.



¿Cuál es la solución?

Ante la duda sobre cuál será la solución final, desde Citibox son claros, ellos apuestan por los buzones inteligentes porque es lo que creen que de verdad quiere el usuario final. "Las soluciones que te permiten recoger los paquetes en espacios públicos, como puntos de conveniencia o taquillas, se crearon para resolver el problema de quien entrega y no de quien recibe. Los hábitos de compra han cambiado, antes recibíamos un envío al mes y no era un problema ir a buscarlo a la oficina de correos o a las taquillas públicas instaladas en una gasolinera, pero hoy recibimos dos o tres a la semana y es imposible tener que salir de casa a buscar tus paquetes todos los días".

Tirando de los datos de la CNMC, apuntalan su apuesta en que la mayoría de los compradores online quieren recibir sus paquetes en casa. "Si puedes recibir y devolver tus paquetes desde tu casa con Citibox, ¿volverías a utilizar los puntos de conveniencia en espacios públicos? Creemos que no", añaden desde la startup.


placeholderFoto: Citibox.
Foto: Citibox.

Lo cierto es que la pandemia paró toda esta batalla. El teletrabajo hizo que los clientes no tuvieran problemas para estar en casa a la hora de recoger el paquete, pero su fin ha disparado de nuevo la carrera y no está claro cómo acabará. Amazon sigue gastando grandes cantidades de dinero en modelos como Amazon Key, que desde octubre instala en España la compañía vasca Buzones Arregui, pero no parece que termine de funcionar la idea de dejar pasar a un repartidor a casa para que deje su paquete. Tampoco ha salido bien la idea de la entrega por drones y muchas de las compañías que apostaron por la entrega con robots autómatas han acabado dejando sus proyectos.

Según datos del Ayuntamiento de Madrid, el transporte de mercancías supone el 10% de la flota automovilística, pero contribuye en un 20% al tráfico y a la congestión, y en un 30% a la emisión de gases contaminantes. Ahora queda ver si alguna empresa es capaz de descongestionar esto.




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12/02/2023 - 05:00
www.elconfidencial.com/tecnologia/2023-02-12/problemas-paqueteria-buzones-inteligentes-entregas_3571379/