sábado, 5 de agosto de 2023

El planeta entra hoy en déficit ecológico




Vapor en la central eléctrica de carbón Niederaussem, de la alemana RWE, que se encuentra cerca de las minas de carbón de Bergheim, en octubre del 2017 Lukas Schulze / Getty




El nuevo cálculo retrasa cinco días la fecha en que se alcanza el umbral de sobrecapacidad

En España el umbral se traspasó el 12 de mayo




Hoy, 2 de agosto, el planeta entra en déficit ecológico. Es el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra, una jornada que remarca la fecha en que la humanidad se queda sin los recursos naturales renovables que puede producir en un año. Dicho de otra manera, la humanidad agota hoy el presupuesto que tiene para aprovechar esos recursos sin hipotecar la capacidad de los ecosistemas de regenerarse a lo largo del paño. A partir de ahora, saldar estas demandas comportan agotar el capital natural y agrandar la deuda ecológica.

Toda esta contabilidad es la demostración de que consumimos más recursos naturales de los que el planeta es capaz de regenerar.

La celebración de este 2 de agosto es el resultado de la original calculadora de la organización internacional Global Footprint Network, que ha situado este cálculo sobre un calendario anual para visualizar esta deuda creciente con el planeta.

Para ayudar a las economías a actuar dentro de los límites del planeta

Se trata de una de las aproximaciones más rigurosas para medir el déficit de recursos naturales de los países, un objetivo destinado a ayudar a las economías a actuar dentro de los límites del planeta.

Para efectuar este cálculo, la investigación tiene en cuenta la huella ecológica (es decir la demanda y consumo de recursos naturales) y la capacidad de regeneración natural de los ecosistemas (biocapacidad). Y tras establecerse esta relación, se obtiene el número que permite situarlo sobre el calendario

Casi cada año, como norma general, la fecha en que se rebasa este equilibrio ecológico se ha ido adelantando, aunque la presión sobre los recursos naturales disminuyó en la crisis financiera de 2007 o durante la pandemia, todo lo cual ha hecho que esta fecha haya ido oscilando.

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Los nuevos datos retrasan la fecha en que se alcanza la sobrecapacidad

Este año, sin embargo, al haberse incorporado nuevos datos con informaciones independiente sobre los 180 países monitorizados se concluye que la fecha de la sobrecapacidad se ha retrasado cinco días con respecto al 2022 (cuando fue el 28 de julio). La organización Global Footprint Network precisa que este retraso es fundamentalmente una corrección metodológica y que la mejora real y efectiva sería de un solo día.

Durante los últimos 5 años la tendencia se ha aplanado. "Es difícil discernir cuánto de esto se debe a la desaceleración económica o a los esfuerzos deliberados de descarbonización de la economía", dice esta organización. 

Aún así, la reducción de esta sobrepresión es demasiado lenta", añade esta entidad.

Para alcanzar la meta del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (PCC)) de las Naciones Unidas destinada a reducir las emisiones globales de carbono en un 43% para 2030, sería necesario adelantar el Día de la Sobrecapacidad del planeta 19 días al año durante los próximos siete años, recuerda Enrique Segovia, responsable de Conservación de WWF.


Comportamientos desiguales entre países

Toda esta evaluación se realiza desde 1971, cuando el consumo de los recursos ecológicos (superficies productivas forestales, agrícolas, marina y demás) iban prácticamente en paralelo con la capacidad del planeta en regenerarlos (últimas semanas de diciembre). Cincuenta años después, el mundo consume toda esa capacidad en la primera mitad del año.

Sin embargo, el comportamiento no es igual ni mucho menos en todos los países. Alemania y Francia, las dos principales potencias de Europa, agotaron sus recursos ecológicos los días 4 y 5 mayo.

Hay países que literalmente se han “atribuido el derecho a consumir el futuro de las generaciones venideras”, como Qatar, que ya alcanzó su Overshoot Day el 10 de febrero, o Luxemburgo, el 14 de febrero, mientras que Canadá, Estados Unidos o Emiratos Árabes Unido lo alcanzan todos el 13 de marzo, es decir, consumieron los recursos que tendrían disponibles para todo un año en el espacio de dos meses y medio.


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En España, el 12 de mayo

España entró en déficit ecológico el día 12 de mayo, al igual que en 2022, 13 días antes respecto a 2021 (25 de mayo). La fecha se ha ido adelantando año tras año: en 2018 fue el 11 de junio; el 2019, el 29 de mayo; y el 2020 fue el 27 de mayo. 

El Día de la Sobrecapacidad sirve para recordar que el modelo actual de producción y consumo es una de las principales causas de la crisis climática y destrucción de la biodiversidad sin precedentes, recuerda WWF. “Por eso es urgente promover una recuperación económica teniendo en cuenta los límites del planeta”, añade esta organización

“En España, por ejemplo, los adelantos se dan únicamente durante los años crisis económicas. La pandemia fue un ejemplo claro de cómo al pararse la actividad global esta huella se redujo. Tenemos el desarrollo y el crecimiento acoplado al consumo de recursos naturales. Debemos vivir bien con menos", dice Enrique Segovia, director de Conservación de WWF. 

Según los datos de Global Footprint Networtk (GFN), el uso que hacemos de los recursos naturales es 1,75 veces más rápido de lo que los ecosistemas pueden regenerar. Dicho de otro modo, para satisfacer nuestro ritmo de consumo la humanidad requiere 1,75 planetas similares a este que habita y maltrata.

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Los efectos de esa deuda ecológica

Los expertos apuntan que los efectos de este déficit ecológico que se acumulando ya están viendo en forma de deforestación, erosión del suelo, pérdida de biodiversidad y acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera. Entrar en déficit ecológico significa que no solo consumimos el "interés" anual de nuestro capital natural, sino que también lo agotamos, tomando recursos del futuro para pagar el presente , denuncia esta organización internacional.

La huella ecológica se ha estimado (recursos consumidos) se ha estimado en 2,8 hectáreas per cápita, que es la superficie global estimada que se necesita para cubrir las demandas y consumo de recursos (alimentos, recursos forestales, pastizales, pescado, y urbanización e infraestructuras urbanas), incluido el espacio forestal necesario para neutralizar las emisiones de gases invernadero. No obstante, en el caso de España llega a 4 hectáreas globales.

El director ejecutivo de Global Footprint Network, Steven Tebbe, advierte que la sobreexplotación persistente conduce a síntomas cada vez más significativos, como olas de calor inusuales, incendios forestales, sequías e inundaciones, con el riesgo de comprometer la producción de alimentos.

Cambios simples podrían mover la fecha de la sobrecapacidad significativamente, dice la organización. Aumentar la proporción de las fuentes de electricidad baja en carbono desde el 39% al 75% la movería 26 días y reducir a la mitad el desperdicio de alimentos ganaría 13 días.


Medir el progreso de forma alternativa

El cálculo de la huella ecológica (estimada en hec­tá­reas) es una fórmula para medir el progreso alternativa al PIB, un indicador criticado por ser ajeno a los sistemas naturales sobre los que se sustenta esta actividad económica. Federico Demaria, profesor de Economía Ecológica de la UB, destaca que el cálculo de la huella ecológica tiene virtudes divulgativas, pero su metodología es simplista “pues no incluye la complejidad de indicadores”.
Por eso, han cobrado más notoriedad reciente los exitosos indicadores sobre emisiones o pérdida de biodiversidad. También hay quien juzga insuficiente el índice de desarrollo humano (PIB, esperanza de vida y educación) mientras que otros economistas resaltan la importancia de considerar los límites planetarios o apuestan por los objetivos de desarrollo sostenible.
Demaria prefiere “la economía de la rosquilla”, que incluye indicadores sociales, económicos y ecológicos.


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