jueves, 17 de agosto de 2023

El comercio mundial se apaga en el peor momento: cuando se desatan las hostilidades entre EEUU, Europa y China

 



  • Las exportaciones e importaciones caen con fuerza en las principales potencias
  • Algunos expertos temen de una fractura permanente de la globalización


Los primeros datos de comercio mundial durante este verano muestran una fuerte caída en los principales flujos de intercambio de mercancía. Esta dinámica refleja como las principales economías del mundo se apagan y abren una nueva etapa de crecimiento económico mundial débil. La situación es preocupante, pero a algunos expertos les alarma todavía más que se haya abierto una nueva etapa en el comercio mundial marcada por gélidas relaciones comerciales entre el bloque occidental y China, que reviva en segundo capítulo de la guerra comercial.

La coyuntura débil del comercio mundial, puede esconder cambios profundos, con China arrinconada y arrocinándose a sí misma y renunciando a los mercados occidentales. La guerra tecnológica ha subido de nivel, a la vez que los datos comerciales registraban caídas en todos los frentes. El Instituto Kiel, uno de los servicios de estudios más prestigiosos de Alemania, elabora su propio índice de comercio mundial y apunta a que el comercio mundial retrocedió un 1,6% en el mes de julio, reflejando una fuerte caída de las importaciones estadounidenses del 3,6% y un significativo retroceso del 0,7% de las exportaciones en China.

EEUU y China son los principales motores del comercio mundial. Son las dos caras de una misma moneda. El primero al tratarse de la primera potencia económica del mundo y de consumo. La segunda por ser la fábrica del mundo. El Índice Kiel ofrece el tracking mensual de exportaciones e importaciones de 75 países para obtener un indicador de conjunto. El dato de julio viene condicionado por la trayectoria de las dos potencias. Las exportaciones chinas se desplomaron un 14,5% interanual, mientras que las importaciones lo hicieron en un 12,4% con respecto al año anterior. En cuanto a EEUU, las importaciones estadounidenses en general disminuyeron un 4% respecto al año anterior, mientras que las exportaciones crecieron un 2,6%.

El FMI esperaba ya un fuerte frenazo

"Los movimientos de barcos en la primera mitad del mes ya no presagiaban nada bueno, y el pronóstico es aún peor ahora que los datos del mes completo de julio están disponibles. Es probable que la razón principal de esto sea el panorama económico sombrío en todo el mundo", Vincent Stamer, economista del Instituto Kiel.

El FMI ya esperaba desde hace meses serio frenazo del comercio mundial para pasar de un crecimiento del 5,2% en 2022 a avanzar un 2% este 2023. "Aunque la temporada navideña puede traer algunas mejoras a los flujos comerciales, esperamos fuertes vientos en contra en forma de tasas de interés elevadas, una demanda de consumo más suave y una recesión leve hasta 2024", dice Matthew Martin, de Oxford Economics, en un reciente informe.

Por si fuera poco, el comercio mundial se está adaptando todavía a los efectos de la pandemia. Vivió una rápida recuperación con la reapertura de la economía con un gasto inusitado en bienes de consumo, y ahora ha girado hacia el sector servicios, pero no evitará un apagón para el comercio mundial para la segunda parte del año. Las principales navieras en sus resultados recogen este escenario. La naviera danesa Maersk mejoraba sus previsiones, pero advertía de una perspectiva débil para lo que queda de año. Su consejero delegado era más explícito y anticipaban que quedaban "por delante tiempos inciertos".

"El mercado del transporte y la logística sigue deprimido", señalaba su competidora francesa CMA Group. "Las previsiones macroeconómicas para la segunda mitad de 2023 anticipan un crecimiento global lento dadas las persistentes presiones inflacionarias que pesan sobre el gasto de los consumidores, así como las medidas tomadas por los bancos centrales en respuesta, y las incertidumbres geopolíticas", explicaban en su último informe ejecutivo.

Una nueva era de hostilidades

No solo CMA advierte de que la vertiente política puede terminar afectando al comercio global "Vemos el aumento de las restricciones comerciales que se han impuesto unos países a otros", explicaba el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, a finales de julio, señalando una expansión de los aranceles y las regulaciones restrictivas. Las malas cifras de relaciones comerciales coincidían con las restricciones recíprocas que está habiendo entre China con EEUU y Europa en materia tecnológica.

De fondo está al miedo a que Pekín utilice desarrollos tecnológicos de EEUU y Europa con objetivos militares, pero las restricciones de China sobre sus exportaciones de tierras raras o las de Países Bajos para no vender sistemas y recursos tecnológicos, afecta a la economía del futuro basada en la fabricación de chips avanzados, baterías de vehículos eléctricos, radares o satélites. Las importaciones y exportaciones que deberían dominar el comercio internacional en los próximos años.

Desde hace décadas las exportaciones de China e India han perdido peso en el comercio internacional y las importaciones de bienes intermedios se ha desplomado. "Pero hasta la fecha el comercio internacional se reasigna a otros actores, no desaparece", tranquilizan Pinelopi Goldberg, economista de la Universidad de Yale, y Tristan Reed, economista del Banco Mundial, en un análisis conjunto.

Ambos expertos recuerdan que la guerra comercial de antes de la pandemia redujo los flujos comerciales entre EEUU y China, pero el comercio de los productos más afectados por los aranceles creció entre el resto del mundo. Pero, a la vez admiten, que el comercio internacional está "bajo ataque" y su futuro depende de las decisiones políticas. "Algunas de las economías más grandes del mundo han optado por detener una mayor integración internacional y, en varios casos, adoptar políticas proteccionistas o nacionalistas", señalan. Las tensiones entre EEUU y China y la invasión de Rusia a Ucrania están llevando a las empresas a acercar las cadenas de suministro a sus hogares, afectando al comercio mundial.

"Muchos modelos de crecimiento a largo plazo enfatizan el papel del tamaño de la población en la investigación, el desarrollo y la alianza entre naciones", comentan. "En términos más generales, separarse de los socios no amistosos significa eliminar a los posibles proveedores de bajo costo", hacen referencia los expertos a las relaciones entre China y EEUU.

EEUU ha anunciado nuevas restricciones a la inversión en algunas empresas tecnológicas chinas, con el objetivo de restringir el acceso chino a los conocimientos técnicos estadounidenses tras las restricciones del año pasado a la exportación de semiconductores avanzados y equipos de fabricación de chips. Países Bajos limitará en septiembre la venta de tecnología a China, a través de ASML.