martes, 22 de agosto de 2023

China se asusta con las bajadas de tipos en plena crisis inmobiliaria: por qué deja sin tocar el de referencia para las hipotecas

 



  • El PBoC no recorta el tipo preferencial de los préstamos a cinco años
  • La principal explicación son unos bancos con muy estrechos márgenes



El sector inmobiliario chino ha vuelto a dejar en las últimas semanas titulares preocupantes que se suman a las dudas sobre las perspectivas económicas del país, con un crecimiento menor de lo esperado y con la amenaza de la deflación plenamente candente. En este contexto, se espera de las autoridades un mayor estímulo y una de las vías en las que se confía es en la senda a la baja de los tipos de interés. Volviendo a abaratar el precio del dinero se espera que la actividad gane tracción poco a poco. El consumo, por ejemplo, es uno de los flancos débiles. Pero el equilibrio no es tan fácil y Pekín sigue dudando.

El Banco Popular de China (PBoC, por sus siglas en inglés) ha recortado este lunes el tipo de interés preferencial -el que los bancos suelen cobrar a sus mejores clientes (LPR, Loan Prime Rate, por sus siglas también en inglés- de los préstamos a un año, los que se conceden mayoritariamente a familias y empresas, desde el 3,55% al 3,45%. En cambio, la institución ha mantenido en el 4,2% el tipo de interés preferencial de los préstamos a cinco años, que es el que se utiliza para la mayor parte de los créditos hipotecarios, pese a que los analistas esperaban un recorte cercano a los 15 puntos básicos.

Esta última decisión ha sorprendido para mal a los mercados porque vuelve a arrojar interrogantes sobre la forma en que China planea estimular la demanda en el tambaleante sector inmobiliario. Además, choca en cierta manera con el mensaje telegrafiado la semana pasada, cuando el banco central recortó por sorpresa el tipo de interés de sus préstamos bancarios (MLF por sus siglas en inglés, Medium-Term Lending Facility, facilidad de préstamo a medio plazo) a un año en 15 puntos básicos, hasta el 2,5%, mínimos desde 2020. El tipo MLF son una herramienta del banco central para financiar a los bancos comerciales y orientar los tipos de interés de referencia.

"El PBoC ha bajado sus tipos de interés oficiales por segunda vez en tres meses, en medio de la creciente preocupación de los responsables políticos por la salud de la economía china. Un recorte del tipo MLF mayor de lo habitual había dejado entrever un aumento de la escala de la relajación, pero el cambio no se trasladó por completo a los tipos LPR, en los que se basa la fijación del precio de los préstamos. El panorama general es que el enfoque de la política monetaria del PBoC es de uso limitado en el entorno actual y no será suficiente, por sí solo al menos, para poner un suelo bajo el crecimiento", explican Julian Evans-Pritchard y Zichun Huang, analistas de Capital Economics, en una nota tras la decisión.

"El banco central parece seguir adoptando un enfoque prudente en materia de apoyo monetario. Tras el recorte de 15 puntos básicos del MLF, la mayoría de los analistas supusieron que recortarían el LPR a uno y cinco años en la misma cantidad. Pero en realidad, sólo se redujo la política monetaria a un año y por un margen menor de 10 puntos básicos. Esto sugiere que el PBoC está tratando de equilibrar su deseo de apuntalar la actividad económica con las preocupaciones de los bancos, que sufren el estrechamiento de los márgenes de interés y la disminución de la rentabilidad", añaden ambos economistas.

"En nuestra opinión, proteger los márgenes de interés netos de los bancos es la principal motivación detrás de los recortes menores a los esperados en LPR", han escrito en una nota economistas de Goldman Sachs encabezados por Maggie Wei. "Habiendo dicho eso, la confianza sigue siendo clave para una recuperación económica, y el decepcionante recorte de LPR no ayudaría a generar confianza". "La falta de capacidad para reducir la tasa LPR, que es determinada por los bancos, incluso con un recorte de la tasa MLF tan fuerte sugiere que más medidas para reducir el coste de los pasivos de los bancos serán más urgentes", apostilla Becky Liu, jefe de estrategia macro de China de Standard Chartered.

Tommy Wu (Commerzbank): "La decisión sugiere que los bancos probablemente aún no estén bien preparados para los recortes de tipos"

Por lo general, los LPR replican con un diferencial que depende de las condiciones de financiación los movimientos de la tasa MLF, aunque no siempre al mismo tiempo, detalla Tommy Wu, estratega de Commerzbank. "Los LPR son tipos de referencia de préstamos establecidos mensualmente por 18 bancos, a menudo guiados por el PBoC. El recorte menor de lo esperado en el LPR a un año y un LPR a cinco años sin cambios tras el recorte del tipo MLF sugiere que los bancos probablemente aún no estén bien preparados para los recortes de tipos. Recortes adicionales de las tasas de interés reducirán los márgenes de interés netos de los bancos. No obstante, es probable que el PBoC oriente a los bancos a reducir aún más los LPR durante el próximo mes más o menos", apunta en un comentario.

Wu cree que más recortes en las tasas de depósito también pueden ayudar a aliviar las presiones de rentabilidad de los bancos. Además, el PBoC puede recortar los coeficientes de requisitos de reserva (RRR) para aumentar la liquidez bancaria en los próximos meses. "En la coyuntura actual, los recortes de tasas más profundos y los recortes de RRR podrían verse como medidas concretas que son necesarias para ayudar a restaurar la confianza, aunque es posible que no conduzcan pronto a un crecimiento crediticio y económico más sólido", reconoce.

"Creemos que los ajustes menores de lo esperado en la LPR de hoy ponen de relieve que los márgenes de interés de los bancos están bajo una inmensa presión. En el segundo trimestre de 2023, los márgenes de interés neto de los bancos comerciales ya cayeron del 1,91% en el cuarto trimestre del año pasado al 1,74%, el más bajo registrado. Pero la presión a la baja está aún por llegar. El PBoC ha dicho que seguirá guiando a los bancos para que bajen los tipos de interés de las hipotecas existentes, en un intento de reducir la carga de la deuda de los hogares, pero también de aliviar el pago anticipado de hipotecas. Sin duda, un tipo de interés preferencial más bajo no ayudará a los ingresos de los bancos", completan el cuadro Michelle Lam y Wei Yao, de Société Générale.

Los bancos chinos se han enfrentado a márgenes de beneficio más estrechos en los últimos años debido a una competencia más feroz y a un descenso de los tipos de interés de los préstamos desde la pandemia, avisó el propio PBoC en una sección especial de su informe trimestral publicado la semana pasada. Los bancos necesitan mantener "beneficios y márgenes de interés netos razonables" para poder servir a la economía real y prevenir los riesgos financieros, subrayaba el organismo.

"Es cierto que los recortes de tipos darán lugar a mayores diferenciales de tipos de interés frente a EEUU y la mayoría de las principales economías, lo que inicialmente ejercerá una mayor presión a la baja sobre el yuan. Sin embargo, si un estímulo fiscal y monetario más contundente se considera efectivo para poner un piso al crecimiento económico, la presión sobre el yuan también podría aliviarse antes", concluye el analista de Commerzbank. En su comentario matinal sobre mercados, Bjorn Tangaa Sillemann, de Danske Bank, achaca precisamente a la "preocupación por la debilidad del yuan" esta cautela del banco central chino.

"El sorpresivo mantenimiento del tipo de interés preferencial de los préstamos a cinco años en China transmite dos mensajes. En primer lugar, puede haber dudas de que reducir drásticamente los tipos de los nuevos préstamos hipotecarios -que ya están en mínimos históricos- sea la mejor manera de apuntalar el mercado de la vivienda. En segundo lugar, podría ser una señal de que se están preparando otras políticas de apoyo no monetarias", resume Eric Zhu, de Bloomberg Economics.

La decisión de este lunes también envía una señal "de que las autoridades no quieren que el mercado inmobiliario se recaliente", afirma Bruce Pang, economista jefe y responsable de investigación para la Gran China de Jones Lang LaSalle. "Se ha especulado sobre si el Gobierno dará rienda suelta por completo a las políticas inmobiliarias después de que en la reunión del Politburó se omitiera la promesa de que la vivienda no es para especular", ha dicho en referencia a la reunión celebrada el mes pasado por el máximo órgano decisorio del Partido Comunista.

La ausencia de ese lema, una enseña del presidente Xi Jinping, alimentó las especulaciones sobre la posibilidad de que se revirtieran algunas duras restricciones sobre la propiedad. "La señal ahora es que seguirá habiendo controles políticos sobre el sector inmobiliario, sólo que se optimizarán", valora Pang, añadiendo que las autoridades también han introducido ya un mecanismo para bajar los tipos de las nuevas hipotecas, lo que reduce la necesidad de ajustar el LPR a cinco años.

¿La solución vendrá por el lado fiscal?

Los analistas de Capital Economics consideran que, por sí sola, la última ronda de recortes es demasiado pequeña para tener un gran impacto, ya que sólo invierte parcialmente el reciente aumento de los tipos de interés reales debido a la menor inflación. El PBoC, agregan, tiende a utilizar los cambios en los tipos de interés oficiales como herramienta de señalización, mientras que el trabajo pesado lo realizan otras herramientas como los ajustes de los requisitos de reserva y las cuotas de préstamos bancarios. Los últimos recortes sugieren que estas herramientas también se desplegarán, en consonancia con la promesa del PBoC de una mayor relajación monetaria.

"Pero pensamos que esto sólo proporcionará un modesto apoyo al crecimiento del crédito y a la actividad económica en general. La débil demanda de crédito significa que la mayor disponibilidad de crédito probablemente no impulsará mucho el crecimiento del crédito. En cambio, es probable que la liquidez adicional quede atrapada en el sistema bancario, como ocurrió el año pasado. Para reactivar la demanda se necesitarían recortes de tipos mucho mayores, o medidas reguladoras para restablecer efectivamente la confianza en el mercado inmobiliario", reflexionan Evans-Pritchard y Huang.

Los esfuerzos en este sentido se verán obstaculizados, opinan, por los recientes problemas financieros del promotor Country Garden, que ha acaparado los titulares negativos al no poder hacer frente al pago de dos cupones que no eran para la mediática Evergrande -ésta última se acogió el pasado viernes a la Ley de Quiebras estadounidense ante un tribunal de Nueva York-. "Y lo primero exigiría que el PBoC abandonara su adhesión al 'principio de atenuación', que favorece los movimientos en pequeños incrementos. El banco central dio un pequeño paso en esa dirección al optar por un recorte del MLF de 15 puntos básicos en lugar de la reducción habitual de 10 puntos básicos. Y esperamos otros recortes de 20 puntos básicos en lo que queda de año. Pero la decepcionante repercusión del recorte del MLF en el LPR refuerza nuestra opinión de que es improbable que el PBoC adopte las importantes reducciones necesarias para reactivar la demanda de crédito".

"El resultado es que, si bien la relajación monetaria proporcionará cierto alivio a las empresas y los hogares endeudados, no será suficiente para poner un suelo bajo el crecimiento. En su lugar, la clave estará en el alcance del apoyo fiscal. Los responsables políticos han dado algunos pasos en este sentido, pidiendo a los funcionarios locales que utilicen plenamente sus cuotas anuales de bonos especiales a finales del próximo mes, lo que implica un repunte a corto plazo de la emisión. Pero se necesitarán más medidas para impulsar un giro en la actividad económica", redundan ambos especialistas.