jueves, 21 de septiembre de 2023

Elon Musk ya está buscando voluntarios para implantarles un chip en el cerebro: estas son las condiciones

 





  • Será un grupo muy reducido de voluntarios que tienen que cumplir con ciertas condiciones
  • El estudio tendrá una duración de unos seis años, con citas presenciales periódicas y evaluaciones semanales


Dentro de todo el portfolio de empresas y proyectos que tiene Elon Musk, Neuralink es probablemente uno de los que menos bombo les da, pero aun así es uno de los más interesantes. Es cierto que esto se debe a que el objetivo de esta compañía es muy futurista y existen muchísimas dudas de si se puede conseguir, además de que si se falla o equivocan en alguna parte del proceso la salud de los participantes corre serios peligros.

Pero por fin, después de varios intentos y gracias a la persistencia y confianza que tenía Musk en este proyecto, hace algo más de tres meses la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), de EEUU, por fin después de varias negativas dio luz verde para que la compañía iniciase pruebas en humanos.

El objetivo de Neuralink es implantar un microchip en el cerebro para corregir los problemas neurológicos que provocan alguna situación de discapacidad, ya sea visual, motora o de escucha. El riesgo como decíamos es que cualquier error podría causar daños graves o incluso provocar la muerte del paciente.

Después de obtener el visto bueno de la FDA, y de preparar todo, la compañía acaba de anunciar que se ha abierto el cupo de voluntarios para realizar las primeras pruebas de este insólito proyecto que recibe el nombre de Estudio PRIME (Precise Robotically Implanted Brain-Computer Interface o Interfaz cerebro-ordenador preciso implantado robóticamente en español).

Este ensayo tiene varios objetivos, en primer lugar el de evaluar la seguridad del implante (N1) en humanos, después comprobar las capacidades del robot quirúrgico (R1) y por último medir la funcionalidad inicial del chip para permitir a las personas que lo llevan controlar dispositivos externos mediante el pensamiento.

El proceso de la operación es relativamente sencillo, y será el robot quién colocará quirúrgicamente los hilos ultrafinos y flexibles del implante N1 en una región del cerebro que controla la intención del movimiento. Este implante que será invisible se encarga de registrar y transmitir las señales del cerebro a una app capaz de decodificar las intenciones.

Quiénes pueden acceder al estudio

Este proyecto es sin precedentes, y de funcionar podría cambiarle la vida a muchísimas personas con distintas discapacidades. Por esa razón la compañía ha explicado que tan solo se podrán presentar como voluntarios aquellas personas "con tetraplejia por lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica (ELA)".

Además, estos tendrán que ser residentes legales de EEUU, ser mayor de edad en su estado y tener "un cuidador constante y fiable". Por ahor se desconoce el número de voluntarios que cogerán, Neuralink proponía 10 personas, pero la cifra todavía no se conoce.

A su vez, es importante destacar que el estudio no se terminará hasta dentro de seis años como mínimo para completarse, ya que una vez instalado tendrán que acudir nueve veces en los primeros 18 meses para comprobar la evalucación,.

Y posteriormente harán 20 visitas más espaciadas a lo largo de los siguiente cinco años. Todo este seguimiento se complementará con un mínimo de dos sesiones semanales de una hora como parte de la investigación.