sábado, 9 de septiembre de 2023

Un rublo débil provoca un superávit exportador ruso pese a una caída en la energía

 




  • La energía supone el 53% de todas sus ventas



Sorpresa en las exportaciones de Rusia. A pesar de que los ingresos petroleros y energéticos del país han caído de forma clara, en agosto firmó un superávit de 4.700 millones de dólares, uno de los mejores meses de todo el año. El gas y el crudo es, habitualmente, la punta de lanza de las exportaciones, siendo en 2021 un 53% del total de sus ventas al extranjero. Los expertos apuntan a que este hito se debe a la debilidad del rublo, que ha provocado una oleada de compras en el resto de sus productos, como metales, minerales y alimentos.

Entrando más en los datos, el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, explicó en su comparecencia del viernes que el pasado mes ingresos más de 19.640 millones de dólares por ingresos no petroleros un 56,5% más que el año pasado. Aunque no hay datos oficiales, S&P Global estima que en agosto las exportaciones de petróleo tocaron sus mínimos en 11 meses, con un total de 3 millones de barriles diarios, 800.000 menos que antes del verano. Además, los envíos de crudo a la India, el principal comprador del país junto a China, retrocedieron hasta mínimos de seis meses.

Todos los expertos coinciden en que haber sido capaces de superar esta caída de su principal fuente de ingresos se ha debido a la debilidad del rublo, que ha abaratado sus productos frente al extranjero, incrementando de forma clara la demanda. El economista ruso, Alexander Isacov, explicó en declaraciones a Bloomberg que el rublo es el "factor decisivo".

La moneda local rusa lleva una caída imparable frente al dólar durante todo el año, pero se ha vuelto más presente en los últimos meses. En 2023 se ha depreciado un 24% mientras que desde el 1 de junio la caída ha sido del 17%. Desde máximos de agosto ya lleva un retroceso cercano al 5%.

Todas estas caídas se deben, según la Gobernadora del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiullina, al deterioro del comercio exterior. De hecho, la institución ha salido al rescate el pasado mes con una subida de 350 puntos básicos llevando los tipos al 12% debido a que la inflación también está poniendo en jaque la economía del país y, todo ello, mientras mantiene una guerra muy exigente económicamente y que en 2022 su gasto militar aumentó un 9,2%.

En cualquier caso, esta mejora no salva la balanza comercial de Rusia en lo que llevamos de año. En los ocho primeros meses Rusia se encuentra en un déficit del 1,5%. Las propias previsiones del ejecutivo de Vladimir Putin indican que este año habrá un déficit del 2%. Sin embargo, estas últimas cifras suponen un importante alivio para un país que se encomienda al comercio exterior para frenar la hemorragia en su divisa y contener así la inflación.

En cualquier caso, desde Rusia se espera que una eventual subida en los precios del petróleo puede suponer una sorpresa agradable para su balance. En ese sentido, han tomado medidas claras en colaboración con la OPEP. Este mismo martes Arabia Saudí anunció que extendería durante tres meses el recorte de un millón de barriles diarios. Por su parte, Alexander Novak, viceprimer ministro ruso, anunció que seguirían con el recorte de 300.000 barriles diarios.

Una Europa que ya ha estabilizado el suministro, una china con peores datos económicos de lo esperado y un empeoramiento de las perspectivas de la economía mundial estaban empujando a la baja el valor del 'oro negro'. Debido a esto el precio del barril ha llegado a situarse en los 72 dólares. Sin embargo, tras una rápida y contundente remontada veraniega, el barril europeo (brent) ha superado ya los 90 dólares y la OPEP ha insistido en que no parará hasta ver cómo supera los 100 dólares.