Foto from vivacinema.it
Guionista y director italiano Mario Monicelli, de 95 años, se ha suicidado en Roma, según ha anunciado este lunes la agencia italiana Ansa. El cineasta era famoso por cintas como 'Rufufú' (1958) o 'La gran guerra' (1959), por la que ganó el León de Oro en el Festival de Venecia.
Fuentes del Hospital San Juan de Roma han explicado que Monicelli se lanzó desde el quinto piso del centro médico, donde permanecía ingresado aquejado de un cáncer de próstata en fase terminal. El cadáver fue encontrado cerca de la entrada de urgencias por uno de los trabajadores.
Poco después de conocerse la noticia, la presidenta de la región del Lacio (cuya capital es Roma), Renata Polverini, se dirigió hasta el hospital, donde manifestó el "profundo dolor" que le producía la "trágica muerte" del cineasta.
"Monicelli deja un gran vacío. Perdemos a un extraordinario director, autor de inolvidables filmes de la comedia a la italiana. Su suicidio nos deja a todos atónitos. A su familia transmito mis profundas condolencias y las de la región del Lacio", comentó a los medios de comunicación italianos Polverini.
El cineasta dirigió 65 películas, además de trabajar en teatro y televisión. Considerado como uno de los maestros de la comedia italiana, Monicelli fue nominado dos veces al Oscar como guionista por las películas 'Camaradas' (1963) y 'Casanova 70' (1965).
Además, tres de sus largometrajes fueron candidatos al premio de la Academia en la categoría de mejor lengua extranjera. Así, ocurrió con 'Rufufú' (1958)-donde reunió a Vittorio Gassman, Marcello Mastroianni y Claudia Cardinale- y 'La gran guerra' (1959) -también con Gassman y en la que abordaba la I Guerra Mundial desde una perspectiva tragicómica- y 'La ragazza con la pistola' (1968), con la que logró convertir en actriz cómica a Monica Vitti.
Su carrera en el mundo del cine comenzó en 1934, cuando no tenía más que 20 años. Entonces rodó dos cortometrajes con su amigo Alberto Mondadori: 'Cuore rivelatore' y 'I ragazzi della via Paal', que destacó en la Mostra de Venecia, creada dos años antes.
Hasta el fin de los años 40, colaboró en una cuarentena de filme, a veces como guionista, otras como ayudante de direccitón. A partir de 1953, Monicelli se lanzó a la realización, convirtiéndose en uno de los maestros de la comedia italiana que tan bien retrataba las pequeñas tribulaciones de la sociedad de la época.
Monicelli trabajó con prácticamente todos los mitos del cine italiano, como Alberto Sordi, Memmo Carotenuto, Renato Salvatori y el veterano Totó, además de los citados Gassman, Mastroianni, Vitti y Cardinale.
Por AFP from elmundo.es/cultura 29/11/2010
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