El nuevo lobby del hotel con el famoso reloj regalo de la reina Victoria de Inglaterra.
Casi una década después de cerrar sus puertas, el hotel Waldorf Astoria de Manhattan está listo para recibir a sus primeros residentes tras la renovación realizada por la empresa china que compró el edificio en 2015.
El legendario edificio de estilo art deco ubicado en el número 301 de Park Avenue continuará con los últimos retoques de las reformas hasta su apertura definitiva para los huéspedes el próximo mes septiembre.
Los visitantes ya pueden realizar sus reservas con unos precios que comienzan por 1.500 dólares la noche, unos 1.450 euros, para alojarse en el hotel el próximo otoño. Mientras, los compradores de los nuevos apartamentos privados podrán mudarse al edificio desde la primavera.
"Cuando el hotel vuelva a abrir en la primavera de 2025, los residentes no solo tendrán acceso a servicios privados y comodidades de primera línea, sino que también disfrutarán de acceso especial a los servicios de clase mundial del hotel", dijo Andre Zotoff, director ejecutivo de Strategic Hotels & Resorts y administrador de activos del Waldorf Astoria en un comunicado.
El hotel se inauguró en 1931 en la céntrica arteria de la Gran Manzana publicitándose como el más grande, alto -con 47 plantas-, y lujoso del mundo. Además de estos precedentes, sentó otros como ser el primero con electricidad en cada planta, en tener baños privados y en ofrecer servicio de habitaciones las 24 horas.
Se convirtió en el palacio no oficial de los eventos sociales de la realeza, estrellas de cine y distintas personalidades como Frank Sinatra, Ella Fitzgerald, quien cantaba en el gran salón de baile, o el compositor Cole Porter, que vivió en una de las dos torres desde 1934 hasta su muerte en 1964.
Los lujosos salones acogieron eventos tan legendarios como la petición de mano del príncipe Rainiero III de Mónaco y Grace Kelly en 1955, la fiesta de cumpleaños del presidente John F. Kennedy en 1963, o el Baile de Abril en París, nombre que se le dio a la fiesta anual para celebrar las relaciones franco-americanas que reunían a celebridades como Marilyn Monroe, Marlene Dietrich o Audrey Hepburn.
Tras sus años de esplendor, el Waldorf Astoria cerró sus puertas en 2017 después de que la empresa china Anbang Insurance Group comprara el edificio a Hilton Worldwide Holdings por 1.950 millones de dólares para reducir el hotel de 1.400 habitaciones a 375 y construir 375 viviendas para la venta en el espacio restante. La aseguradora asiática se ha gastado cerca de 1.000 millones de dólares en la renovación.
Las primeras ventas
Tres de los apartamentos privados construidos ya han encontrado comprador. Los propietarios serán los primeros en poder ocupar el edificio. "Hemos firmado contratos desde residencias tipo estudio hasta las más grandes y amplias, con compradores locales e internacionales", confirmó Loretta Shanahan, directora de ventas de Waldorf Astoria Residences New York, en un comunicado.
Se trata de un estudio de 1,8 millones de dólares y dos apartamentos de una habitación por 3 millones de dólares. Otras unidades están ya bajo contrato y la compañía espera comenzar pronto a cerrar los acuerdos de compra. La vivienda más cara tiene cuatro habitaciones con un precio de 18,75 millones de dólares, según el anuncio de inmobiliaria Douglas Elliman encargada de las ventas.
Aunque los andamios todavía rodean el edificio entre las calles 49 y 50 de Manhattan, el proyecto está lo suficientemente acabado como para que los nuevos propietarios se muden en los dos próximos meses a las viviendas diseñadas por el interiorista francés, Jean-Louis Deniot.
A su disposición tendrán todas las comodidades del hotel como la famosa piscina, conocida con el nombre de Starlight Pool, de 25 metros de largo que ocupa el espacio entre las dos torres. Así como el spa, el jardín de invierno, un gimnasio de alta tecnología, salas de entretenimiento y un cine.
También podrán compartir con los huéspedes los legendarios espacios como el Gran Salón de Baile, el bar Peacock Alley, la Sala Jade, el Salón Astor o el magnífico vestíbulo cubierto de mármol blanco que han sido restaurados sin cambiar su esencia original por los arquitectos Skidmore, Owings & Merrill.
El galardonado chef Michael Anthony, conocido en la ciudad por dirigir la cocina de la conocida Gramercy Tavern, es el cerebro detrás del restaurante, Lex Yard, una brasserie de dos pisos que abrirá sus puertas para añadir una nueva experiencia gastronómica al área de Midtown.
Al lobby del hotel ha vuelto ya restaurado el famoso reloj regalo de la reina Victoria de Inglaterra a la Feria Mundial de Chicago en 1893. "¡Encuéntrame en el reloj!", era una de las frases más utilizadas por la alta sociedad neoyorquina durante casi un siglo.
El empresario John Jacob Astor lo compró por una suma no revelada para el vestíbulo del que sería el segundo Waldorf-Astoria, en la confluencia de la calle 33 con la Quinta Avenida. El primero lo erigió en 1893 William Waldorf Astor, primo y rival, justo al lado. Ambos acabaron firmando una tregua y unieron los dos edificios. Treinta y ocho años después, se mudaron a Park Avenue llevándose el reloj.
La renovación ha sido toda una odisea debido a los retrasos provocados por la pandemia, los cambios de liderazgo en el proyecto y las complicaciones de actualizar un edificio histórico de grandes dimensiones, cuyos interiores están protegidos por su valor histórico.
En 2018, el expresidente de Anbang, Wu Xiaohui, fue sentenciado y encarcelado por fraude. El gobierno chino tomó el control de la compañía a través de una nueva entidad, Dajia Insurance Group, y tuvo que cambiar la gestión de las obras.
El hotel ahora es propiedad de esta empresa estatal china y sigue administrado por la cadena hotelera Hilton en virtud de un contrato de gestión firmado para los próximos cien años. "La inauguración del Waldorf Astoria es un momento decisivo para la ciudad de Nueva York, ya que esta legendaria propiedad ha tenido un impacto increíble en la cultura y la historia de la ciudad", anticipó Luigi Romaniello, director del establecimiento.