El fotógrafo Nick Ut, de cuya autoría se sospecha, posa con Kim Phuc, delante de la fotografía que le hicieron de niña en Vietnam
(EFE/EPA/Daniel Del Zennaro)
Un documental presentado en Sundance cuestiona la autoría de la icónica fotografía de la niña del napalm, atribuyendo el crédito al vietnamita Nguyen Thanh Nghe en lugar del reconocido fotógrafo Nick Ut
El 8 de junio de 1972, una imagen conmocionó al mundo: Kim Phuc, una niña vietnamita de nueve años, corría desnuda con la piel abrasada tras un ataque con napalm en la aldea de Trang Bang. La fotografía, atribuida al fotógrafo vietnamita Nick Ut de Associated Press, ganó el premio Pulitzer y se convirtió en un símbolo contra la guerra de Vietnam.
Este potente retrato de sufrimiento humano no solo aceleró el fin del conflicto, sino que marcó un antes y un después en la historia del fotoperiodismo. Durante décadas, Nick Ut fue reconocido como el autor de la fotografía que mostró al mundo el horror de la guerra. La misma imagen llevó al público estadounidense a cuestionar la participación de su país en Vietnam y reforzó el poder del fotoperiodismo para cambiar percepciones.
Sin embargo, la autoría de esta icónica instantánea, que Ut siempre ha defendido como suya, ha sido cuestionada en un documental presentado en el Festival de Sundance, tal y como se publica el medio de comunicación estadoundense The Wrap.
Un documental que desafía la versión oficial
El documental The Stringer, dirigido por Bao Nguyen y ovacionado en Sundance, sugiere que la fotografía fue obra del vietnamita independiente Nguyen Thanh Nghe, y no de Ut. El metraje se basa en testimonios como el de Carl Robinson, exeditor de Associated Press en Saigón, quien asegura que el jefe de fotografía Horst Faas ordenó atribuir la imagen a Ut. La película expone una trama de decisiones editoriales que, según los cineastas, buscaban destacar a fotógrafos afiliados a grandes agencias internacionales.
Nguyen Thanh Nghe, quien asegura ser el verdadero autor, relata cómo su crédito fue ignorado. Según su testimonio, Faas compró la película con la imagen y atribuyó el trabajo a Ut, quien habría estado en el lugar, pero capturó la escena desde un ángulo menos impactante. La familia de Nghe también comparte el dolor de décadas al ver cómo el reconocimiento iba a otra persona, mientras el fotógrafo independiente sufría el olvido.
Acciones legales y la postura de Associated Press
Ante la controversia, el abogado de Nick Ut ha calificado las afirmaciones como una “venganza de 50 años” contra su cliente y la agencia. Además, ha anunciado que se presentará una demanda por difamación contra los realizadores del documental. La agencia Associated Press declinó participar en el rodaje, y, aunque asegura que no ha encontrado evidencia para desmentir a Ut, se muestra dispuesta a revisar cualquier información adicional que surja.
Mientras el debate sobre la autoría de la icónica fotografía persiste, el caso pone de relieve cuestiones éticas en el fotoperiodismo y el tratamiento de los fotógrafos locales frente a las grandes agencias. "Las mentiras tienen las patas muy cortas", ha escrito el fotógrafo especializado en conflictos armaros, Gervasio Sánchez, en su cuenta de X (antes Twitter). “Espero que se abra una investigación más amplia que obligue al fotógrafo, a Associated Press y los protagonistas vivos a aclarar judicialmente el robo”. La historia detrás de esta imagen, más allá de quien haya apretado el obturador, sigue recordándonos el impacto y la responsabilidad del fotoperiodismo en tiempos de conflicto.