domingo, 15 de septiembre de 2013

Los precios altos de China quedan en evidencia

 
 
 
En China, los consumidores pagan casi US$1 más por un café latte de Starbucks que los clientes en Estados Unidos. Una camioneta Escalade híbrida básica 6.0 de Cadillac cuesta US$229.000, comparado con un poco más de US$73.000 en EE.UU.
Bienvenidos al mundo minorista moderno de China, donde los precios de numerosos productos son mucho más altos que los de muchos otros países, una disparidad que se agudiza si se tienen en cuenta las diferencias en los ingresos. Un iPad 2 básico se vende a US$488 en China, donde el ingreso anual promedio per cápita es de unos US$7.500. La misma tableta vale US$399 en EE.UU., donde la persona promedio gana US$42.693. En Colombia, por ejemplo, cuesta US$395 y en México, US$465. Apple Inc. no quiso comentar sobre la disparidad en los precios del iPad.
 
La ropa es en promedio 70% más cara para los consumidores en China que en EE.UU., según datos de SmithStreet, que comparó los precios de 500 artículos de 50 marcas en ambos países.
 
Los impuestos del gobierno y los aranceles de importación son responsables de gran parte de la discrepancia en los precios, pero durante años la creciente clase media china también parecía estar dispuesta a pagar más por productos que generan prestigio, sobre todo bienes importados. Y las empresas cobraban felizmente lo que el mercado soporta, percatándose incluso de que los precios altos pueden ayudar a proporcionar una percepción de calidad, ganando así clientes psicológicamente. En muchos casos, cuando los fabricantes extranjeros cobran más, los productores chinos siguen el ejemplo.
 
Ahora, sin embargo, cada vez más consumidores chinos están cambiando de actitud, preocupados por los altos precios y armados con la capacidad de comparar en otros lugares, gracias a Internet y más viajes al exterior.
 
Compradores disgustados como Guan Honglei, un profesional de finanzas de 30 años que ahora sólo compra en sitios web extranjeros o en Hong Kong, tendrán grandes implicaciones para los minoristas que se han apresurado a expandir sus tiendas físicas en China.
 
Los consumidores comparan los precios ofrecidos en el exterior con los que ven en las tiendas chinas y esperan para realizar compras cuando viajan, apunta James Button, gerente senior de la consultora SmithStreet, con sede en Shanghai.
 
Conforme China busca desarrollar una economía basada más en el consumo, los reguladores han comenzado a tomar medidas contra empresas que a su parecer han influenciado los precios del mercado de manera injusta. Las autoridades multaron hace poco a cinco joyerías con un monto combinado de 10,6 millones de yuanes (US$1,73 millones) por manipulación de precios. Y en agosto, los estrategas económicos abrieron investigaciones de precios en los sectores automotor, farmacéutico y de leche infantil, buscando precios que fueran mayores en China que en otros países. Multaron a fabricantes extranjeros de leche en polvo como Danone SA y Mead Johnson Nutrition Co. por violar las leyes de la competencia.
 
Estas empresas respondieron al escrutinio con una reducción de precios en productos vendidos en China. Las pesquisas de las industrias automotriz y farmacéutica siguen en proceso.
 
El gobierno intenta garantizar que los márgenes de ganancias no se consigan a expensas de los consumidores, afirma Rocky Lee, jefe de la práctica corporativa en Asia de la firma de abogados Cadwalader Wickersham & Taft en Beijing.
 
En los bienes de lujo, las autoridades no han tenido muchas reservas a la hora de aumentar los precios de productos importados como la camioneta Cadillac Escalade, que tiene un impuesto de consumo de unos 386.000 yuanes (US$63.000).
 
Los expertos dicen que los precios a menudo reflejan también las ineficiencias que las empresas afrontan en el mercado chino. "Puede demorarse meses y meses (...) abrir una tienda minorista en China. Los permisos y la burocracia cuestan; todo eso se traslada al consumidor", afirma Lee.
 
Marcas como Starbucks y Häagen-Dazs han elevado sus precios en China para presentar una imagen de mayor calidad, indica Yuval Atsmon, de la consultora McKinsey & Co.
 
Una vocera de Starbucks Corp. señaló que los precios varían por mercado y que en China los consumidores prefieren las tiendas con más asientos, lo que implica mayores costos de bienes raíces que son incluidos en los precios.
 
Una vocera de General Mills Inc.,dueña de Häagen-Dazs, dijo que la empresa no puede hacer comentarios sobre la comparación de precios, ya que la marca de helados es comercializada en EE.UU. y Canadá por Nestlé SA.
No todos los productos en China son más caros que en otros lugares del mundo. En el muy competitivo mercado de bebidas, en que los volúmenes de ventas y la cuota de mercado son muy importantes, una lata de Coca-Cola en un supermercado en China cuesta unos 2,8 yuanes, o US$0,46, mientras que en EE.UU. vale más de US$1. En América Latina, una lata está a US$1 en Argentina, US$0,90 en Chile y US$0,82 en Colombia.
 
 
Por LAURIE BURKITT  -  Rose Yu    September 14, 2013, 12:02 a.m. ET

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