lunes, 30 de septiembre de 2013

Seis mitos sobre la energía renovable

 
 
Las ideas viejas son resistentes.
En Estados Unidos la energía renovable ha sido objeto de debate desde hace décadas: cuánto deberíamos apoyarla, qué lugar debería tener en nuestra política energética, qué magnitud tiene su impacto.
Sin embargo mucho de lo que creemos que sabemos sobre energía renovable se remite a los primeros argumentos que se usaron en el debate. Gran parte de la conversación actual se basa en hechos desactualizados y asunciones que ya no tienen vigencia.
Por lo tanto, analicemos algunos mitos o creencias que persisten tanto entre quienes apoyan como quienes critican la energía renovable, en especial eólica y solar.
 
Mito número 1: lo renovable es una fuente insignificante de energía
Una de más críticas más persistentes sobre la energía renovable es que representan sólo una fracción del sistema eléctrico de EE.UU., a pesar de años de subsidios federales y fuerte crecimiento.
 
Cuando se trata de energías renovables más "nuevas" como la solar y eólica, es mayormente verdad. El viento representa alrededor de 5% de la capacidad de generación y poco más de 4% de la producción de electricidad de EE.UU., o casi un décimo de lo que brinda el carbón.
Pero las críticas pasan por alto un punto importante: la energía convencional hidroeléctrica también es energía renovable. En conjunto, la energía hidroeléctrica y de otras fuentes representaron 12% de la producción eléctrica en EE.UU. el año pasado, y cerca de 14% en lo que va de 2013. Toda la flota nuclear aporta alrededor de 19%.
Es importante recordar la escala de los esfuerzos renovables del país. EE.UU. tiene el segundo mayor sistema eléctrico del mundo, y representa alrededor de 20% de la capacidad de generación mundial. La participación de 5% que tiene la energía eólica en este total es una gran cantidad. Los cerca de 60 gigawatts de energía eólica instalados en EE.UU. representan más capacidad de generación eléctrica que toda la de Australia, Arabia Saudita o México. Y casi la mitad de la energía que se genera en Francia o Brasil.
 
Mito número 2: las energías renovables pueden reemplazar a todos los combustibles fósiles
La otra cara de las críticas a la energía renovable es el optimismo desmedido. Un puñado de entusiastas describe un futuro donde 100% de las necesidades energéticas pueden cumplirse de forma económica y confiable con fuentes renovables.
Concentrándose en la electricidad, investigadores del Laboratorio Nacional de Energía Renovable de EE.UU. descubrieron que, técnicamente, para 2050 EE.UU. podría obtener 80% de su electricidad de fuentes renovables y mantener encendidas las luces cada hora, todos los días, en cada rincón del país.
Quizás. Pero llegar a eso sería trabajoso. El estudio descubrió que EE.UU. debería instalar unos 20.000 megawatts de capacidad renovable al año durante un par de décadas, y aumentarla gradualmente a 40.000 megawatts al año. El estudio no encontró motivos para dudar de la capacidad global de la industria de energía renovable para eventualmente cumplir con ese nivel de producción. Lo que podría ser más difícil, según el estudio, es encontrar un lugar para colocar todas esas granjas eólicas, infraestructura solar a instalaciones hidroeléctricas.
 
Afrontar los fuertes costos de capital inicial de la energía eólica y solar sería otro obstáculo. Y más adelante podría haber otro desafío: zonas donde hay muchas energías variables podrían registrar un descenso de los precios mayoristas de la energía que podría caer a cero en algunos casos.
EE.UU. también debería duplicar virtualmente la red existente de líneas de transmisión para 2050 para que operen con 80% de energía renovable.
Es decir, no hay motivos técnicos para que la energía renovable no pueda brindar 80% de la energía en EE.UU. para mediados de siglo. Pero hay muchos desafíos que habría que superar.
 
Mito número 3: las energías renovables son muy costosas
Olvídese de los problemas futuros. Otra crítica a las energías renovables pertenece al aquí y ahora: son formas costosas de generar electricidad.
Una extensa comparación de precios mayoristas de electricidad, en el Journal of Environmental Studies and Sciences, concluyó que la electricidad generada con carbón cuesta 3 centavos de dólar el kilowatt por hora; las nuevas plantas de gas producirían energía a 6,2 centavos de dólar; la energía eólica sale 8 centavos de dólar, y la solar fotovoltaica, 13,3 centavos de dólar.
Pero hay dos temas importantes que considerar. Primero, los costos están cayendo con rapidez, en gran parte gracias a avances tecnológicos como turbinas eólicas de mayor tamaño y componentes más baratos para instalaciones solares.
Según datos recientes del Departamento de Energía de EE.UU., el precio de la electricidad eólica cayó a poco más de 4 centavos de dólar por kilowatt por hora en todo ese país, sin contar el subsidio de 2,2 centavos de dólar.
También hay que considerar los costos ocultos. La electricidad generada por el carbón, por ejemplo, tiene desagradables efectos secundarios, como polución del aire, el impacto en la salud y emisiones de dióxido de carbono que contribuyen al calentamiento global. Esos efectos no se ven reflejados en el precio. Si así fuera, el carbón no sería la fuente de electricidad más económica.
 
Al sumarse todos los costos ocultos, el costo total de diferentes fuentes de energía luce bastante distinto. En una planta a carbón existente, el costo sube 6 centavos de dólar por kilowatt por hora, a 9 centavos de dólar; en una planta a carbón nueva, subiría alrededor de 4 centavos de dólar, a 13,2 centavos. La electricidad a gas natural subiría 1,3 centavos de dólar, a 7,5 centavos de dólar. Pero el viento, el sol y la energía nuclear no suben, porque no causan asma y no emiten dióxido de carbono.
 
Mito número 4: la variabilidad perjudica la energía renovable
El sol no brilla todos los días y el viento no siempre sopla, así que esas fuentes de energía suelen producir por debajo de su capacidad. Una granja eólica de 100 megawatts generará en promedio el equivalente a 34 megawatts de energía a tiempo completo.
Es verdad que hay formas de energía renovable que casi siempre generan energía: las plantas geotérmicas e hidroeléctricas, por ejemplo. Pero ya que el grueso del crecimiento en energías renovables en EE.UU. proviene del viento y el sol, su variabilidad es un catalizador para los críticos y un desafío técnico para los operadores de redes. Lidiar con la variabilidad cuesta dinero, requiere de cierto respaldo de energía para compensar e incluso puede llevar a que se desperdicie energía renovable, señalan investigadores del Lawrence Berkeley National Laboratory.
Sin embargo, la situación está mejorando con rapidez, como es el caso de la energía eólica. El desperdicio de energía se redujo en los últimos años a medida que los operadores del sistema mejoraron los pronósticos y la integración. También aumentó la inversión en nuevas líneas de transmisión.
Esa es la clave para superar la variabilidad natural de las energías renovables. Las granjas eólicas por separado pueden ser muy volátiles. Pero muchas granjas eólicas en miles de kilómetros cuadrados muestran menos volatilidad; el viento siempre sopla para algún lado.
 
Mito número 5: el gas natural barato es el enemigo de la energía renovable
Con el auge de la producción de gas natural, muchos concluyeron que las energías renovables serían abatidas por una fuente de combustible relativamente limpia y barata. Aunque el gas natural ha transformado el sector eléctrico, el gas y las energías renovables de hecho son complementarias, no rivales.
Una mirada a las tendencias en EE.UU. deja en claro que las dos fuentes de energía pueden crecer juntas. La generación de electricidad con gas natural aumentó 34% entre 2009 y 2012. La generación eólica subió 92% en el mismo período y la generación solar se multiplicó casi por cuatro, aunque los renovables crecieron desde una base mucho más pequeña.
Es verdad que el gas natural barato dificulta que la energía eólica compita sin subsidios federales. Pero los investigadores han descubierto que el gas y el viento se complementan como parte de un portafolio balanceado de generación eléctrica.
Ahora el gas provee una fuente confiable de energía, pero a largo plazo, precios volátiles para el gas podrían ser mortales, al igual que las reglas medioambientales del gobierno. Eso vuelve atractivos los proyectos de energía renovable: casi todos los costos son iniciales y no hay que comprar combustible. Y no enfrenta la posibilidad de reglas federales futuras porque no produce emisiones dañinas, más bien podría beneficiarse de normas que favorezcan la energía verde.
 
Mito número 6: la energía renovable significa millones de empleos verdes
La energía renovable no ha sido la fuente de empleos que imaginaron sus defensores. Mientras la cantidad de energía eólica y solar creció más del doble desde 2009, no pasó lo mismo con los empleos en el sector.
Lo más difícil es definir qué es un empleo verde. Las cifras de empleo directo de energía renovables es la forma más clara que apreciar el tema. En 2012, en EE.UU. la industria eólica indicó que empleada unas 81.000 personas, la industria solar, unas 119.000, y los proyectos de energía geotermal, unos 20.000. La Asociación de Energía Hidroeléctrica estima que el sector emplea entre 200.000 y 300.000 personas.
No sólo son cifras modestas, sino que no aumentaron mucho desde 2008, antes del sólido crecimiento de las energías renovables. Comparado con la industria de generación eléctrica con carbón, por ejemplo, la diferencia es aún mayor. Este sector emplea cerca de 150.000 personas, su punto más alto desde mediados de la década de los 90, pese a que el sector en general está reduciéndose.

 
Por KEITH JOHNSON  Sunday, September 29, 2013 As of 12:36 PM EDT

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