viernes, 14 de diciembre de 2018

¿Por qué nadie quiere presentar los Oscar? Hollywood ante el abismo

Foto: El Oscar, el premio más desado por todo actor (EFE/Mike Nelson)
El Oscar, el premio más desado por todo actor (EFE/Mike Nels


La renuncia de Kevin Hart a presentar la gala de 2019 deja un vacío difícil de llenar para la Academia, que no tiene un plan b


El pasado martes 5 de diciembre, Kevin Hart anunciaba que iba a ser el presentador de la gala de los Premios Oscar 2019. Sólo dos días después, el actor y cómico estadounidense renunciaba a ese privilegio tras la polémica desatada por unos chistes y comentarios homófobos publicados en su cuenta de Twitter entre los años 2009 y 2011.
Ahora, la Academia de las Artes y las Ciencias de los Estados Unidos se encuentra ante un problema de grandes proporciones: no tienen un plan b. Fuentes citadas por la revista Variety aseguran que nadie quiere hacerse cargo de la gala y que la Academia se estaría planteando la posibilidad de que no hubiera un presentador al uso y que fueran varias estrellas del cine las que fueran apareciendo en el escenario a lo largo de la noche.
La revista Entertainment Weekly confirma esa noticia y recuerda al mismo tiempo la última vez que sucedió: fue en 1998 y aún se recuerda por el infame número musical protagonizado por Rob Lowe y Blancanieves.

Un formato anticuado

Pero, además, EW da las claves de por qué puede estar sucediendo esto en uno de los eventos más vistos y reconocidos en todo el mundo, no sólo del cine. Seth MacFarlane fue el presentador de la ceremonia en 2013 e intentó organizar un show más entrenido y, sobre todo, más mordaz, pero no dio resultado. Una canción en la que aludía a los pechos de las actrices fue recibida con división de opiniones en un gesto que él interpretó como de no salirse de los cauces habituales.
“Mira, todo el mundo tiene los ojos puestos en ti. Y cuando haces algo que está en el centro de todas las miradas vas a recibir muchas opiniones de mucha gente. Estoy tratando de pensar en la última vez que leí una reseña de los Oscar al día siguiente en la que todo el mundo estuviera entusiasmado… y ha pasado mucho tiempo", reconoce MacFarlane a Entertainment Weekly.
Seth MacFarlane presentó la gala de los Oscar en 2013 (EFE/Paul Buck)
Seth MacFarlane presentó la gala de los Oscar en 2013 (EFE/Paul Buck)
Y va más allá, dando las claves de por qué nadie quiere hacerse cargo de la gala de 2019: “Es un formato anticuado, tan actual como los programas de variedades de los años 50. Siempre se hace un esfuerzo por hacerlo interesante para los espectadores que están acostumbrados a un tipo de entretenimiento muy diferente en la era moderna, pero es muy complicado. Así que no es un trabajo fácil y no me sorprende que tengan dificultades para encontrar candidatos”.

No quieren extravagancias

El agente de un humorista reconoce a Variety de forma anónima que en la Academia “están flipados”, no entienden por qué nadie quiere hacerse cargo de la gala. Por eso se estarían planteando esa idea de que fueran varias las celebridades que fueran desfilando por el escenario a lo largo de la noche. Incluso barajan la posibilidad de un equipo de monologuistas que pudiera llevar a cabo un guión durante la ceremonia, cambiando cada vez de presentador.
Esta revista apunta que la idea más sensata podría ser la de los presentadores de los programas nocturnos de televisión. Personajes famosos de la talla de Jimmy Kimmel, Jon Stewart o David Letterman. Pero apuntan a que la Academia no quiere apostar por un modelo de presentador provocador, por lo que se deshecha esa posibilidad.
Es la pescadilla que se muerde la cola: no quieren evolucionar, pero seguir con el formato de siempre no conseguirá más que ir perdiendo audiencia año a año. La gala de 2018 fue vista por 25 millones de personas, casi un 20 por ciento menos que el año anterior.





AUTOR
ÓSCAR RODRÍGUEZ

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