domingo, 7 de junio de 2020

La curiosa historia de la foto más vista del mundo: el campo verde de Windows

Foto: Foto: Wikipedia.
Foto: Wikipedia.


Si todas las épocas tienen un imaginario colectivo en torno a la idea de paraíso, la nuestra bien podría ser esta fotografía realizada por Charles O'Rear en 1995


Toda época tiene su imaginario colectivo a partir del cual se construyen los mitos. A los niños educados en la fe católica se les hace imaginar el cielo como un paisaje etéreo plagado de ángeles que revolotean por las nubes acompañando a nuestros antepasados, quienes caminan alrededor de un anciano muy sabio con una barba blanca (gracias, en parte, a la imagen de Dios que pintó Miguel Angel en la Capilla Sixtina). En el siglo XIX, los escritores decadentistas tenían también su propio paraíso idealizado al que llegaban a base de absenta y recitar poemas, encarnado en el mito clásico del Monte Parnaso, donde residía Apolo junto a las divinidades griegas (y también llevado al mundo de las imágenes gracias a Rafael Sanzio).
Pues de algún modo, en esta época en la cual todos en algún momento de nuestra vida nos hemos sentado frente a un ordenador y transitamos hacia una era transhumanista, la perfecta imagen del paraíso bien podría ser el 'wallpaper' más famoso de todos los tiempos: la mítica campiña verde del Windows Xp. ¿Quién no ha salido a dar un paseo por el campo y se ha parado en algún momento frente a la vista de una colina verde creyendo que tenía delante de sus ojos esta fotografía que marcaba el inicio de nuestra actividad digital?
Creo que cada rincón del globo, cada cultura, cada país, ha estado expuesto a esta foto

Esta imagen se llama 'Bliss' ("Felicidad") y es obra del fotógrafo estadounidense Charles O'Rear. Y sorprendentemente no está manipulada en absoluto, con lo cual existe y se encuentra en el Valle de Napa, al norte de San Francisco, en Estados Unidos. Una mañana de enero de 1996 el cielo tenía un color azulado sumamente intenso, y este buen hombre salió de su casa y caminó apenas un par de metros cuando realizó la fotografía. El terreno, a pesar de ser verde, es un viñedo, solo que la filoxera, el parásito de la vid, obligó a retirar las plantas y a sembrar césped durante un tiempo, según relata un reportaje de 'The New York Times'.
Así lo cuenta el propio O'Rear en un vídeo subido a YouTube sobre el origen de esta fotografía. No en vano estimaciones apuntan a que se trata de la imagen más vista de la historia de la humanidad, llegando a alrededor un billón de personas a lo largo y ancho del globo. Si hubiera que hacer una encuesta, en España o en cualquier otro país, sería sorprendente descubrir cómo esta imagen es conocida por la mayoría de la gente a la que preguntáramos. De ahí que sea tan reconocible y haya quedado fija en el imaginario popular. "Creo que cada rincón del globo, cada cultura, cada país, ha estado expuesto a esta foto", relata el fotógrafo.

Lo más curioso es que, como su propio autor reconoce en el vídeo, su imagen no pasará jamás a la historia de la fotografía. Básicamente porque está despojada de todo significado a mayores, ya que destaca por su genuina simplicidad. Sin embargo, es posible que toda persona que tuviera un ordenador XP en sus manos la estuvo visualizando durante horas de exposición al ser la imagen por defecto que aparecía en el escritorio.
Atrás quedan las imágenes que hicieron historia o marcaron un antes y un después: el manifestante de la plaza de Tianmén o el niño de Johannesburgo al borde de la muerte con un buitre a su lado, por poner ejemplos. La fotografía de O'Rear no dice absolutamente nada, pero sus colores tan vivos e intensos hacen honor al título, quedándose en la médula espinal de la cultura popular de los orígenes y desarrollo de Internet y los ordenadores. Tanto es así que se han hecho versiones y reversiones de la original por los usuarios y aficionados, abriendo el camino a lo que sería la siguiente gran revolución de las imágenes en la red: la llegada de los memes.
Aquella tarde invernal, O'Rear tomó varias fotos con su Mamiya RZ67 con película Fujifilm, curiosamente una cámara analógica. Años más tarde, Microsoft se interesaría por ella y solicitó comprar todos los derechos de la imagen. Cuando contactaron con el fotógrafo, estos le dijeron que pusiera él el precio, extendiéndole un cheque en blanco. Al inicio, O'Rear no tenía ni idea del uso que le iban a dar, ni siquiera se lo podía imaginar. Se habla en diversos foros que es una de las fotos más caras de la historia, aunque el autor nunca desveló cuál fue la cantidad que la compañía tecnológica pagó por ella.
El paisaje en la actualidad luce muy distinto. El verde ha desaparecido de la imagen, y en su lugar se ven unos cultivos de vid. El día del estreno de la fotografía es el 25 de octubre de 2001, cuando MIcrosoft la dio a conocer como fondo de pantalla predeterminado en sus ordenadores.

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