lunes, 8 de febrero de 2021

Las botellas se deben lavar tras cada uso y también las recargables

 

Las botellas deterioradas deberían tirarse y no volverse a utilizar.


Desde siempre las botellas de plástico se han reutilizado. Todo el mundo, en mayor o menor medida, ha utilizado alguna vez una misma botella de agua para varios usos, a pesar de los riesgos sanitarios que conlleva esta práctica, sobre todo para la salud intestinal. Según Vicente Calixto Zanon, director del Máster Epidemiología  y Salud Pública de la Universidad Internacional de Valencia, “las botellas de plástico son de un solo uso, se fabrican para usar, tirar y reciclar, nada más. Reutilizarlas no es correcto”.

Los riesgos reales de esta práctica “no son químicos”, afirma Mª Carmen López, profesora titular del Área de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU Cardenal Herrera, en Valencia, “pero sí bacteriana”, advierte Calixto Zanon.

Las botellas reutilizadas “frecuentemente no se lavan durante días, por lo que acumulan microorganismos en la zona de la boquilla o, incluso, en su interior, procedentes del ambiente o de la boca y las manos del consumidor”, detalla la experta del CEU.

El problema de la reutilización continuada es que, según López, “con el tiempo el plástico se deteriora y aparecen grietas y arrugas, donde las bacterias encuentran cobijo”, por lo que el riesgo de infección aumenta.

Los contaminantes asociados a la reutilización de botellas son de tipo microbiológico, como bacterias y mohos. “La mayoría de los microorganismos que llegan a la botella pueden sobrevivir en el agua e incluso multiplicarse, incrementando su número”, informa López.

Estos microorganismos “son muy variados e incluyen bacterias de origen entérico, similares a las que podemos encontrar en los alimentos y que pueden causar toxiinfecciones alimentarias”.

Según ambos expertos, la sintomatología de estas enfermedades suele centrarse en “alteraciones del sistema digestivo como diarreas, aunque dependerá del patógeno presente en la botella”, describe Calixto Zanon.

En cuanto a los posibles riesgos químicos, se ha hablado de algunos compuestos que pueden migrar del envase al agua, como el bisfenol A, los ftalatos, el formaldehido, el acetaldehido y el antimonio.

Sobre qué hay de cierto en esto y los riesgos para la salud, López lanza un mensaje tranquilizador ya que “el bisfenol A no está presente en el tipo de plástico (PET) que es el que se utiliza para las botellas de agua, por lo que tampoco podrá pasar al agua”. Aunque en los últimos años “se ha hablado mucho de su presencia en diferentes envases plásticos, según un informe de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) de 2015, este compuesto  no representa ningún riesgo para la salud de los consumidores con los niveles de exposición actuales”.

Respecto a las otras sustancias químicas, como los ftalatos, formaldehido,  acetaldehido y antimonio, “aunque sí pueden estar presentes en las botellas de agua, su cantidad está muy por debajo del límite que se considera seguro. Esto es así, bajo las condiciones normales de almacenamiento y consumo”, indica López, por lo que, “si sometemos a las botellas a condiciones inadecuadas de conservación (temperaturas elevadas, excesivo tiempo de almacenamiento, luz solar…), las cantidades de estos compuestos podrían incrementarse”, y no son seguras. Por ello la experta recomienda “no exponerlas botellas a la luz solar o a altas temperaturas”.

 En cuanto al sabor a plástico que detectamos en el agua de estas botellas, “éste se debe a la presencia de cantidades más elevadas de acetaldehído, algo que ocurre en cualquier agua embotellada y no sólo a las botellas reutilizadas”.


¿Y las reutilizables?


En los últimos años se ha puesto de moda el uso de botellas reutilizables, ideadas para ser recargadas y usarse en más de una ocasión. “El material que se usa para su fabricación es más resistente a roturas que el plástico, por lo que es más difícil que encontremos pequeñas grietas en las que se puedan acumular bacterias”, describe Calixto Zanon.

Más en detalle, se pueden encontrar en el mercado botellas de plástico, “fabricadas habitualmente de polietileno de baja densidad (identificadas con el número 04) o de polipropileno (identificadas con el número 05)”, informa López.

Aunque es cierto que en los últimos años se ha puesto de moda otro plástico, el Tritán, “que se considera también totalmente seguro también”. Ninguno de estos plásticos “contiene bisfenol A, ftalatos u otras sustancias tóxicas aunque los riesgos de su uso son igualmente de tipo microbiológico, por lo que es recomendable lavar las botellas después de su uso”, señala López.

En cuanto a las botellas de vidrio y acero inoxidable, ”tampoco aportan ningún contaminante químico y, además, presentan la ventaja de que los microorganismos se adhieren más difícilmente a estos materiales, por lo que su contaminación microbiana suele ser menor”, destaca la experta del CEU. En este sentido, en su opinión, este tipo de botellas “serían más recomendables que las de plástico”, además, “el vidrio mantiene mejor las características sensoriales del líquido que contiene, ya que no aporta ningún sabor”.

Pero estas cualidades no eximen de que se descuide la limpieza y las medidas higiénicas adecuadas para su uso ya que el riesgo de contaminación existe y aumenta si las botellas se rellenan con otras sustancias además de agua.

Según un reciente estudio, realizado con botellas reutilizables de deportistas y publicado en Journal of Exercise Physiologyel 90 por ciento de ellas estaría contaminado. Para hacer el estudio, los investigadores examinaron 60 botellas de plástico con agitador 30 nuevas y 30 reutilizadas.

Los datos mostraron que las botellas nuevas no presentaban ningún tipo de contaminación bacteriana y que, por el contrario, el 83 por ciento de las reutilizadas presentaban contaminación por bacteria. En cuanto al tipo de bacterias, la principal fue, en el 27 por ciento de los casos, el staphylococcus aureus, presente en el 30 por ciento de la nariz de personas sanas; en el 17 por ciento, la escherichia coli, presente en el tracto gastrointestinal, normalmente sin ocasionar daños; y, en el resto, el acinetobacter sp, pseudomonas sp, Serratia sp y Proteus vulgaris.

La razón de que esto ocurra es que es que el uso de las botellas para contener otros productos que no son agua, como por ejemplo proteínas, zumos, etc., “incrementa el riesgo microbiológico, ya que los microorganismos crecen mejor en medios ricos en nutrientes”, explica la profesora.

Para prevenir este tipo de infecciones en las botellas de agua normales  éstas no se deberían usar cuando estén deterioradas y, en todo caso, habría que lavarlas después de cada uso. En el caso de las recargables “sólo se podrán utilizar hasta que veamos algún tipo de alteración física en las mismas”, advierte López.


¿Cuándo y cómo se deben limpiar?


El hecho es que, independientemente del tipo de botella que sea se deberán lavar después de cada uso o, como mínimo “una vez al día”, indica López.

“Cuanto más tiempo estén sin lavar, hay más posibilidad de que los microorganismos que han podido contaminarlos se multipliquen y lleguen a estar en cantidad peligrosa”, advierte. En las botellas de vidrio y metal “los microorganismos encuentran más dificultad para adherirse, pero también pueden estar presentes, por lo que en estos envases también habría que seguir la misma norma”.

Según la experta, el lavado debe hacerse “con agua caliente y jabón, del tipo que se usa habitualmente para lavar la vajilla”. También es fundamental “aclarar bien y secar antes de volver a llenarlas”.

Para finalizar, “debemos inspeccionar la botella en cada lavado para comprobar que no está deteriorada y, en caso de que lo esté, desecharse. Si detectamos la presencia de mohos sería recomendable lavarla con lejía, teniendo la precaución de enjuagar muy bien”.

En cuanto al uso del lavavajillas, “hay que tener en cuenta que no todos los materiales son aptos para el mismo, sólo las botellas de vidrio, acero inoxidable y polipropileno”.





Joanna Guillén Valera
Viernes, 01 de Febrero de 2019
https://cuidateplus.marca.com/bienestar/2019/02/01/botellas-reutilizables-deben-lavar-169506.html?cid=SIN00101&_ga=2.149023665.686915408.1612561595-1629639656.1606170041