jueves, 25 de febrero de 2021

¿La madre de todas las burbujas?: Bank of America señala a Washington como el principal responsable

 



La pandemia todavía en curso ha requerido una economía de guerra en términos de estímulos fiscales y monetarios que amortigüen el golpe asestado por el Covid-19. No obstante, las ayudas procedentes de Washington también tienen efectos colaterales cómo se puede apreciar en las valoraciones de múltiples clases de activos, la toma de riesgos y la caza furtiva del rendimiento.

En este sentido, Michael Harnett, estratega jefe de Bank of America Securities, y su equipo hablan ya de la "madre de todas las burbujas". Una situación fomentada por las políticas acomodaticias y por la sobrevaloración de múltiples activos.

En lo que a la "burbuja política" se refiere desde este banco indican cómo los principales bancos centrales de todo el mundo compran 1.100 millones de dólares en activos cada hora desde el pasado mes de marzo. En el caso particular de la Reserva Federal, su balance alcanza ya el 36% del PIB, un máximo histórico. En la II Guerra Mundial éste se situó en el 11% del PIB y tras la crisis financiera de 2008 llegó a ampliarse hasta el 15% del PIB de EEUU.

Pero no solo el dinero barato y la liquidez a través de la compra de activos contribuye a la toma de riesgos. Los estímulos del gobierno federal alcanzan ya el 32% del PIB, muy por encima de lo desembolsado tras la I Guerra Mundial y la resaca dejada tras el colapso de Lehman Brothers, acercándose cada vez más al 42% del PIB gastado en la II Guerra Mundial.

"El exceso de las políticas en Washington incita al exceso de precios que vemos en Wall Street", avisan Harnett y su equipo. En este sentido se refieren a la "burbuja de activos" y destacan como desde el pasado marzo, la capitalización de los mercados de renta variable a nivel global ha crecido a un ritmo de 6.200 millones de dólares a la hora. De esta forma, el aumento supera ya los 50 billones de dólares en tan solo 11 meses cuando un incremento similar tras la crisis financiera de 2008 tardó 102 meses en materializarse.

Todo ello en un momento en que el repunte experimentado por las ventas minoristas el pasado mes de enero podría "cambiar las reglas del juego", dado que el próximo estímulo que prepara la Administración Biden y los demócratas en el Congreso incluirá cheques directos por valor de 1.400 dólares. 

Al respecto hacen mención a lo ocurrido en febrero de 1994, cuando un repunte del consumo se tradujo en un impulso en la creación de empleos poniendo fin así a "la recuperación sin empleo" registrada a comienzos de la década. Todo ello incitó a la Fed a subir los tipos de interés. "A diferencia de 1994, en estos momentos la Fed busca la exuberancia irracional de Wall Street pero es probable que se produzca una corrección de más del 10%", adivierten desde Bank of America Securities.


Nueva York