- UBS: "El neodimio y el praseodimio (utilizados en imanes) son los más valiosos"
- "Calculamos que la demanda de estos minerales se disparará un 300% en 2030"
- Se usan sobre todo para los motores de los coches eléctricos y turbinas eólicas
Las tierras raras llevan tiempo dando que hablar, sin embargo en los últimos meses su protagonismo está alcanzando cotas insospechadas. Estos minerales son una pieza clave dentro de la transformación económica que ha ganado velocidad tras la irrupción de la pandemia del covid-19, lo que ha duplicado su precio desde 2020 y eso puede ser solo el principio.
Las tierras raras se usan para fabricar los motores de los coches eléctricos, las turbinas eólicas y decenas de dispositivos sofisticados que requieren de alguno o varios de los diecisiete elementos que componen las tierras raras en la tabla periódica. Estos minerales se usan también en la fabricación chips, que hoy también escasean por motivos similares. Para más inri, China acapara alrededor del 70% de la producción de tierras raras, lo que genera aún más tensión e inestabilidad en el mercado.
Para comprender mejor este mundo, resulta interesante hacer un resumen sumarísimo sobre estos minerales. Las tierras raras aparecen en forma de óxidos, tienen propiedades magnéticas (entre otras) y son en gran parte familia de los lantánidos (no todos), que aparecen en un desglose al fondo de la tabla periódica.
Por un lado están el escandio y el itrio (no son lantánidos), y después los 15 elementos del grupo de los lantánidos, que son el lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio. Son dos de estos elementos los que hasta la fecha están viviendo el mayor boom: el neodimio y el praseodimio (Nd-Pr).
La demanda no tiene techo
Desde el banco de inversión suizo UBS pronostican en un informe publicado este miércoles un aumento espectacular en la demanda de tierras raras, especialmente para el neodimio y el praseodimio (comúnmente comercializados como NdPr), que podrían duplicar su precio en los próximos años. Para satisfacer la demanda de tierras raras de los vehículos eléctricos, que requieren aproximadamente cinco veces más material de tierras raras que los vehículos con motor de combustión, la oferta de NdPr debería triplicarse para 2030.
"Las tierras raras son un término utilizado para los 17 elementos químicos que se utilizan en pequeñas cantidades en una gran variedad de aplicaciones industriales y tecnológicas... El neodimio (Nd) y el praseodimio (Pr) (utilizados en imanes) son actualmente los más valiosos (suponen un 20% del volumen, pero entre un 80-90% de los ingresos de la industria). Se utilizan pequeñas cantidades de varios elementos en aplicaciones de defensa y de importancia estratégica", explica la nota de UBS.
De este modo, desde el banco suizo esperan que la demanda del NdPr se dispare un 300% para 2030, impulsada por el consumo de vehículos eléctricos (un vehículo eléctrico generalmente tiene 1-2 kg de NdPr en su motor) y de turbinas eólicas, que usan unos 200 kg de NdPr. | ¿Cómo invertir en tierras raras?
China produce actualmente el 70% del suministro mundial de tierras raras (antes de 1990, EEUU dominaba la producción), mientras que la australiana Lynas y la americana MP Materials producen otro 15% cada una. Sin embargo, desde UBS asegura que China actualmente procesa el 90% de todo el suministro, puesto que el tratamiento de estos minerales es costoso y muy contaminante, por lo que los países desarrollados no suelen estar dispuestos a realizar esta función.
Por ahora, los precios del NdPr se han duplicado desde mediados de 2020 impulsados principalmente por los límites en la oferta y un cierto repunte de la demanda. "Pronosticamos que el precio del NdPr pase de los 60 dólares por kilo hasta los 100 dólares por kilo en 2024", sostienen desde el banco suizo.
La situación es compleja. A los problemas en la oferta y las fuertes subidas del precio, se une que China puede usar su poder de producción como arma arrojadiza en cualquier disputa geopolítica o comercial. Ahora mismo, buena parte de la 'revolución verde' depende de estas tierras raras.
Recientemente, el diario Financial Times filtraba que China podría limitar el suministro de estos minerales a empresas de Europa y EEUU, lo que puede generar importantes cuellos de botella en las cadenas de producción de muchos bienes, pero sobre todo de los relacionados con la consecución de un mundo más sostenible.