domingo, 10 de julio de 2022

El euro alcanza la paridad con el dólar dos décadas después


  • Llegó a cotizar este viernes por debajo de 1,01 dólares



Aunque para la balanza comercial de los países euro tener la divisa en mínimos de 20 años es un gran motivo de celebración y a los inversores continentales en otras geografías les ha ahorrado pérdidas este año, el momento por el que está pasando el euro plantea ahora un dilema difícil de salvar.

Después de depreciarse en torno a un 11% en 2021, la paridad técnica con el dólar ya es solo una anécdota que se contará sola más pronto que tarde. La mayor aceleración por parte de la Reserva Federal de la hoja de ruta en la subida de tipos que tiene por objetivo frenar la inflación ha sido el motor que se rompiera el status quo imperante los últimos años, aunque también la incertidumbre creada a raíz de esta situación, de la guerra de Ucrania y de las cada vez mayores posibilidades de enfrentarse a una recesión global ha hecho que el billete verde sirva de último refugio para los inversores que no han encontrado techo firme en el que resguardarse, ya que ni la renta fija, ni el yen ni el oro han podido evitar la lluvia de pérdidas que está habiendo en el mercado este año.

"En los últimos meses, las divisas han cotizado en gran medida en consonancia con la lucha de los bancos centrales contra la inflación, reflejando así las fuertes oscilaciones de los rendimientos relativos. Sin embargo, con los datos macroeconómicos de junio, que han sorprendido predominantemente a la baja, los mercados han cambiado su enfoque hacia el creciente riesgo de una recesión mundial. Esto ha continuado fortaleciendo el dólar estadounidense. Dado que esperamos que el crecimiento mundial se desacelere aún más, el dólar debería seguir fuerte durante más tiempo", explica Claudio Wewel, estratega de divisas de J. Safra Sarasin SAM.

El último revés a la divisa europea se lo ha dado el propio BCE tras la filtración de que pese a tener ya el nombre del mecanismo que utilizarán para proteger los spreads periféricos (se llamará Mecanismo de la Protección de la Transmisión), todavía no tienen preparado el marco de la herramienta y puede, por tanto, que no esté listo para la próxima reunión que será en apenas dos semanas. "Ello podría representar un obstáculo para nuestra hipótesis de que en esta reunión el BCE sacará la artillería y sorprenderá al mercado con una subida de 50 puntos básicos en el tipo de interés frente a los 25 que se están descontando", explican desde Monex.

En todo caso, tener al euro casi a la par con el dólar plantea a los inversores una dura decisión a partir de este momento: seguir por la carretera y asumir los baches que se puedan llevar tu rentabilidad en otras geografías a medida que recupere tono el euro, o bien pagar la autopista de peaje realizando coberturas para limitar y eliminar los posibles socavones que vengan ahora. El problema es que el mercado no es tonto y pasar ahora por la ventanilla de cubrir el riesgo divisa es más caro que hace semanas o meses.

Y es que si atendemos a las previsiones de los principales bancos de inversión que recoge Bloomberg, de media estiman que el año acabará con el par en los 1,07 dólares y que dentro de un año el cruce volverá a los 1,10 dólares por euro. De hecho, a largo plazo la visión es que tienda hacia los 1,16 dólares. "A corto plazo creemos que el dólar seguirá al alza, aunque a un ritmo más lento", apuntan desde Allianz GI. "Más adelante, en este 2022, podríamos observar el final de esta tendencia creciente o una corrección; sin embargo, si la economía global se debilita o si entra en recesión, el dólar seguirá fuertemente respaldado en términos generales", añaden.

El empleo en EEUU no afloja

Este viernes se publicaba el dato de empleo de junio en Estados Unidos. Dato que podía marcar las compras y ventas en el mercado de divisas en la última sesión de la semana. Las expectativas de los expertos fueron superadas con 372.000 nuevas nóminas no agrícolas y una tasa de desempleo que sigue en el 3,6%, mínimos históricos. Y, aunque hubiera sido lógica una reacción en mercado con compras de dólar, el euro a media sesión se dio la vuelta y se puso en positivo en el día dando una muestra más de la volatilidad que impera en las operaciones de divisas.

De cara a la semana que viene, los indicadores más importantes serán el índice Zew de confianza inversora en Alemania de julio, el informe mensual de la OPEP, inflación en varios países de la eurozona y en EEUU, Libro Beige de la Fed, PIB en Reino Unido y China y balanza comercial de la zona euro, entre muchos otros. Todo esto condicionará si en los próximos días finalmente se certifica la paridad entre las dos divisas.


Madrid