lunes, 18 de julio de 2022

El riesgo de default amenaza a una quincena de países en desarrollo

Foto: Dreamstime


Volvía a advertir de ello el Fondo Monetario Internacional este sábado: el auge de los precios y el frenazo económico afectará especialmente a la población más vulnerable y a los países en vías de desarrollo. "Más del 30% de países emergentes o en desarrollo están o se aproximan al sobreendeudamiento. Para los países de bajos ingresos esa cifra es del 60%. Y con condiciones financieras más estrictas y depreciaciones del tipo de cambio, la carga del servicio de la deuda es una pesada carga, y para algunos países, insoportable".

El endurecimiento de las condiciones de préstamo afectará directamente a todas las economías nacionales, que se verán obligadas a pagar un interés más alto en su deuda pública para que los inversores sigan comprando sus bonos. Pero este incremento de los cupones de la renta fija puede resultar impracticable para aquellos países que se encuentran ya al límite de poder hacer frente a sus pagos de deuda.

Hace unos días, Lisa Chua, que está al frente de un portfolio de deuda soberana denominada en dólares de la casa de inversión Man Group, señaló a Bloomberg que cerca del 10% de este tipo de deuda tiene un alto riesgo de impago. "Esperamos ver más defaults y reestructuraciones potenciales", señaló Chua.

El número de países cuyos rendimientos de la deuda hacen sospechar que el inversor prevé un riesgo de impago - esto es, cuando su rendimiento es 10 puntos superior al de bonos de igual duración de otros países - se ha duplicado en el último semestre, según datos de Bloomberg. Los inversores ya vienen recogiendo su dinero en consecuencia: según datos de Bank of America, los inversores han retirado 48.000 millones de los fondos de deuda de países emergentes durante el primer semestre del año.

El pago de la deuda denominada en dólares será aún más complicada, dado que el billete verde se ha revalorizado en los últimos meses. El Índice Dólar, el selectivo que recopila la evolución de esta divisa frente a una cesta ponderada de sus cruces más negociados, se mueve actualmente en niveles no vistos desde el año 2002.

Rusia, Sri Lanka y Líbano ya han faltado este año a su pago de deuda con los inversores, y hay más de una decena de países que podrían sumarse a ellos en los próximos meses. La mirada está puesta ahora principalmente en El Salvador, Ghana, Egipto, Túnez y Pakistán, pero no son los únicos. Según Bloomberg, hay 19 países que se encuentran en riesgo de default y sumarían 237.000 millones de dólares en pagos que podrían no producirse, una cifra que equivale al 17% de la deuda externa de países emergentes que está denominada en dólares, euros o yuanes.

Los expertos temen que la alta inflación, especialmente en lo relativo al precio de los alimentos, genere una ola de inestabilidad política que alimente medidas o liderazgos populistas, que se enfrentarán a la tesitura de cumplir con el pago de la deuda o incurrir en impago y usar ese dinero para paliar problemas a nivel doméstico. Esto a su vez generará inestabilidad en el mercado y desconfianza en los inversores, retroalimentando una situación perjudicial para las economías de estos países.

Países en riesgo

La apuesta del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, por el bitcoin como una de las soluciones para la economía del país se ha encontrado con el desplome de la criptodivisa. El Salvador tiene más de un 80% de deuda sobre el PIB y sus bonos tienen un rendimiento superior al 30%. Además, se enfrentará a un pago de 800 millones de dólares en deuda al que tendrá que hacer frente en enero.

En el caso de Ghana, Túnez y Egipto, sus escasas reservas de divisas extranjeras dificultarán el pago de la deuda al devaluarse sus monedas con respecto a aquellas en las que tienen emitidas sus obligaciones. Ghana ya ha solicitado 1.500 millones de dólares en ayudas al FMI, y Egipto tiene que hacer frente a pagos por valor de 7.000 millones de dólares hasta febrero de 2023. En Túnez, con un déficit presupuestario del 10%, el presidente del banco central, Marouan Abassi, señaló recientemente que "un acuerdo con el FMI es imperativo".

Pakistán debe emplear más de 40.000 millones en los próximos doce meses para pagar deuda y financiar sus importaciones. Sus bonos tienen un rendimiento cercano al 17% y la deuda sobre el PIB del país asciende al 71%.

Argentina negoció durante meses con el FMI para refinanciar el préstamo que el organismo internacional le concedió en 2018, por valor de 45.000 millones de dólares. Pero su deuda soberana mantiene un rendimiento superior al 20% mientras su deuda sobre el PIB se acerca ya al 75%.

Los otros países con bonos con un cupón por encima del 10% actualmente son Kenia, Ucrania (llegan al 60% por la situación bélica), Angola, Senegal, Gabón, Ecuador, Turquía, Etiopía y Nigeria. También Bielorrusia podría enfrentarse a impagos si su economía sigue sufriendo sanciones internacionales por su colaboración con Rusia en la invasión de Ucrania.

Así, el peligro se encuentra extendido por todo el mundo y no se limitará a las naciones. Una reciente encuesta de la Asociación Internacional de Gestores de Carteras de Crédito muestra un fuerte consenso en que el incumplimiento del pago de la deuda privada vaya en aumento a lo largo de lo que queda de año, así como en 2023 y 2024, y creen que será algo presente en Europa, Asia, Australia y Norteamérica a nivel corporativo. Señalan principalmente a sectores como el sanitario o el de alquiler de oficinas comerciales.