domingo, 3 de julio de 2022

Matar abejas, la solución de Australia para salvar su millonaria industria de la miel

El ácaro varroa puede acabar con una colmena de abejas entera. Foto: Alamy


  • Se espera que alcance los 11.800 millones de dólares en 2028
  • Un ácaro mortal amenaza a esta industria


Las abejas son esenciales para la supervivencia de la biodiversidad del planeta. Junto a otras especies, son las encargadas de la polinización, pero en los últimos años la población de abejas en el mundo se ha reducido drásticamente como consecuencia del uso de pesticidas y la pérdida de su hábitat natural, entre otras cuestiones. Además, son las responsables de producir miel, elemento clave de un mercado que en 2020 valía 7,84 millones de dólares y que se espera que alcance los 11.880 millones de dólares en 2028, según datos de Fortune Business Insights. La batalla por su supervivencia es crucial, pero en Australia se están matando millones de abejas para, precisamente, salvar esta industria.

Se trata del plan del Gobierno australiano para contener la propagación de un ácaro mortal que podría costar a la industria de la miel del país más de 70 millones de dólares al año, además del efecto que tendría en otros sectores que dependen del papel polinizador de las abejas, señala Satendra Kumar, jefe de protección fitosanitaria del estado de Nueva Gales del Sur.

La varroosis, la enfermedad provocada por el ácaro varroa, es la más dañina para la apicultura. De color marrón rojizo y del tamaño de una semilla de sésamo, puede propagarse de espécimen en espécimen y afecta tanto a las crías como a las abejas adultas, llegando a matar a una colmena entera.

El ácaro reapareció en Australia la semana pasada, al este del país, en Newcastle. Desde entonces, se han quemado al menos 600 colmenas y con ellas, se han matado unos 18 millones de abejas, según cálculos de Danny Le Feuvre, el jefe en funciones del Consejo Industrial de la Abeja Australiana, que recoge The New York Times. En su opinión, el principal desafío es averiguar la ubicación de las colmenas infectadas y rastrear la propagación de la varroosis en un perímetro tan amplio. Consciente de ello, la agencia gubernamental de Nueva Gales del Sur admite que existe la posibilidad de que "el ácaro acabe estableciéndose en Australia".

Sin embargo, no es la primera vez que el país se enfrenta a una amenaza así. Los ácaros de las abejas melíferas estuvieron a punto de establecerse en Australia en 2016, 2019 y 2020, y las tres ocasiones se consiguió detener su avance. Por ese motivo, y dados los estrictos controles aduaneros en los aeropuertos australianos, Le Feuvre confía en que serán capaces de acabar con este ácaro.