La guerra en Ucrania ya cursa su jornada 145. Tras la barbarie que ha dejado el ataque ruso, y con ello las represalias que ha recibido el país gobernado por Vladimir Putin, incluso, convirtiéndolo en el más sancionado del mundo, el panorama de su sistema financiero no parece ser tan oscuro como el que se esperaba. Ante este escenario, cabe preguntarnos ¿por qué la economía rusa no se ha derrumbado todavía?
Los expertos coinciden en una sola respuesta, y es que plantean que Putin estableció una "línea de defensa económica" y una "rígida preparación" para la llegada de este momento, según se puede leer en una publicación con el análisis de varios especialistas en política, economía y gobierno en Fortune.
Un momento donde Rusia solo ve el aislamiento. Donde más de mil empresas, entre estadounidenses, europeas y japonesas, abandonaron las operaciones comerciales en el país gobernado por Putin.
Sumado a que se expulsó al país del SWIFT (el sistema de pagos internacionales que mueve dinero en todo el mundo) y congelaron los activos del banco central ruso, impidiéndole acceder a su reserva de divisas de 630.000 millones de euros.
Este negro escenario, solo aseguraba el colapso del sistema financiero del país. Sin embargo, ha sido diferente. En toda Rusia, han surgido señales de que el país se está adaptando al aislamiento económico global mejor de lo que la mayoría de la gente anticipó.
El reemplazo a las operaciones occidentales
De esta forma, y a modo de radiografía de supervivencia, los empresarios rusos han reemplazado las operaciones de las empresas occidentales, como por ejemplo, la compra de los 850 puntos de venta de McDonald's en todo el país, por parte del empresario Alexander Govor. Los promotores inmobiliarios rusos, como MR Group, están abriendo nuevos centros comerciales, simplemente "sin marcas occidentales" como H&M, Nike y Starbucks.
China, el refuerzo de divisas y la subida del petróleo
Rusia "no se ha hundido" pese a las sanciones. Putin había comenzado a preparar al país hace años para sostener la presión financiera occidental al "reforzar sus reservas de divisas y hacerse amigo de China", explica la publicación en Fortune. A esto se suma que las arcas del Kremlin están a punto de "estallar" porque los precios del petróleo se han disparado, y esto ha estabilizado el rublo.
Después de la invasión rusa de Crimea en 2014, Putin comenzó a preparar la economía del país para soportar las sanciones occidentales. De esta manera, acumuló monedas extranjeras, redujo la dependencia del dólar de Rusia y estableció una asociación más fuerte con China. Así, cuando llegó la hora de atacar a Ucrania, Putin lo hacía con grandes reservas de divisas y una deuda pública mínima.
En esta línea, el politólogo ruso Ilya Matveev manifestó en el análisis de Fortune que la idea generalizada de que la economía rusa "colapsaría" por las sanciones en unos pocos meses era tan "poco realista" como el propio plan de guerra "relámpago" de Rusia para conquistar Ucrania en solo unos días, debido a los preparativos del gobierno para garantizar una economía financieramente estable.
Por su parte, Peter Rutland, profesor de gobierno en la Universidad Wesleyan, comentó al medio que "el resultado final es que los ingresos del petróleo y el gas de Rusia no se han visto afectados en absoluto, lo que permite que el gobierno siga financiando la guerra y brindando apoyo financiero a los ciudadanos". El experto resume que "en el corto plazo, la baraja está apilada a favor de Rusia".
Grietas de la guerra
Sin embargo, a medida que va avanzando la guerra las "grietas empezarán aparecer", así lo afirmó en la publicaicón Sergei Guriev, economista ruso y director científico del programa de economía de Sciences Po. El experto señaló que Rusia actualmente atraviesa su "peor recesión en 30 años", con un inminente embargo del petróleo de la Unión Europea y con un "fuerte" crecimiento de la pobreza.