jueves, 15 de diciembre de 2022

Twitter deja de pagar el alquiler de sus oficinas y se plantea no indemnizar a los despedidos




Oficinas de Twitter en San Francisco. 
(Getty/David Odisho)



La oleada de recortes de Elon Musk en Twitter ha alcanzado hasta los suministros más básicos de la empresa, algo que le deja a las puertas de una nueva batalla judicial




Los recortes de Elon Musk en Twitter han llegado hasta el propio alquiler de la sede. El multimillonario, que este martes ha dejado de ser el hombre más rico del mundo, ha dado instrucciones a sus empleados para que dejen de pagar a los proveedores, según ha adelantado The New York Times. Eso ha hecho que lleven semanas sin pagar la factura de sus oficinas en varios países, incluyendo la central en San Francisco. Además, se estarían planteando no pagar las indemnizaciones por los despidos masivos. Todo eso deja a la empresa a las puertas de una batalla legal, algo para lo que ya se estaría preparando.

No es la primera vez que Musk rechaza afrontar los gastos de la compañía que compró por 44.000 millones. De hecho, se ha negado a pagar una factura de 197.725 dólares, correspondiente a los vuelos privados que hicieron varios directivos de Twitter en la semana anterior a que se cerrara la compra, algo por lo que ya han sido demandados. Según el medio neoyorquino, la dirección de la red social estaría estudiando las consecuencias de no pagar la indemnización a los miles de despedidos desde la llegada del magnate, una opción que no descartan y que complicaría aún más la situación legal de la empresa.

En este sentido, cabe recordar que Musk ha disuelto varios organismos clave para la red social a lo largo de esta semana, como el Consejo de Trust & Safety o el propio equipo legal. En este último caso, se trata de un elemento clave para la oleada de procesos judiciales que Twitter tendrá que afrontar a partir de ahora, por lo que estaría renovando este departamento para afrontar estos nuevos frentes.

Cabe recordar que, nada más aparecer en la sede de Twitter con un lavabo en la mano, el nuevo dueño se deshizo tanto del director de asuntos legales como del abogado de la empresa. Este último fue sustituido por su letrado personal, Alex Spiro, quien, según The New York Times, habría dejado de trabajar para la red social en los últimos días, debido a desacuerdos con el magnate.

En un correo electrónico, el multimillonario también ha amenazado legalmente a los empleados para que no hablen con periodistas y "actúan en contra de los intereses de la empresa", algo que ya había ocurrido en algunas de sus empresas, como Tesla o SpaceX.


La otra batalla de Elon Musk

Esta misma semana Twitter ha vuelto a lanzar Blue, su polémico servicio de suscripción. Se trata de una estrategia para no depender de la publicidad, ya que, entre otras cosas, ha habido una huida masiva de anunciantes desde el traspaso de la compañía. El motivo de esa retirada no ha sido otro que las dudas sobre las políticas de moderación en la red social. Muchos temen que los planteamientos de Musk pueden hacer que la plataforma se convierta en un pozo de desinformación y odio aún mayor.

Además de buscar una nueva fuente de ingresos, la idea de Twitter Blue también pasa por implantar un nuevo método de verificación de cuentas, de modo que se palia la proliferación de spam. El problema es que no ha salido tan bien como pensaba. De hecho, su nueva puesta en marcha llega un mes después de un primer intento que apenas duró 48 horas. El caos se desató por culpa de la verificación, una de las medidas estrella de este paquete de suscripción, que fue utilizado torticeramente por varios usuarios. La parte más dura se la llevó la farmacéutica Eli Lilly, que fue suplantada para anunciar que la insulina iba a ser gratis, lo que provocó un desplome de sus acciones.

Uno de los elementos centrales del controvertido Twitter Blue es la insignia de verificación, ese check que aparece colgado junto al nombre de algunos perfiles. El objetivo de la insignia, básicamente, es decir que ese perfil es quien dice ser y evitar así que puedan ser suplantados. Así, ahora cualquier persona podrá comprarse ese reconocimiento, un extremo muy criticado por los detractores del magnate, que consideran que no solo solucionará los retos de desinformación y odio en la red social, sino que simplemente los permitirá a aquellos que pasen por caja.




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14/12/2022 - 13:13
www.elconfidencial.com/tecnologia/2022-12-14/elon-musk-alquiler-oficinas-twitter-indemnizaciones_3539844/