- Musk está transformando las salas de reuniones en dormitorios
- Además de camas, ha puesto mesillas de noche y sillones
- El Ayuntamiento está investigando si se violan las normas de la ciudad
Elon Musk está poniendo camas en las oficinas de San Francisco, Estados Unidos, de Twitter. El dueño de la red social está cambiando parte de la distribución y está dejando espacio para colocar dormitorios. Esa decisión podría violar las normas de la ciudad, por lo que las autoridades están investigando lo sucedido después de haber recibido una queja.
En las últimas semanas, la compañía ha ido convirtiendo antiguas salas de conferencias en áreas de descanso. Estos nuevos espacios para reposar están totalmente equipados, no solo con camas, sino con mesillas de noche o sillones, según han explicado fuentes conocedoras de la situación a Bloomberg. Ya no se necesita tanto espacio para reuniones, ya que la plantilla ha quedado considerablemente reducida tras los despidos y las marchas de miles de empleados.
El Departamento de Inspección de Edificios de San Francisco está examinando la cuestión tras haber recibido una queja. De hecho, el propio Elon Musk ha criticado lo que están haciendo las autoridades en uno de sus tweets y ha pedido a la alcaldesa de San Francisco, London Breed, que revise sus prioridades.
"Nuestro departamento está obligado a investigar las quejas que nos llegan y cuando estas pueden implicar que se está violando o se han violado algunas de las normas", señala Jeff Cretan, un portavoz de la alcaldesa. "Es algo básico dentro de la responsabilidad del gobierno", añade.
Cretan no ha querido comentar el tweet de Elon Musk, ya que dice que el Ayuntamiento de San Francisco está centrado en hacer su trabajo. Como, por ejemplo, "hacer frente a los problemas reales". De hecho, la ciudad está lidiando con una crisis surgida tras la sobredosis por fentanilo (un opiáceo) sufrida por un bebé, que es precisamente lo que reprochaba Musk en su mensaje a la alcaldesa, cuando pedía que se dedicaran a hacer cosas más relevantes en vez de la investigación sobre las camas en sus oficinas, como aludía el tweet.
Esta no es la única polémica de Elon Musk que ha versado sobre las oficinas de la ciudad estadounidense. Antes de cerrar definitivamente la compra, el empresario sugirió que, como la gran parte de los empelados trabajaba en remoto, podría convertir las oficinas en un sitio de acogida para personas sin hogar. Después, cuando ya era oficialmente el dueño de Twitter, no solo despidió a la mitad de la oficina, sino que también pidió a sus empleados que se comprometieran a trabajar hardcore.
El hombre más rico del mundo no solo espera que sus trabajadores hagan jornadas intensas y horas extra, sino que también aspira a que duerman en las oficinas. Por si fuera poco, también está recurriendo a sus empleados de Tesla o de Boring Co. para que le asistan en la transición de la plataforma. Las habitaciones que se han instalado en San Francisco también están pensadas para esos trabajadores que se están desplazando desde las otras compañías de Musk.