- Estos robots, enfocados en tareas de atención a personas y limpieza, están siendo desarrollados por al división X de Alphabet
Desde 2010, Google/Alphabet, cuenta con una división que a sí misma se defina como destinada a desarrollar ideas "como las que nos llevaron a la luna". Su nombre es X. De ella nacieron el germen de las fallidas, pero futuristas Google Glass, Waymo, la división de coches autónomos y ahora también Everyday, unos robots que, de funcionar, están destinados a realizar tareas de limpieza y asistencia básica en entornos con personas.
Su nombre es Everyday Robots (robots cotidianos) y su último avance es una mejora aparentemente enorme para entender las órdenes de un humano. El gigante tecnológico les ha injertado su última tecnología de inteligencia artificial para el manejo del lenguaje, denominada PaLM.
Con esta tecnología, el modelo lingüístico de IA de Google aporta suficiente conocimiento del mundo real para ayudar a un robot a interpretar una orden humana imprecisa y encadenar una secuencia de acciones para responder. Esto contrasta con las acciones exactamente programadas que siguen la mayoría de los robots en circunstancias estrictamente controladas, como la instalación de parabrisas en una cadena de montaje de automóviles. Y lo que es más importante, Google también tiene en cuenta las habilidades del robot para establecer un curso de acción que sea realmente posible con las habilidades del robot y su entorno.
El cambio que está en liza, es, en resumen, el salto de los robots de las cadenas de montaje al día a día de verdad, donde su llegada también corre el riesgo de amenazar muchos puestos de trabajo, de limpieza a hostelería o asistencias de personas mayores o inválidas.
Todas las grandes compañías apuestas por robots que apuntan a solucionar las mismas tareas
Google lo ha estado probando en la cocina de una oficina real, no en un entorno de laboratorio más controlado, en un esfuerzo por construir robots que puedan ser útiles en el caos imprevisible de nuestras vidas reales. Junto con proyectos como el robot bípedo Optimus de Tesla, las creaciones de Boston Dynamics y el Astro de Amazon, los EveryDay muestran cómo los robots podrían acabar saliendo de la ciencia ficción.
En uno de los vídeos de ejemplo, cuando un trabajador de Google AI le dice a uno de sus robots "Se me ha derramado la bebida, ¿puedes ayudarme?", este se desliza sobre sus ruedas por la cocina de un edificio de oficinas de Google, localiza una esponja en la encimera con la visión de su cámara digital, la agarra con un brazo motorizado y se la lleva al investigador. El robot también puede reconocer latas de Pepsi y Coca-Cola, abrir cajones y localizar bolsas de patatas fritas.