Bill Gates es una referencia para muchos. El gurú tecnológico siempre tiene algo interesante que decir, así que cuando le preguntan merece la pena escuchar sus opiniones. El fundador de Microsoft, que próximamente será abuelo y quiere dejar el mejor mundo posible para las generaciones futuras, utilizó su blog Gates Notes a principios de 2023 para dejar algunas predicciones sobre lo que estaba por venir en este nuevo año.
Hace pocos meses, el filántropo estadounidense ya insinuó que era pesimista con el cambio climático. Sus perspectivas de cara a 2023 tampoco son halagüeñas. Hace unas semanas vaticinó que se avecina un año duro. Y que uno de los grandes sectores afectados será el de las grandes tecnológicas, que en las últimas décadas han contratado personal muy por encima de sus necesidades reales y ahora no pueden sostener sus plantillas. Y han empezado a recortar.
Microsoft, Google, Amazon, Spotify...
46.000 despidos solamente en 2023
Las grandes tecnológicas han empezado el año con rondas de despidos masivos
El 2023 acaba de empezar pero, según un recuento de Crunchbase News, ya se han producido 46.000 trabajadores de empresas tecnológicas estadounidenses en lo que va de año. Este número incluye el despido de 10.000 profesionales de Microsoft, los 12.000 de Alphabet, matriz de Google, y los 18.000 de Amazon - el mayor recorte de su historia - anunciados recientemente con el objetivo de adaptarse a la nueva realidad mundial.
La pérdida de empleo en el sector no se limita únicamente a Estados Unidos, es global. Así que, inevitablemente, en algún momento salpicarán a sus filiales europeas, incluidas las españolas. De hecho, la compañía de origen sueco Spotify es la siguiente en la lista: Su CEO, Daniel Ek ha anunciado que despedirá al 6% de su plantilla, unas 600 personas.
Daniel Ek ha anunciado ajustes en la plantilla de Spotify que afectarán al 6% de la plantilla
Las causas de apunta Gates tienen que ver con las consecuencias de la pandemia del coronavirus y el repunte de la enfermedad que está viviendo China, que no consigue ponerle freno. A esto se le une la guerra entre Rusia y Ucrania, así como la inflación que ha originado el conflicto y que ha tenido un gran impacto en el bolsillo. "Nos esperan cinco años difíciles porque tenemos deudas por la pandemia, por la guerra en Ucrania y el ciclo económico está cambiando", escribió Bill Gates en su blog personal.
Cuando Elon Musk llegó a Twitter después de desembolsar 44.000 millones de dólares comenzó una sangría de empleados. El magnate sudafricano cambió a toda la directiva y empezó a despedir trabajadores de todos los sectores posibles. Su misión era clara: hacer que Twitter fuera rentable, y eso pasaba por reducir el grosor de la plantilla. Los expertos pronosticaron un futuro nefasto para la empresa con esta decisión, incluso se llegó a poner sobre la mesa un hipotético fin de Twitter. Tras varios meses convulsos, parece que todo se ha estabilizado.
A Musk no le tembló el pulso a la hora de deshacerse de lo que él entendía como sobrante. Y pese a las numerosas críticas, no ha sido el único que ha tomado esta decisión. Es más, probablemente no haya ninguna empresa tecnológica que no haya hecho lo mismo.
¿Qué dicen las principales tecnológicas?
Amazon llevará a cabo su mayor oleada de despidos
Desde Amazon, que ha protagonizado una de las principales oleadas de despidos de la industria tecnológica en lo que va de año, han reconocido que se contrataron más empleados de los necesarios, por lo que no les ha quedado otra que sacar la tijera. La compañía ha esgrimido que estos cambios "ayudarán a perseguir nuestras oportunidades a largo plazo con una estructura de costes más fuerte".
En Alphabet han optado por recortar en todos los departamentos, lugares y puestos. No hay ningún puesto que esté garantizado ahora que la matriz de Google tiene que adaptarse a la actual realidad económica. Entre las decisiones ya tomadas, se eliminará la división Otras apuestas, a la que se ha cortado la cabeza este enero. Esta rama se encargaba de los proyectos que el gigante tecnológico hace fuera de su negocio principal. Los afectados han sido Verily, la unidad de salud, e Instrinsic, la empresa de software robótico de Alphabet.
En Microsoft, por su parte, han pronosticado que registrarán un aumento de las ventas del 2% en el segundo trimestre fiscal, que es el aumento de ingresos más lento desde 2017. Ante esta situación, el gigante tecnológico ha decidido recortar alrededor del 5% de su plantilla, incluida la división de videojuegos. “Estas decisiones son difíciles, pero necesarias. Son de las más difíciles que hemos tomado a lo largo de nuestros 47 años de historia para seguir siendo una empresa importante en esta industria que no perdona a los que no se adaptan a los cambios en esta plataforma”, ha justificado Satya Nadella, el CEO de la compañía.
Vuelta a la dura realidad
Prácticamente todas las big tech han tenido que adaptarse al nuevo escenario económico
La pandemia del coronavirus puso patas arriba todo el mundo, también las cadenas de producción y suministro. Por este motivo, las empresas tecnológicas comenzaron a invertir en contratación de nuevo. Estaban obligados. Pero esta tendencia ha seguido hasta que se han dado cuenta de que el mercado no seguía una trayectoria ascendente.
Llegó la invasión de Ucrania y los bancos centrales de todo el mundo creyeron oportuno que lo mejor era protegerse ante una recesión. Así que en esta situación, y con el objetivo de seguir siendo rentables, las grandes tecnológicas se han tenido que adaptar a la realidad actual.
Entienden que estos recortes son necesarios en este momento económico concreto. Les debe servir para seguir con vida durante estos meses, hasta que llegue un momento en el que la situación se calme y las condiciones de financiación sean mucho mejores que las actuales.
