- Irán está aprovechando el desconcierto global para exportar más petróleo
- Las ventas de crudo iraní al exterior han alcanzado máximos desde 2018
- Los movimientos de Teherán lastran los esfuerzos de Riad para impulsar el crudo
Las exportaciones de crudo y la producción de petróleo de Irán han alcanzado máximos no vistos en cinco años pese a las sanciones que está soportando el país. El crecimiento de la actividad petrolera en Irán junto a las argucias de Rusia -pese a haber reducido sus exportaciones en mayo sigue vendiendo mucho petróleo- para seguir exportando su crudo están permitiendo que la oferta global de crudo se mantenga mucho más estable de lo que se había previsto. El crudo Brent cotiza en la zona de los 75 dólares por barril, una zona que se encuentra por debajo de los niveles vistos incluso antes del comienzo de la guerra de Ucrania.
Las exportaciones de petróleo iraní se han enfrentado a grandes límites desde que el expresidente estadounidense Donald Trump abandonase en 2018 el acuerdo nuclear firmado 2015, volviendo a imponer sanciones destinadas a frenar las exportaciones de petróleo y los ingresos asociados al Gobierno de Irán.
Aun así, las exportaciones han aumentado durante el mandato de su sucesor, el presidente Joe Biden. Funcionarios iraníes y occidentales han dicho que EEUU está manteniendo conversaciones con Irán para trazar los primeros pasos que podrían recuperar el acuerdo nuclear con Teherán. Los analistas argumentan que este incremento del flujo del crudo iraní es producto de un creciente 'mercado negro' que permite la exportación del petróleo 'fantasma' de Irán y de Rusia.
El boom del petróleo de Irán
Las exportaciones de crudo iraní superaron los 1,5 millones de barriles por día (bpd) en mayo, el ritmo mensual más alto desde 2018, según Kpler, un proveedor de datos de flujos. No obstante, aún tienen recorrido al alza, puesto que antes de que saltase por los aires el acuerdo nuclear eran alrededor de 2,5 millones de bpd en 2018. Es decir, un acuerdo total con Irán podría sumar hasta un millón más de barriles de crudo a la oferta global, aunque probablemente esta cifra sería inferior, teniendo en cuenta que Teherán estará exportando parte de su petróleo de forma opaca a los ojos de los organismos internacionales.
Irán reveló en mayo que había aumentado su producción de crudo a más de 3 millones de bpd. Eso es alrededor del 3% del suministro mundial, el nivel más alto desde 2018, según cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Una fuente familiarizada con el asunto ha revelado a Reuters a principios de este mes que la producción todavía estaba en este nivel. Aunque Irán forma parte de la OPEP, en muchas ocasiones se ha mostrado contrario a los planes del cártel o, al menos, ha presentado de forma oficial su oposición a algunas medidas.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) colocó esta semana la producción de mayo de Irán en 2,87 millones de bpd, cerca de la cifra oficial de Irán. El aumento de Irán se produce justo cuando la OPEP+, que incluye a la OPEP está recortando la producción para respaldar los precios del mercado petrolero, donde se espera que la debilidad económica afectará la demanda, lo que presionaría a la baja los precios del crudo.
Son varios los expertos y casas de análisis que han detectado un incremento de la producción y las exportaciones de Irán. La consultora SVB International estima que la producción de crudo alcanzó los 3,04 millones de bpd en mayo, frente a los 2,66 millones de bpd de enero. Las exportaciones de crudo y condensado fueron de 1,93 millones de bpd en mayo.
"Las sanciones están vigentes, pero tal vez no se implementen o controlen por completo", asegura Sara Vakhshouri de SVB, quien anteriormente dijo que durante el mandato de Biden no ha habido ninguna represión o acción seria contra las exportaciones de petróleo de Irán.
"Además, todos estos volúmenes de suministro se encuentran en el mercado oscuro, donde no hay transparencia y, por lo tanto, no se reflejan en los datos formales de suministro y exportación global". Este incremento 'fantasma' de las exportaciones de Irán están dañando sobre todo a Arabia Saudí, el país que ha asumido la mayor parte de los recortes de la producción de petróleo y que se encuentra en una batalla particular contra los 'bajistas' en este mercado. Otros países como Emiratos Árabes o incluso Irak también estarían sufriendo este aumento de la producción de crudo iraní.
Un portavoz del Departamento de Estado de EEUU ha asegurado que todas las sanciones de Irán siguen vigentes. "No dudamos en tomar medidas contra los evasores de sanciones, utilizando todas nuestras autoridades de sanciones disponibles", comenta el portavoz. El Tesoro de EEUU no ha respondido, por ahora, a las preguntas de Reuters.
Por ahora, China es el mayor cliente de Irán, mientras que los volúmenes también se dirigen en gran medida a Siria y Venezuela, según el seguimiento de los flujos que realizan varios analistas.
El petróleo aparece por todas partes
La OPEP+ llegó el 4 de junio un amplio acuerdo para limitar el suministro de petróleo hasta 2024. Irán no está obligado a hacer recortes, puesto que, junto con Venezuela y Libia, tiene una exención.
Los analistas de JP Morgan aseguran en un informe de esta semana que la OPEP+ necesita recortar todavía más. Estos economistas han rebajado su pronóstico del precio del petróleo Brent para 2023 a 81 dólares por barril frente a los 90 dólares de la estimación anterior, argumentando que el aumento de la oferta estaba compensando el crecimiento de la demanda.
"Por otro lado, en la alianza más amplia de la OPEP+ (incluye a Rusia), la oferta también ha aumentado más allá de los miembros principales", comentan los analistas de JP Morgan, y han revisado al alza sus expectativas de producción para Venezuela, Nigeria e Irán en casi 600.000 bpd a partir de noviembre.
"De forma clara, con este crecimiento de la oferta, la OPEP+ necesita recortar más, si la alianza se adhiere a la estrategia de gestión del mercado".