lunes, 12 de junio de 2023

Muerte a los billetes 'low cost', larga vida a las vacaciones no aptas para todos los bolsillos

 



  • Mientras, las ganancias de las aerolíneas alcanzan nuevos récords



Durante los últimos años, las aerolíneas low cost han ofrecido vuelos a precios que no se habían visto nunca. Incluso en temporada alta era posible conseguir billetes por un importe muy asequible. Ahora parece que el panorama ha cambiado por completo con el aumento de los costes, que se ve reflejado en los billetes para este verano.

Un estudio realizado por Australian Financial Review manifiesta que el encarecimiento es de un 30% respecto al año pasado en las rutas de mayor demanda a nivel internacional. Pese a los incrementos, para el periodo estival hay previstos alrededor de 219 millones de vuelos, un nuevo récord en el mercado de los trayectos comerciales.

La subida del importe se explica por dos razones: el aumento del precio del combustible y las políticas climáticas. La invasión de Ucrania ha tenido un efecto directo sobre el coste de los carburantes. De hecho, el consejero delegado de easyJet, Johan Lundgren, señaló en un comunicado que esta situación suponía un sobrecoste del 71% por cada asiento.

Sobre las quejas de los usuarios por las subidas, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha explicado que las cifras las determinan "la interacción entre la oferta y la demanda" y no las aerolíneas.

Las políticas climáticas

Respecto a las políticas climáticas, en la Unión Europa la aviación se rige por el sistema de comercio de derechos de emisiones, es decir, quien contamina debe pagar una especie de tasa por la cantidad de carbono emitida. Esta se ha cuadriplicado en los últimos cuatro años y en 2024 se espera que se vuelva a duplicar. Así, para 2027 supondrá 5.000 millones de euros más para las compañías, que indirectamente se trasladará al precio del billete.

En el caso de Europa, Ryanair fue la que más contaminó en 2022, con 13,3 millones de toneladas de carbono. Como consecuencia, fue la que más pagó: alrededor de 44 euros por tonelada, según los datos de la asociación T&E. La ley europea establece que si los trayectos son internacionales, las compañías están exentas de la sanción. Una excepción que se refleja en lo que pagaron Lufthansa y Air France, con 11 y siete euros por tonelada, respectivamente.

Un sector que sigue creciendo

Las cifras del sector aéreo han aumentado en general, también las ganancias de las compañías. De hecho, IAG, Lufthansa y Air France-KLM en el primer trimestre de 2023 han alcanzado récord de rentabilidad por billete y pasajero. En el caso de la alemana, el aumento respecto al primer trimestre de 2019 es de alrededor del 20%.

IAG informó que los ingresos unitarios de pasaje, medido con los ingresos del billete entre los asientos por kilómetro ofertado (AKO), fueron un 30% superiores a los del año anterior y, sobre todo, un 14,8% superiores a los registrados en el primer trimestre de 2019.

Respecto a las previsiones, la Asociación Internacional de Transporte del Aire (IATA) apunta a unas ganancias en el conjunto de aerolíneas de todo el mundo de 4.700 millones de dólares (4.480 millones de euros) para este año.