sábado, 3 de junio de 2023

El rally de las criptomonedas es solo 'culpa' de bitcoin y ether: ¿el anticipo de un duopolio?

 


  • Bitcoin y ether concentran el 80% del rebote desde el suelo del año pasado
  • Sus fundamentales las avalan como la referencia en reserva de valor y DEFI
  • Los miles de tokens restantes tienen dificultades para competir con ambas



Bitcoin y ether son los dos activos por excelencia del mercado de las criptomonedas. No son solo los que tienen más valor y los protocolos más recurrentes, sino que, entre ambos, sostienen a casi todo el mercado. Los números hablan por sí solos. De toda la recuperación que han hecho las 'criptos' desde que tocaran suelo a finales del año pasado, el 80% de ese rebote se atribuye exclusivamente a las dos, según un análisis de Julius Baer. El dato refleja que su dominio es incuestionable y permite hablar de duopolio. El problema es que esa hegemonía pone en riesgo a miles de tokens y cuestiona su viabilidad.

En el periodo mencionado, bitcoin y ether han aportado 280.000 millones de dólares al rally del mercado. Solo ambas, en estos meses, han sumado una capitalización equivalente a la de ASML, la firma holandesa de equipos litográficos para fabricar chips, una de las compañías de mayor valor en toda Europa. Después, un 15% del rebote se debe a un conjunto de 200 tokens, según los datos del banco privado, y, el 5% restante, se atribuye a otros miles. La conclusión es clara: las dos principales criptomonedas llevan la batuta de este atómico mercado.

"Precisamente Bitcoin y, en segundo lugar, Ethereum, son quienes inician y marcan los cambios de tendencia", explica Javier Pastor, director de Formación Institucional de Bit2me. Explica que es el halving de la primera, el sistema que regula su emisión y suministro con el fin de que se revalorice, lo que marca los ciclos del mercado. El anterior evento de halving, que tiene lugar cada cuatro años, ya produjo la misma dinámica en los precios. En el caso de la 'cripto' de Satoshi Nakamoto, su precio se multiplicó por nueve entre 2019 y 2020, lo que impulsó el alza generalizada de los precios. 

Hoy, una vez más, las compras de bitcoin y ether son responsables de la remontada general. Precisamente, las criptomonedas son la mejor clase de activo del ejercicio, con una revalorización del 60%, según Bank of America (BofA), algo logrado, principalmente, gracias a ambas. Los dos tokens son lo que las acciones tecnológicas están siendo a la renta variable en Estados Unidos, son las que están impulsando el ascenso conjunto de la bolsa.

"La principal puerta de entrada al mercado son estos dos activos. Una vez hay un posicionamiento y la liquidez empieza a hacerse presente, las posiciones de riesgo aumentan y se diversifica la especulación en otros proyectos", señala Pastor y menciona como ejemplo la fiebre de los tokens no fungibles (NFTs). Es decir, son los dos proyectos que, principalmente, drenan liquidez al resto.  

"Aunque es demasiado pronto para afirmar que ambas se van a llevar toda la tarta, nos cuesta encontrar otras blockchains que compitan con las de bitcoin y ethereum", apunta Carsten Menke, responsable de investigación Next Generation en Julius Baer. Aunque esa conclusión sea temprana, el analista sí que ve una "evidencia creciente" de que habrá un "dominio y duopolio" de ambas cadenas de bloques gracias a sus fundamentales.  

Por qué bitcoin y ether son una amenaza para el resto de la industria

Menke ve a bitcoin como el "oro digital", pese a que todavía tiene que demostrar que funciona como activo refugio cuando se dan periodos de aversión al riesgo. Pastor también destaca su función de reserva de valor y considera que como activo, compite con los bonos, la plata o el inmobiliario. "Ningún otro cripto activo puede hacerlo", afirma. Pese a ello, bitcoin tiene esta propiedad en periodos de tiempo determinados, como inversión a largo plazo, ya que es el halving de lo que depende su revalorización, en buena parte.  

Asimismo, ambos expertos destacan la infraestructura y la seguridad de bitcoin. Una de las funcionalidades en las que se está posicionando es en la de servir como medio de pago mediante la lightning network, una segunda capa que está en desarrollo para procesar transacciones instantáneas. Aunque de momento no está afianzada como tal, tiene muchas papeletas para ser la referencia en este ámbito.  

Por su parte, la red de ethereum se ha posicionado como la más indicada para ejecutar contratos inteligentes. Tiene detrás la red de desarrolladores más grande, que han logrado con éxito sus distintas actualizaciones (como The Merge o Sharding) y demostrado la capacidad de su escalabilidad, destaca el estratega del banco privado suizo.  

Esa característica, la capacidad de ejecutar órdenes de forma automática cuando se cumplen ciertas condiciones, ha hecho que Ethereum sea el lugar preferido de las finanzas descentralizas, las que no requieren de intermediarios. Su red se usa para realizar intercambios, generar intereses, préstamos, depósitos, etcétera, entre pares, explica Pastor, y es la que mayor volumen de operaciones de este tipo registra. Pero, además, su tecnología puede servir para otro tipo de contratos y no solo los que tienen que ver con las finanzas. De hecho, las industrias llevan años estudiando cómo beneficiarse y cómo aplicarlo a sus negocios.  

"No es una idea exclusiva de Ethereum (los contratos inteligentes). Si se consolida como solución para el sistema financiero tradicional y otras industrias, probablemente quede como la referencia principal para resolver este tipo de uso. Sus defensores dicen que ya será muy complejo que otra blockchain logre desbancarlo debido a todos los desarrolladores y proyectos que ya están funcionando sobre la plataforma", dice Pastor. 

Bitcoin y ether, como criptomonedas, son las que concentran la liquidez y las que mueven al resto del mercado. Sus fundamentales han provocado que sus redes sean las más convenientes en distintas aplicaciones, desplazando a las demás, que no son capaces de hacerles sombra. La posición de estas dos dificulta la competencia y cuestionan el lugar que pueden ocupar en el futuro otros proyectos. Hay miles y esto significa que la industria todavía debe asentarse, con algunos casos de éxito y muchos otros de fracaso.