- Microsoft, Nvidia o Salesforce acaban de anunciar nuevas inversiones y proyectos
- PitchBook: pese a la presión del VC, el dinero sigue fluyendo a este nicho
- Las grandes tecnológicas están tomando posiciones en las startups más prometedoras
Los pesos pesados de la industria tecnológica, Microsoft, Nvidia o Salesforce, están yendo a por las empresas más pequeñas de inteligencia artificial (IA) generativa para regarlas de dinero. Las compañías más grandes de la industria -y del mundo- no quieren perder la carrera de la IA, lo que les ha llevado de compras en búsqueda de las mejores oportunidades. Aunque las financiaciones a startups no atraviesan su mejor momento, las emergentes en este nicho pueden presumir de lo contrario, ya que cuentan con el respaldo y el efectivo de las mejores capitalizadas.
Nvidia no solo integra la IA en sus chips, sino que busca ganar peso en este ámbito de forma inorgánica. La compañía participó la semana pasada en la ronda de inversión de Cohere, una de las competidoras de OpenAI, es decir, de los creadores de ChatGPT. La startup levantó 270 millones de dólares en serie C, lo que implica que la emergente ya está consolidada y recauda fondos para crecer. A esa llamada acudió Nvidia, la segunda vez que invierte en esta misma firma en el año, y también asistieron otros nombres relevantes como Oracle o el vehículo de capital riesgo de Salesforce, Salesforce Ventures, como anunciaba la participada la semana pasada.
"Nvidia ha adoptado un enfoque más agresivo en las inversiones en startups en los últimos seis meses", señala la firma de análisis especializada en mercados de capitales PitchBook. Según sus datos, las mayores cinco operaciones que ha realizado la compañía en el ámbito del capital riesgo en los últimos cinco años se han concentrado todas este 2023.
Cohere es una empresa que ofrece soluciones para otras empresas mediante los modelos de lenguaje IA. Su propuesta es integrar una herramienta como la de ChatGPT en el ámbito corporativo. Tras su última ronda, está valorada en 2.200 millones de dólares. Además, Nvidia ha invertido en otra de sus competidoras, Adept, según el mismo análisis.
En el caso de Salesforce, Cohere es solo una de las cientos de compañías en las que ha invertido la de software. Su fondo para startups ha cerrado operaciones con 400 emergentes desde que se lanzó en 2009. La firma presume en su porfolio de financiar a varias emergentes de IA generativa, una tecnología que se diferencia por crear contenido propio imitando la inteligencia humana, desde la elaboración de textos a imágenes o sonidos. En este nicho, además de en la mencionada, ha entrado en Anthropic -en la que también se ha metido Amazon-, Hearth, Tribble, You y Humane, una de sus recientes compras, según sus datos.
Pero la compañía quiere ampliar sus inversiones en este terreno, por lo que ayer mismo anunció que su fondo de IA generativa va a duplicar el presupuesto que había aprobado hace unos meses. Su vehículo especializado en esta vertiente regará con 500 millones a startups, en vez de los 250 millones inicialmente previstos. El movimiento va en paralelo con el refuerzo que hace Salesforce en su CRM, la plataforma que ofrece a otras empresas para gestionar el área de relación con el cliente, en el que ha integrado, de nuevo, la tecnología del momento.
Este tipo de inversiones "reflejan la tendencia de las compañías que están eligiendo caballo en la carrera de la IA generativa", explica PitchBook con una metáfora.
Microsoft es otra de las grandes que está yendo a por las más pequeñas. La tecnológica acaba de poner en marcha la lanzadera Pegasus que, en realidad, se trata de una extensión de su programa para emprendedores. Ofrece tickets de 350.000 dólares de media a las startups en créditos que se canjean por el uso de sus herramientas, como Azure, GitHub o LinkedIn. Además conecta las soluciones de las emergentes con sus clientes. Uno de sus focos es atraer propuestas en inteligencia artificial. Así, la de Redmond consigue que todo quede en casa, de forma que los proyectos de IA utilizan su software, fideliza a las compañías que ya recurren a sus servicios y acerca las oportunidades a su terreno.
En todo caso, Microsoft no escatima cuando encuentra oportunidades y el ejemplo de ello ha sido su acuerdo de 10.000 millones de dólares con OpenAI. La tecnológica hizo su primera incursión en ChatGPT en 2019 y, desde entonces, no ha dejado de meter dinero en la compañía. Es su forma de posicionarse en el mercado y de intentar asegurarse una plaza en esta disrupción.
Aunque la inversión en startups se ha frenado debido a la restricción monetaria y el menor apetito por el riesgo, el primer trimestre del ejercicio ha sido uno de los mejores en cuanto a inversión en IA generativa. El pasado (enero-marzo de 2023) es el cuarto trimestre en el que más se ha invertido en los últimos 12, 1.690 millones de dólares, según PitchBook. Aunque no es la cifra más elevada, lo que revelan los datos es que el número de operaciones cerradas es mucho más bajo que en los otros tres periodos más boyantes, lo que significa que se han hecho menos inversiones, pero más cuantiosas.
Por otra parte, estos números dejan fuera la mencionada inversión de Microsoft en OpenAI que, aunque se anunció en el primer trimestre, no se cerró para entonces. Solo esa operación equivale a todo lo invertido en este segmento en los ocho trimestres anteriores, es decir, a todo el dinero desplegado desde el abril-junio de 2021.
"La carrera de caballos de la IA sigue tomando velocidad y no se puede negar lo obvio: la IA generativa ha llamado la atención de los inversores. Las grandes tecnológicas ya han elegido sus monturas", subraya la firma de análisis, que matiza que aunque las startups están sometidas a una gran presión por el deterioro macroeconómico, el "dinero sigue fluyendo" a las startups de IA generativa.