domingo, 10 de diciembre de 2023

Arabia Saudí valora inundar el mercado de petróleo y hundir el precio del barril si los recortes fracasan

 



  • La falta de compromiso con los recortes está cansando a Arabia Saudí
  • Algunos analistas creen que Riad podría aumentar su producción de petróleo



La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia (que junto a sus aliados conforma la OPEP+) siguen apostando por la estrategia de los recortes de producción para intentar reanimar el precio del petróleo. Sin embargo, esta estrategia no está funcionando como la OPEP+ (sobre todo Arabia Saudí) esperaba. El precio del barril de crudo no logra recuperar los 80 dólares. Son muchos los recortes prometidos y las frases grandilocuentes, amenazando a los bajistas del petróleo, sin embargo, la sangre no termina de llegar al río. Los inventarios de petróleo se están reponiendo y el mercado anticipa un exceso de oferta en la primera parte de 2024. Una parte importante de los integrantes de la OPEP no está cumpliendo con los recortes, mientras que la creciente oferta de crudo en otras partes del mundo esteriliza los esfuerzos de Arabia Saudí. Si los recortes vuelven a fracasar, Riad tomará la delantera y el siguiente paso podría ser el opuesto a los recortes.

La OPEP y los grandes productores que engloban el cártel más amplio de la OPEP+ han confirmado, reafirmado y endurecido los recortes a la producción de petróleo. En otros tiempos, dicho anuncio debería haber disparado el precio del 'oro negro'. Sin embargo, en esta ocasión, el crudo se ha mostrado dubitativo, una leve subida primero para retomar las caídas después. La OPEP está perdiendo credibilidad. La cuota de mercado del cártel no para de descender, mientras que EEUU, Guyana o Brasil aumentan su producción. Pero no solo estos países, algunos miembros de la OPEP como puede ser Nigeria, también han estado aumentando su bombeo de crudo, beneficiándose de los recortes de Arabia Saudí sin hacer ningún tipo de sacrificio.

Los recortes de la OPEP pierden credibilidad

"Arabia Saudí tendrá la esperanza de que otros cumplan, en general, después de que se comprometió a extender su recorte de un millón de barriles hasta finales de marzo, mientras que Rusia aumentó su reducción de exportaciones de 300.000 a 500.000. Pero parece que los traders ya no creen que los miembros cumplan o no lo consideran suficiente. O, por supuesto, que la falta de compromiso formal insinúa fracturas dentro de la alianza que podrían afectar su capacidad para alcanzar sus objetivos, y mucho menos recortar más si es necesario. Si el Brent cae por debajo de sus mínimos de noviembre, quedará perfectamente claro qué piensan los mercados del acuerdo", asegura Craig Erlam, analista senior de Oanda.


Cada vez son más los expertos que creen que Arabia Saudí y la OPEP podrían capitular. La estrategia de los recortes no está funcionando como se esperaba. El precio del barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, se encuentra por debajo de los 80 dólares, cuando hace pocos meses se hablaba de un barril de crudo firmemente por encima de 100 dólares ante el aumento de la demanda y la creciente tensión en puntos clave para el transporte y la producción de petróleo. Sin embargo, los futuros de 'oro negro' presentan una tendencia a la baja.

Una guerra de oferta entre Arabia y EEUU

El riesgo de fragmentación en la OPEP es creciente. Ya hay algunos analistas que creen que el próximo movimiento del cártel será incrementar la producción de petróleo o peor todavía (peor para los productores), una guerra de oferta entre los grandes del petróleo. "Los recortes voluntarios de producción anunciados por la OPEP+ la semana pasada deberían respaldar los precios del petróleo en el primer trimestre del próximo año, pero hay claramente un enorme desacuerdo entre sus filas. Creemos que el próximo paso de la OPEP+ será aumentar la producción", aseguran desde Capital Economics.

Hay quien va más allá. La OPEP+ tiene cada vez más dificultades para coordinar grandes reducciones, dada la magnitud de los recortes que ya están en vigor y el impacto limitado que están teniendo en los precios, asegura Natasha Kaneva, analista de JPMorgan en una nota. Al final, Arabia Saudí puede tener solo una opción: lanzar una guerra de oferta inundando el mercado con petróleo, señalaba la experta de JP Morgan.

"Podrían simplemente incrementar la oferta en dos millones y medio de barriles durante seis meses y simplemente inundarlo", aseguraba el pasado jueves Paul Sankey, analista del mercado petrolero y presidente de Sankey Research, en Fast Money de la CNBC.

¿Petróleo por debajo de 60 dólares por guerra de suministro? Los saudíes se enfrentan a dos problemas: la inquietud dentro de las filas de la OPEP+ por los recortes y una producción récord fuera de la alianza, particularmente en EEUU. Los productores de petróleo fuera de la OPEP+ están bombeando petróleo a niveles récord y ahora casi pueden cubrir la demanda global, lo que ha obligado al gobierno liderado por Arabia Saudí a recortar para intentar mantener el equilibrio del mercado a su favor, según Kaneva.

Uno de los analistas del mercado español que sigue el día a día del petróleo revela a elEconomista.es sus perspectivas para el barril de crudo: "Si nada cambia, la caída del Brent lo va a llevar hasta los 50 dólares. Cuando analizas la situación de oferta y de demanda de petróleo, y las perspectivas para los próximos años, te das cuenta de que sobra petróleo por todos lados. Y el mercado lo está empezando a asimilar: con un conflicto abierto en Oriente Medio, y la OPEP y sus aliados recortando la oferta en 5 millones de barriles diarios, el Brent lleva una caída acumulada del 19,5% desde máximos. ¿Cómo es posible? La realidad es que, mires donde mires, sobra petróleo", asegura el experto, que prefiere mantenerse en el anonimato por la confidencialidad que le exige la firma para la que trabaja. "Si se analiza solo la situación de oferta y de demanda, al margen de la OPEP+ y de la guerra, el petróleo debería estar cotizando en 50 dólares", concluye.

La última bala de la OPEP

No obstante, todo hace indicar que la OPEP y Rusia ya han gastado su última bala con los últimos recortes voluntarios. Cualquier otro movimiento en la misma dirección seguirá reduciendo su cuota de mercado, que ya ha caído con intensidad desde que comenzaron esta política de recortes. Es cierto que los recortes ayudan a estimular los precios del petróleo, pero también lo es que cada barril no vendido en el mercado por Arabia Saudí u otro miembro de la OPEP puede ser sustituido por uno de EEUU, Guyana o Canadá. En la actualidad, la producción de petróleo se encuentra mucho más diversificada a nivel global que en los años 70. Cada vez hay más petróleo en diferentes zonas del mundo.

John Kilduff, fundador de Again Capital, cree que, de mantener esta estrategia, los saudíes están librando una batalla perdida con EEUU. El país que otrora fuera el mayor productor de petróleo está hoy produciendo 9 millones de barriles diarios en comparación con los más de 13 millones diarios de EEUU. Kilduff cree que ahora mismo la OPEP y Arabia Saudí tienen un gran problema: "Tienen las manos atadas y, para mí, no será una estrategia ganadora", asegura sobre los recortes de producción.

Sankey remarca en la CNBC que los saudíes necesitarían que los precios del petróleo caigan drásticamente para evitar que la producción crezca en EEUU y recuperar cuota de mercado. Esto requeriría hundir los precios el crudo por debajo de los 60 dólares por barril porque ese es el precio que los productores estadounidenses están planeando en este momento, sostiene Sankey.

Aunque esta estrategia parece lejana, lo cierto es que Arabia Saudí ya la implementó en 2014-2016 y 2020, cuando abrió al máximo las espitas para hundir el precio del crudo y expulsar a los rivales menos competitivos. Además, los saudíes ya estuvieron a punto de "quemar la casa" esta semana mientras luchaban por coordinar a los miembros de la OPEP+, asegura Kilduff. Dados los desafíos a los que se enfrenta la OPEP+, la estrategia de salida del grupo de los recortes actuales está ahora en el centro de atención, aseguró Kaneva. Si Arabia Saudí y Rusia elevan su producción en 1,3 millones de barriles, el precio del crudo caería hasta los 57 dólares por barril en 2025, sentencia Kaneva, de JP Morgan.