martes, 21 de enero de 2025

La guerra comercial de Trump amenaza con llevar a la eurozona a recesión en 2025

 


  • Ultima ya 100 órdenes ejecutivas que le permiten gravar el comercio exterior sin pasar por el Senado


La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca traerá consigo siete cambios clave que afectarán a la economía a escala global, con claras repercusiones en Europa. Este lunes, 20 de enero, todos los ojos estarán puestos en Washington, en la tradicional ceremonia de toma de posesión que se hace frente al Capitolio. Pero los analistas están ya más pendientes de cómo evolucionará su programa económico.

El más importante de los giros que se avecinan se identifica con la guerra comercial. En el caso de la eurozona, los economistas de Goldman Sachs, autores del estudio más reciente disponible sobre esta cuestión, prevén que una aplicación exhaustiva de aranceles restaría un 1% al crecimiento de la Unión Monetaria ya en 2025. Teniendo en cuenta el magro avance que registró el bloque en 2024, en torno al 0,8%, y las previsiones nada halagüeñas de 2025, el recrudecimiento de la guerra comercial, en su peor escenario, amenaza con llevar a la recesión a la eurozona.

Por el momento, lo únic que se sabe es que, según publica el Wall Street Journal, el presidente electo dejó claro en una reunión privada con miembros republicanos del Senado que no esperaría por ellos para llevar adelante sus medidas más urgentes en materia de inmigración y de aranceles. Así, se dice que ya tiene preparadas 100 órdenes ejecutivas, dijo a los legisladores. Incluso aseveró que presionaría los límites de su autoridad para actuar solo en esos temas.

Según los expertos, siete grandes cambios se avecinan en la economía global:

Guerra comercial

"Arancel es mi palabra favorita del diccionario". Ya solo con leer esta frase pronunciada por el propio Donald Trump en un discurso ante el club económico de Chicago, días antes de las elecciones, hace tener una idea de cómo va a ser su política comercial durante los próximos cuatro años que dure su mandato.

Nada más conocerse los resultados electorales de las Presidenciales de noviembre, el neoyorquino anunció que sobre la mesa pondrá un "arancel general y automático" del 10% a todos los países del mundo. Aunque también mencionó que podría estudiar otro gravamen que ascienda al 20% en determinados productos. "Se trata de aplicar un anillo protector a la industria del país", aseveró. Esto hizo saltar las alarmas en muchos países del mundo y, sobre todo, en las principales potencias europeas.

Los expertos del Goldman Sachs aseguran en su informe Perspectivas de la zona euro para 2025: bajo presión que, en el caso de que se produjese este escenario del arancel universal, el crecimiento de la eurozona se acortaría hasta un punto. Evidentemente, no todas las grandes economías del bloque se verían afectadas del mismo modo. Alemania es la más expuesta, con un impacto sobre su PIB de más de un punto. Le seguiría Francia, con un impacto del 0,73% de su economía.

Italia y España, por su parte, serían las menos expuestas a esta política proteccionista, aunque el impacto costaría el 0,6% y el 0,7% de su PIB, respectivamente.



"Los aranceles que plantea imponer el presidente electo probablemente afectarán significativamente al crecimiento, y gran parte de ese lastre se debería a una mayor incertidumbre en materia de política comercial", asegura el economista jefe de Europa de Goldman, Sven Jari, en su informe.

La exposición de Alemania se explica porque su crecimiento está basado en las exportaciones. Según los últimos datos disponibles en Eurostat, la principal economía de la eurozona habría exportado bienes a Estados Unidos por valor de 157.732 millones de euros, seguida de lejos por Italia (67.726 millones) y Francia (43.892 millones de euros). España se sitúa en séptima posición, con 18.904 millones de euros exportados.


Aunque tanto los expertos de Goldman como de Bloomberg, así como los principales organismos internacionales, esperan que la economía del Viejo Continente se expanda entre un 0,8% y un 1%, desde el banco de inversiones advierten que hay "un 30% de probabilidades de que se produzca una recesión significativa" este año.

Asimismo, muchas voces dicen que, en el caso de Europa, el republicano iniciará una guerra comercial en la que estudiará país por país los productos que mayor competencia pueden hacer a aquellos que se producen en Estados Unidos. Aquí es cuando España corre más peligro ya que la aceituna es uno de esos productos que más competencia pueden hacer.

Aún no se conocen muchos detalles sobre el momento y la manera en que se implementará esta tabla de aranceles.

En 2017, bajo la anterior administración de Trump, el departamento de Comercio aseguró que este producto "causa un daño material a nuestros productores locales en California", por eso le impusieron un arancel del 35% para, posteriormente, bajarlo al 31%. Una medida que todavía sigue vigente. Un castigo que el sector cifra en pérdidas del 70% del mercado, dejando de exportar 260 millones de euros en los últimos cinco años.

Es cierto que el objetivo principal de Trump es China, a quien pretende imponer aranceles de hasta el 60% sobre los que ya había aplicado en su anterior mandato y que Biden conservó.

Sumado a esto, también anunció que impondría aranceles del 25% a México y Canadá, dos países con los que EEUU tiene un acuerdo de libre comercio.

Según una presentación interna elaborada por el Servicio de Estudios del Banco de España, el recrudecimiento de la guerra comercial entre China y EEUU restaría tres puntos al PIB europeo durante el primer año.

Los investigadores principales del Real Instituto Elcano, Federico Steinberg, Judith Arnal, Enrique Feás y Miguel Otero, aseguran en un informe que la economía estadounidense "seguramente seguirá creciendo a ritmos superiores al 2% a lo largo de 2025, cerca del pleno empleo. Sin embargo, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca podría generar importantes disrupciones, tanto dentro de EEUU como, especialmente, en la UE y, por extensión, en España".

Fiscalidad inflacionista

Los expertos hablan de que los planes económicos de Donald Trump son "tremendamente inflacionarios". La fórmula de aranceles sobre las importaciones, sumado a un incremento del déficit público provocado por las numerosas bajadas de impuestos que ha prometido; con deportaciones masivas de migrantes indocumentados y el incremento del gasto militar "generarán una subida de la inflación", aseguran los expertos de Elcano.

Muchos expertos reiteran que los aranceles, al encarecer lo productos importados, trasladen el coste al consumidor final, lo que elevaría la inflación. Aunque este es un objeto de debate entre los economistas y pocos se atreven a aventurarse cuál será el impacto real, ya que todavía no se sabe cómo van a aplicarse las tarifas.

En el caso de la política fiscal, el panel del Modelo Presupuestario de la Escuela de Negocios Penn Wharton, de la Universidad de Pennsylvania, el programa económico de Donald Trump elevaría el déficit fiscal primario (que incluye los pagos de la deuda) hasta los 5,8 billones de dólares (5,3 billones de euros) en una década.

Desde el Fondo Monetario Internacional ya advirtieron en su momento de la elevada cantidad de déficit y deuda que lastra el país y que le costará rebajarlo en un futuro: "El déficit fiscal de Estados Unidos solo se verá recortado de manera marginal e y se mantendrá en alrededor del 6,1% en 2029, y aproximadamente la mitad de este déficit reflejará los gastos por tasas de interés. Con las políticas actuales, la deuda pública de Estados Unidos no se estabilizará y alcanzará casi el 134% del PIB en 2029", avanzó el organismo.

La propuesta económica de Trump incluye una nueva ronda de recortes fiscales y la extensión permanente de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos de 2017 (conocida como TCJA, por sus siglas en inglés). Este paquete ofrece alivios tributarios tanto a empresas como a ciudadanos. Pero el Comité para un Presupuesto Federal Responsable advierte que esta medida sería "un error costoso", estimado en 1,2 billones de dólares durante los próximos diez años.

A priori, el mayor endeudamiento no parece un problema, ya que cuenta con la confianza de los mercados. Pero los investigadores de Elcano dicen que "cabe la posibilidad" de que Trump tenga tensiones con la Reserva Federal. De producirse, dicen, "no habría subidas de tipos. Esto "podría hacer un enorme daño" a la fortaleza institucional de EEUU, lo que podría provocar problemas de estabilidad debido a este elevado endeudamiento, incluso "afectar al dólar como moneda de reserva global".

Cuestionamiento del dólar

El día después de las elecciones en las que el neoyorquino resultó ganador, el dólar subió con fuerza y siguió subiendo a posteriori. En líneas generales, la Reserva Federal continúa su política monetaria, bajando tipos de interés y reducir el balance. Estas dos medidas refuerzan el repunte del dólar y la subida de la rentabilidad de la deuda de EEUU (a más rentabilidad, más aversión al riesgo de los inversores).

Las previsiones de un incremento de la inflación por las políticas arancelarias y fiscales de Trump, se prevé que el dólar siga fuerte por la propia economía de Estados Unidos y como valor refugio ante la inestabilidad del mercado mundial de divisas.

Pero hay otra derivada de la guerra comercial que podría hacer perder fuerza al dólar. China y Rusia, junto con el grupo de los emergentes denominados BRICS (Brasil, India, Egipto, Sudáfrica, Etiopía, Indonesia, Emiratos Árabes e Irán), están buscando la manera de acabar con la hegemonía mundial del dólar. La voluntad de los BRICS es crear una moneda común para disputar terreno al dólar en las transacciones internacionales y ya se aprecian pequeños movimientos con el yuan chino en grandes operaciones, especialmente el petroyuan para las compras de crudo.

Bilateralismo

El ex primer ministro italiano y decano de la Escuela de Política, Economía y Asuntos Globales del IE, Enrico Letta, aseguró en una entrevista para elEconomista.es que Trump pretende "implantar el bilateralismo porque así puede hacer relaciones de ventaja de fuerte frente al débil". A lo que el experto se refiere es que el presidente electo reniega de los organismos multilaterales como la OMC. Según él "van en contra de los intereses estadounidenses".

En una entrevista con la cadena pública alemana DW, el experto en comercio de la Fundación Ciencia y Política Heribert Dieter, aseguró que, si se cumpliese su amenaza de poner fin a orden internacional, traería "consecuencias dramáticas, sobre todo para los países más pequeños", explica el experto.

"La OMC se encuentra en situaciones realmente difíciles, es una sombra de lo que era antes. Ya no existe ningún sistema de resolución de disputas que funcione. En este sentido, las perspectivas para el orden comercial multilateral son realmente turbias y sombrías", asegura el experto.

Según los datos de la Comisión Europea, el comercio internacional representa el 30% del PIB de la UE. Según un informe de Oxford Economics y la Cámara de Comercio Internacional, la disolución de la OMC podría reducir el PIB de todas las regiones del mundo entre un 1% y un 6,5% para 2030, por lo que el salirse del organismo tendría un coste importante para la economía estadounidense.

Refuerzo de las 'criptos'

Dentro del mercado de divisas, las criptomonedas también van a ocupar un lugar importante en esta nueva era Trump. A pesar de que en 2017 era bastante escéptico, parece que su fiel amigo, Elon Musk, le ha convencido y recientemente adoptó una postura a favor de este tipo de divisas. Tal es vuelco a su idea que prometió que convertiría Estados Unidos en una potencia en el sector y generaría un entorno regulatorio favorable. Como todo, todavía hay bastantes dudas de si cumplirá todas las promesas que realizó durante la campaña. Lo que sí se aprecia es que su victoria dio más fuelle al mercado de las criptomonedas, con Bitcoin superando los 75.000 dólares y el Ethereum también marcó una enorme subida con la victoria del republicano.

Golpe al Acuerdo de París

En materia energética, la segunda administración de Trump se va a centrar en un apoyo tácito al sector de los combustibles fósiles y relajar las regulaciones en materia ambiental. Para ello, acotará las ayudas de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), implantada por Joe Biden, a las tecnologías renovables más maduras y, según muchos expertos, dicen que va a volver a imponer sanciones y restricciones comerciales a sus principales rivales geopolíticos. Además, se espera que vuelva a abandonar el Acuerdo de París, ya que es enemigo de la gobernanza multilateral.

Conflictos armados

La bilateralidad y la erradicación de los conflictos armados vigentes será la línea en la que trabajará el todavía presidente electo cuando llegue a la Jefatura del Estado. Ya antes de jurar el cargo, el magnate se atribuyó el mérito del alto al fuego entre Hamás e Israel, vinculándolo a su "histórica victoria" en las elecciones. "Hemos logrado tanto, sin siguiera estar en la Casa Blanca. Imagínense las cosas maravillosas que sucederán cuando lleguemos", decía en su red social Truth Social. En lo que respecta a la guerra de Ucrania, sugirió reducir la ayuda militar y negociar otro alto al fuego. El magnate tiene muy buena relación con Putin aunque, de momento, no se sabe si ya han hablado, ya que no quiere "que eso interfiera" en las negociaciones de paz.