domingo, 19 de enero de 2025

El enemigo inesperado de los bomberos en los incendios de Los Ángeles: el 'jugo tóxico' de los Teslas

 

El esqueleto de un Tesla quemado en los incendios de Los Ángeles. Foto: Bloomberg


  • El litio aumenta los fuegos y necesita material especializado para ser retirado



Los bomberos que luchan contra los incendios forestales que están azotando Los Ángeles se han encontrado con un enemigo inesperado: las baterías de los Teslas que dominan las viviendas de la zona. El 'jugo tóxico' que deja el litio y su inflamabilidad están dificultando aún más las labores de limpieza en las zonas donde el fuego ya está bajo control, a un nivel al que nunca se habían enfrentado los bomberos.

El problema de estas baterías es doble. Por un lado, cuando el fuego alcanza a los coches, el litio arde más y durante más tiempo que la gasolina de los coches tradicionales. Y segundo, el líquido tóxico que sale del interior de los coches al carbonizarse requiere de equipos especializados para ser retirado. Eso obliga a los servicios de emergencias a frenarse, a la espera de que lleguen los expertos para retirarlos con seguridad.

La situación es aún peor cuando estos coches se combinan con las baterías que tienen algunas casas y las vallas electrificadas de otras tantas. Según Jacqui Irwin, diputado de la Asamblea estatal de California que representa a Pacific Palisades, uno de los vecindarios más afectados por los incendios, "hemos escuchado de los bomberos que esas baterías de litio provocaron incendios durante mucho más tiempo", especialmente en las casas "que tienen muros eléctricos".

Esta es la primera vez en que un incendio se ha encontrado con una cantidad tan alta de baterías de litio entre las viviendas afectadas. La zona de clase alta de Los Ángeles contiene una de las mayores concentraciones de Teslas de todo EEUU, con más de 431.000 unidades de esa marca. En los últimos meses, el Tesla Model Y fue el coche más vendido en la zona, y la firma de Elon Musk tiene una cuota de mercado en la ciudad californiana tres veces más alta que en el conjunto de EEUU.

El bombero de San Diego Robert Rezende, especialista en los peligros de las baterías de litio, dijo que los protocolos que desarrollaron durante los incendios de 2023 en Maui, Hawái, se utilizarán en Los Ángeles. Pero la escala de este evento y los peligros son mucho mayores. "El estado ha visto otros incendios, pero ninguno tan urbano como este, con tantos vecindarios y estructuras con tantos vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía", dijo Rezende. En Maui, la Agencia de Protección Ambiental envió a reciclaje más de 30 toneladas de baterías de litio de más de 1.400 casas.

El riesgo es que muchos de los escombros contengan materiales tóxicos salidos de esos coches y de las viviendas, como amianto, plomo, mercurio y otros productos químicos. Los cálculos iniciales apuntan a que la limpieza costará al menos 100 millones de dólares. Las estimaciones de las pérdidas totales que han hecho las aseguradoras han aumentado rápidamente hasta alcanzar los 40.000 millones de dólares, y el consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, ha advertido de que podría llevar una década reconstruir la ciudad.