El ejercicio físico es clave para una buena salud general. Los científicos buscan sustituirlo, ¿lo logrará una pastilla? ¿Hasta qué punto es posible?
Diferenciar ciencia de ciencia ficción a veces es complicado. Hay que imaginar que, en la vida real, un grupo de científicos anuncia que ha creado un fármaco que puede sustituir el ejercicio físico, ¿puede uno pensar que es cierto? Pues si. La ciencia lleva años investigando sobre ello y actualmente se han producido grandes avances en los fármacos miméticos del ejercicio. La mala noticia es que esta pastilla todavía no existe y, aunque se desarrolle en el futuro, no está claro que pueda librarnos de hacer ejercicio.
Hay que tener en cuenta que en la sociedad moderna no nos movemos lo suficiente. Los datos son abrumadores ya que se calcula que 11 millones de personas en España no hace ejercicio nunca y, de media, pasan casi seis horas al día sentadas en una silla. Esto tiene consecuencias muy graves para la salud. Por un lado, el sedentarismo causa o empeora las enfermedades crónicas más comunes como diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, osteoporosis, depresión, determinados tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Por otro, también está demostrado que el ejercicio previene y mejora todos estos trastornos y, por si fuera poco, contribuye a quemar grasa y ganar o mantener masa muscular.
Por este motivo, no se puede descartar que la idea de crear este tipo de fármacos venga por el sedentarismo que hay en la sociedad. A pesar de que los médicos llevan mucho tiempo prescribiendo ejercicio para mejorar y proteger la salud no siempre se les hace caso. Por ello, en pocos años podría haber una pastilla que ofrezca los mismos beneficios que el ejercicio físico. ¿Cómo es posible? Diferentes investigadores acaban de descubrir nuevos compuestos digeribles que parecen capaces de imitar el ejercicio físico aunque, de momento, los únicos que se van a ahorrar el gimnasio son los roedores.
Esto quiere decir que algunos estudios han identificado moléculas y mecanismos que se activan durante el ejercicio y que podrían ser estimulados artificialmente. Por ejemplo, ciertas investigaciones apuntan al desarrollo de fármacos que imitan el efecto del ejercicio en la resistencia muscular o la quema de grasa. Esto podría ser revolucionario para personas con discapacidades físicas, enfermedades crónicas o movilidad limitada, quienes podrían beneficiarse de los efectos saludables del ejercicio sin necesidad de moverse.
Pero en realidad hay una gran diferencia entre imitar los procesos químicos del ejercicio y replicar todos sus beneficios. El ejercicio no solo mejora la salud física, sino también la mental, ya que reduce el estrés, combate la depresión y mejora la calidad del sueño. Además, promueve la socialización y fomenta hábitos saludables a largo plazo. Por otro lado, existe el riesgo de que confiar en una pastilla para reemplazar el ejercicio fomente un estilo de vida sedentario, exacerbando problemas como la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
¿Puede una pastilla reemplazar el ejercicio físico?
Esta es una realidad que podría estar cada vez más cerca. Recordemos que en el último congreso de la Sociedad Química Estadounidense se presentaron los datos de un estudio preliminar en ratones sobre una píldora que podría sustituir al ejercicio físico. En concreto, las conclusiones preliminares del estudio señalan que esta pastilla, denominada SLU-PP-332, mejora la resistencia y aumenta un tipo de fibra muscular resistente a la fatiga en ratones, simulando los efectos del ejercicio físico.
Recordemos que los cambios metabólicos asociados con el ejercicio comienzan con la activación de proteínas especializadas, conocidas como receptores relacionados con el estrógeno, que se presentan en tres formas: ERRα, ERRβ y ERRγ. Así, tras 10 años de investigación, se ha logrado desarrollar un compuesto que activa las tres formas, incluido el objetivo más desafiante, ERRα. ¿Por qué es tan peculiar este compuesto? Porque, en experimentos con ratones, se descubrió que este compuesto aumentaba un tipo de fibra muscular resistente a la fatiga y al mismo tiempo mejoraba la resistencia de los animales cuando corrían en una cinta para roedores.
Y, ¿en qué ocasiones piensa utilizarse esta pastilla? La idea inicial es que la pastilla sea una opción para aquellos que no pueden hacer ejercicio, es decir que podría ser un tratamiento para atrofia muscular, insuficiencia cardíaca, enfermedades neurodegenerativas, y contra efectos de la vejez o condiciones que limitan el ejercicio. En ningún caso, sería recomendable para personas que sí pueden hacer ejercicio. No hay que olvidar que no se puede reemplazar el ejercicio ya que es importante a todos los niveles. De hecho, si se puede realizar actividad física debería realizarse.
Pero ¿de verdad una píldora puede sustituir los beneficios del ejercicio en su conjunto? No es la primera vez que se habla de pastillas como estas o similares y es que, la idea de tomar una píldora para conseguir los beneficios del ejercicio en ausencia de movimiento tiene un gran atractivo para muchas personas sedentarias por diversas razones. La realidad, es que el diseño de una pastilla que pueda imitar los impactos del ejercicio es muy complicado.
¿Funcionará la pastilla que imita el ejercicio?
Los fármacos que imitan procesos químicos en el organismo no son nuevos, de hecho, el famoso medicamento Ozempic también es un mimético. Imita la hormona GLP-1 que se libera en el tracto gastrointestinal en respuesta a la ingesta de alimentos, por lo que hace que disminuya el apetito y ralentiza la digestión. Pero también tiene sus propios inconvenientes y efectos secundarios.
Generalmente, la investigación con los miméticos del ejercicio se ha centrado en una serie de proteínas que activan en las células los genes que hacen que aumente el número de mitocondrias. Hasta hace poco, estos medicamentos se centraban en una proteína llamada AMPK, que activa la biogénesis de mitocondrias, y otros como la metformina. La investigación más reciente actúa sobre unos receptores en el núcleo de las células llamados ERR (receptores relacionados con estrógenos) que regulan el metabolismo y la biogénesis de las mitocondrias, entre otras cosas.
La molécula estudiada SLU-PP-332 es una molécula que encaja como una llave en un cerrojo en estos receptores, arrancando el proceso de creación de nuevas mitocondrias. Pero, ¿cómo se ha llegado a la deducción de que esta píldora sustituirá al ejercicio físico? Porque se realizó un experimento sobre ratones obesos a los que se había inducido síndrome metabólico. Los efectos fueron muy prometedores y los ratones experimentaron los mismos efectos de haber hecho ejercicio aeróbico. Para que este fármaco salga a la luz todavía queda mucho tiempo ya que el siguiente paso es la fase de experimentación con seres humanos y ver los efectos en ellos.
No es una pastilla para adelgazar
Belén Lázaro
19/1/2025 - 11:46
https://www.libertaddigital.com/deportes/mas-deporte/2025-01-19/puede-una-pastilla-llegar-a-sustituir-al-ejercicio-0e-7207272/