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Fuente: iStock
Detectar si tu madre ha tenido comportamientos tóxicos puede ser clave para entender cómo han afectado a tu salud emocional y autoestima
Reconocer que tu madre pudo haber sido tóxica no es fácil, pero es un paso fundamental para comprender ciertas dinámicas familiares que impactan en la salud emocional. Según los expertos, estas conductas pueden tener efectos profundos en la autoestima y las relaciones de los hijos, incluso en la adultez. La revista Best Life recoge la opinión de diversos terapeutas que destacan las características más comunes de una madre tóxica y cómo estas afectan a sus hijos.
La psiquiatra Carole Lieberman, autora y especialista de Beverly Hills, describe a una madre tóxica como alguien que prioriza sus propias necesidades sobre las de sus hijos. Este comportamiento puede manifestarse de forma sutil o explícita, pero genera patrones de relación basados en la manipulación, la crítica constante o la falta de apoyo emocional. Por su parte, la psicóloga clínica Maya Weir añade que estas madres suelen mostrar inmadurez emocional, lo que las lleva a invalidar los sentimientos y necesidades de sus hijos.
Las señales más comunes de una madre tóxica
1. Críticas constantes
Recibir críticas constantes sobre decisiones personales, apariencia o cualquier aspecto de la vida puede erosionar la autoestima. Rachel Ann Dine, consejera clínica, señala que estas críticas generan inseguridad y dificultan que la persona confíe en sus propias elecciones.
2. Comparaciones destructivas
Compararte con amigos, hermanos o incluso desconocidos puede minar tu valor personal. Rachel Goldberg, terapeuta familiar, advierte que estas comparaciones buscan reforzar un sentido de competencia tóxica para ganar aprobación.
3. Falta de espacio para expresarte
Maya Weir destaca que una madre tóxica tiende a monopolizar las conversaciones y desinteresarse por las experiencias de sus hijos. Esto refleja una falta de curiosidad genuina hacia las necesidades emocionales de los demás.
4. Desprecio hacia tus emociones
Frases como “no es para tanto” o “debes ser más fuerte” son ejemplos de cómo una madre tóxica invalida tus sentimientos. Goldberg explica que este tipo de respuestas refuerzan la idea de que no puedes confiar en nadie para obtener apoyo emocional.
5. Manipulación emocional
El uso de la culpa o el victimismo para controlar decisiones es una táctica común. Goldberg detalla que frases como “¿Vas a dejarme sola después de todo lo que he hecho por ti?” buscan coaccionar emocionalmente.
6. Cambios impredecibles de humor
Michael Anderson, director clínico de Healing Pines Recovery, subraya que las fluctuaciones emocionales intensas de una madre tóxica generan un entorno de incertidumbre, obligando a los hijos a estar siempre en guardia.
7. Interferencia en tus relaciones personales
GinaMarie Guarino, terapeuta, explica que una madre tóxica puede sabotear amistades o parejas con críticas o demandas excesivas, buscando mantener control sobre la vida de sus hijos.
8. Control excesivo sobre tus decisiones
La terapeuta Sophie Cress apunta que este control puede extenderse a elecciones de carrera o pareja, llevando a los hijos a dudar de su capacidad para tomar decisiones independientes.
9. Amor condicional
Según Becca Reed, terapeuta especializada en traumas, una madre tóxica muestra afecto solo cuando sus expectativas son cumplidas, fomentando un sentimiento de inseguridad y dependencia emocional.
Cómo gestionar estas relaciones
Si estas señales te resultan familiares, buscar apoyo profesional puede ser clave para sanar las heridas emocionales. La terapia puede ayudarte a establecer límites saludables y a entender que, aunque el comportamiento de un progenitor haya sido tóxico, no define tu valía ni tus capacidades para construir relaciones sanas.
