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TIL responde a las siglas de Together In Life (Juntos en la vida).
(iStock)
Se requiere un nivel elevado de confianza y madurez emocional, así como una comunicación clara antes de establecer este modelo de relación
Las nuevas formas de amor y sexualidad han transformado la manera de entender las relaciones de pareja en la actualidad. Frente al modelo tradicional basado en la convivencia y el matrimonio, hoy existen alternativas que priorizan la autonomía y el bienestar individual. Conceptos como las parejas abiertas, el poliamor o las relaciones “sin etiquetas” se han normalizado en muchos ámbitos sociales. En este contexto surge una tendencia que está creciendo con fuerza en España: las parejas TIL.
TIL responde a las siglas de Together In Life (Juntos en la vida). Se trata de parejas con un fuerte compromiso afectivo y estable, pero que deciden no convivir. A diferencia de la visión tradicional que entiende compartir casa como un paso imprescindible, este modelo cuestiona esa idea y propone que el amor y la estabilidad no dependen de vivir bajo el mismo techo. Muchas personas eligen esta opción por razones prácticas —como tener trabajos en distintas ciudades—, pero también por motivos personales: preservar la independencia, mantener rutinas propias y evitar los conflictos que la convivencia diaria puede generar.
Las parejas TIL encuentran en la distancia física una forma de reforzar el vínculo. Según esta tendencia, la clave está en valorar la calidad del tiempo compartido por encima de la cantidad, lo que permite mantener viva la chispa de la relación y, en muchos casos, reducir las discusiones derivadas de la convivencia.
Este fenómeno está muy ligado a otra práctica cada vez más visible: la de dormir en camas separadas. Durante siglos, esta costumbre fue habitual en las clases altas, que podían permitirse habitaciones individuales. En la actualidad, celebridades como Victoria y David Beckham eligen esta opción, que no necesariamente implica problemas en la relación. Más bien responde a la necesidad de descansar mejor y preservar la intimidad personal sin renunciar al vínculo afectivo.
Del mismo modo, quienes apuestan por las parejas TIL sostienen que el amor y el compromiso no se miden por compartir casa o dormitorio, sino por la conexión emocional y el respeto mutuo. Para que funcione, sin embargo, se requiere un nivel elevado de confianza y madurez emocional, así como una comunicación clara antes de establecer este modelo de relación.