jueves, 7 de julio de 2011

Alemania debe dejar de aprovecharse y ser más solidaria con los países periféricos


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'The Wall Street Journal' carga contra el gobierno de Angela Merkel
Hace meses que Alemania lleva la batuta en la Unión Europea. Toda propuesta de los países miembros parece imposible que sea aprobada sin su consentimiento, sacando provecho de ser la economía más fuerte del continente. Pero The Wall Street Journal piensa que ya es hora de que Alemania deje de aprovecharse y sea más solidaria con los periféricos.
Mientras estas economías encaran años de debilidad, el país ha dejado atrás la crisis: disfruta de un crecimiento robusto, un auge de sus exportaciones y un mayor nivel de vida. Ellos afirman que es debido a las reformas que el país acometió en la úlima década, que le convirtieron en la economía más competitiva.
No obstante, el WSJ recuerda que igual de importante ha sido "contar con una moneda débil, bajos costes de endeudamiento, y con la voluntad de sus vecinos europeos para seguir comprando sus bienes -eso sí, a menudo con dinero prestado por la propia Alemania". "Los mismos vecinos de los que ahora saca cierto provecho".
En este sentido, comenta que los programas de rescate de la Eurozona han demostrado ser buenos para Alemania. El país ha tenido que entregar muy poco dinero en efectivo y el grueso de los rescates se ha prestado con unos intereses muy jugosos.
En cambio, los países periféricos que han tenido que pedir ayuda internacional han tenido que asumir todo el "dolor" y hacer enormes sacrificios para pemanecer dentro del euro. Grecia y Portugal no han tenido más remedio que aceptar medidas de austeridad dramáticas después de que las autoridades europeas les advirtieran de que no consentirían impagos de su deuda. Pero, ¿por cuánto tiempo más puede beneficiarse Alemania de la crisis de la Eurozona mientras algunos países pequeños asumen todo el sufrimiento?, se pregunta WSJ.
La culpabilidad de Alemania
El periódico ve comprensible que Alemania exija más a los países periféricos para evitar un desastre económico mayor. Pero éstos no son los únicos culpables. Durante el auge de la Unión Europea, Alemania y Francia incumplieron el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) debido a un déficit excesivo sin mayores consecuencias.
El periódico también recuerda que Alemania bloqueó el papel de supervisión bancaria del BCE -algo que podría haber evitado ciertos excesos posteriores- por temor a que se desviara de su objetivo de controlar la inflación. Del mismo modo, fue partícipe de la "fatal decisión" de no exigir a los bancos mantener unos niveles de capital frente a la deuda de los gobiernos de la Eurozona.
Es más, "la actuación de Alemania en los últimos tres meses, ha acentuado la crisis", asegura WSJ. La insistencia de la canciller alemana, Angela Merkel, sobre la participación del sector privado en el segundo plan de rescate a Grecia "ha sido un error de cálculo monumental, basado en una falta de comprensión de los mercados", opina.
La última rebaja de cuatro escalones del rating de Portugal por parte de Moody's alude al incremento del riesgo de quitas para los tenedores de bonos si un segundo plan de rescate es necesario. Mientras tanto, los bancos españoles e italianos están ahora bajo presión. Sin olvidar que la exposición de las entidades financieras germanas a Grecia es de 43.200 millones de dólares, si bien el sector financiero alemán ha acordado un nuevo compromiso de ayuda al país heleno de 3.200 millones.
"Plan imposible" para Grecia
Si el euro quiere sobrevivir, Alemania deberá mostrar su solidaridad con los socios de la moneda única. La votación en el Parlamento griego la semana pasada al plan de austeridad ha dado un tiempo precioso a la Eurozona para resolver sus problemas, piensa el periódico.
No obstante, ese tiempo se está usando para diseñar un "plan imposible", a propuesta de Francia, que busca permitir que los bancos refinancien su exposición a la deuda griega sin desencadenar un default. "Quizá sería mejor dedicar el tiempo a encontrar una solución a las debilidades financieras e institucionales de la Eurozona".
Una de las prioridades, debería ser la creación de eurobonos para reducir el interés que pagan los periféricos por los préstamos derivados de sus planes de rescate. La reducción de los intereses pagados por Grecia, Irlanda y Portugal desde una media del 6% a un 3% que paga el EFSF (el fondo de rescate de la Unión Europea) para colocar deuda no necesariamente resolvería los problemas fiscales, pero sería un buen comienzo, cree el WSJ.
Eso, a su vez, exigiría un mayor control fiscal y poner en marcha otros mecanismos para mejorar el acceso de los bancos de los países periféricos a la financiación bancaria y así reducir la dependencia del BCE.
"Alemania se ha negado a reconocer la lógica económica, y los líderes europeos han preferido dedicarse al populismo". Por eso, tiene que decidir de una vez si la UE es una unión o sólo un nombre. De lo contrario, algunos países todavía pueden decidir si es mejor salir de la Eurozona, sin importar las consecuencias económicas a corto plazo, en particular para la propia Alemania, sentencia el artículo.

From elEconomista.es 06/07/2011