Foto from intereconomia.com
El debate empieza a ganar lustre. Los ricos deberían pagar más impuestos. Sin embargo, la mayoría de los países cobran por sus tributos a la renta lo mismo a un ciudadano que gana 60.000 euros que a uno con más de un millón en ingresos. Hay excepciones, como en Alemania, Estados Unidos y, ahora, Francia. ¿Qué ocurre en el resto del mundo?
Cuánto pagarías en impuestos con tu sueldo en otros países europeos
Cada país cobra un determinado porcentaje de impuestos según los ingresos anuales, las diferencias de porcentajes según esos ingresos son los tramos impositivos. Con una misma cantidad de ingresos, por ejemplo 25.000 €, en España pagas un 28%, en Alemania sólo pagarías un 14%, pero en Bélgica llegaría al 45%.
Nos podemos consolar con la salud, el amor y demás subapartados del horóscopo, pero el dinero siempre será el dinero y los ricos no dejarán de ser noticia. En pleno debate planetario sobre la contribución real de los millonarios a las arcas públicas (desde Francia a Estados Unidos pasando por la misma España), el sistema fiscal de cada nación puede servir de termómetro para fijar la fotografía del debate.
En teoría (ya veremos que sólo en teoría), el nivel de ingresos al que se aplique el tipo máximo en el Impuesto sobre la Renta debería señalar la barrera a partir de la cual se puede hablar de ricos.
Pero en la práctica resulta que el tipo máximo ya castiga por lo general más a la clase media que a la alta de verdad y, por ejemplo, en España se tributa un 43% (que es más que el máximo en muchos otros países desarrollados) a partir de poco más de 52.000 euros anuales de ingresos.
España, no obstante, es de los pocos países que ha aplicado cierta penalización a las rentas elevadas y, a partir de 120.000 euros de ingresos, el tipo del IRPF es del 44%. Para los que cobran más de 175.000 la tasa se eleva al 45% y ahora habrá que ver si el Gobierno del PSOE se fija en las verdaderas fortunas antes de que termine la legislatura, tal y como ha pensado más de una vez.
Porque verdaderas fortunas, realmente, podrían ser las que acumulan medio millón de euros en ingresos al año. Francia acaba de anunciar que subirá un 3% la presión fiscal a este colectivo, después de que los grandes empresarios galos exigieran por sí mismos pagar más y así contribuir a la delicada situación económica.
El abanico de contribuyentes especiales se amplía en Alemania, país en el que la tasa especial se impone a partir de los 250.000 euros. ¿El tipo? Un 45% cuando en el tramo anterior (que empieza a partir de los 52.000) se grava con el 42%. Más o menos como en el sistema español.
Cruzando el charco, en Estados Unidos el corte se produce en los 379.150 dólares (al cambio actual, unos 262.000 euros) y el tipo es netamente mejor que el medio europeo, de sólo un 35%.
Un poco más al norte, en Canadá, el sistema tributario es todavía más amable, ya que como mucho se paga un 29% a partir de la frontera de los 90.000 euros. En esos mismos límites, en torno a los 90.000 euros (hablamos del cambio de estos días con respecto a cada moneda), también se sitúa el corte en Noruega, aunque con un recargo del 40%.
Por lo general, el 40% es el número preferido por los países para exigir a los que más tienen. Así lo hacen en Japón (para ingresos superiores a 162.840 euros), Reino Unido (43.000 euros), Grecia (75.000) o Suráfrica (50.000).
China, la próxima potencia mundial, es bastante severa con los ricos (¿reflejo del comunismo?). Hasta un 45% se le pide a los que cobran mas de 10.862 euros al año (evidentemente, el nivel de vida es distinto). Y, por si fuera poco, recogen un impuesto al patrimonio que suma un 20% adicional a esta cifra.
El ejemplo contrario, es decir, un porcentaje muy suave en una economía desarrollada, se da en Suecia. Al norte del Viejo Continente no se paga en impuestos de renta más de un 25%, si bien el tipo empieza a pedirse desde los 60.000 euros.
Y si eres rico y no quieres dejarte mucho en impuestos (excepción hecha de Suiza o de paraísos fiscales varios), Rusia es la mejor opción. Lo máximo que se paga en tributos a la renta es un 13%.
En teoría (ya veremos que sólo en teoría), el nivel de ingresos al que se aplique el tipo máximo en el Impuesto sobre la Renta debería señalar la barrera a partir de la cual se puede hablar de ricos.
Pero en la práctica resulta que el tipo máximo ya castiga por lo general más a la clase media que a la alta de verdad y, por ejemplo, en España se tributa un 43% (que es más que el máximo en muchos otros países desarrollados) a partir de poco más de 52.000 euros anuales de ingresos.
España, no obstante, es de los pocos países que ha aplicado cierta penalización a las rentas elevadas y, a partir de 120.000 euros de ingresos, el tipo del IRPF es del 44%. Para los que cobran más de 175.000 la tasa se eleva al 45% y ahora habrá que ver si el Gobierno del PSOE se fija en las verdaderas fortunas antes de que termine la legislatura, tal y como ha pensado más de una vez.
Porque verdaderas fortunas, realmente, podrían ser las que acumulan medio millón de euros en ingresos al año. Francia acaba de anunciar que subirá un 3% la presión fiscal a este colectivo, después de que los grandes empresarios galos exigieran por sí mismos pagar más y así contribuir a la delicada situación económica.
El abanico de contribuyentes especiales se amplía en Alemania, país en el que la tasa especial se impone a partir de los 250.000 euros. ¿El tipo? Un 45% cuando en el tramo anterior (que empieza a partir de los 52.000) se grava con el 42%. Más o menos como en el sistema español.
Cruzando el charco, en Estados Unidos el corte se produce en los 379.150 dólares (al cambio actual, unos 262.000 euros) y el tipo es netamente mejor que el medio europeo, de sólo un 35%.
Un poco más al norte, en Canadá, el sistema tributario es todavía más amable, ya que como mucho se paga un 29% a partir de la frontera de los 90.000 euros. En esos mismos límites, en torno a los 90.000 euros (hablamos del cambio de estos días con respecto a cada moneda), también se sitúa el corte en Noruega, aunque con un recargo del 40%.
Por lo general, el 40% es el número preferido por los países para exigir a los que más tienen. Así lo hacen en Japón (para ingresos superiores a 162.840 euros), Reino Unido (43.000 euros), Grecia (75.000) o Suráfrica (50.000).
China, la próxima potencia mundial, es bastante severa con los ricos (¿reflejo del comunismo?). Hasta un 45% se le pide a los que cobran mas de 10.862 euros al año (evidentemente, el nivel de vida es distinto). Y, por si fuera poco, recogen un impuesto al patrimonio que suma un 20% adicional a esta cifra.
El ejemplo contrario, es decir, un porcentaje muy suave en una economía desarrollada, se da en Suecia. Al norte del Viejo Continente no se paga en impuestos de renta más de un 25%, si bien el tipo empieza a pedirse desde los 60.000 euros.
Y si eres rico y no quieres dejarte mucho en impuestos (excepción hecha de Suiza o de paraísos fiscales varios), Rusia es la mejor opción. Lo máximo que se paga en tributos a la renta es un 13%.
Por Chiqui Esteban, Alejandro Medina from lainformacion.com 18/08/2011
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