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Alemania se encuentra en una encrucijada respecto a los eurobonos, que muchos expertos consideran que es ya la única solución una crisis de deuda que se prolonga demasiado y que ni el BCE , ni los gobiernos han conseguido frenar. Alemania, primera interesada solucionarla, se ha negado a la emisión de deuda europea. Pero podría aceptar lo que se conoce como ‘red & blue bonds’, es decir, que cada país pueda financiarse con eurobonos hasta un límite y después use su propia deuda.
Esta solución consiste en que a cada país se le limite el recurso a los eurobonos (bonos azules) al 60% de su PIB -el límite de endeudamiento que establecía el Tratado de Maastricht-. Por encima de este límite, deberían recurrir a su propia deuda, que no contaría con el respaldo europeo (bonos rojos), que, obviamente, estaría penalizada con mayores intereses, al ser menos seguros.
Los eurobonos servirían para que cualquier país se financiase mediante títulos emitidos por una agencia europea de deuda, que estarían garantizados de forma conjunta por todos los países de la eurozona y se beneficiarían de la solvencia Alemana.
Eurobonos, la única solución
“El deterioro de la confianza de los mercados es un mensaje claro a los políticos, en especial a los alemanes, de que deben decidir si la eurozona, en su actual forma, debe ser salvada o no. Si la respuesta es sí, entonces la idea de un bono común es la única ruta posible”, afirmaba el viernes un experto de renta fija de WestLB, en declaraciones a Bloomberg. Credit Suisse también considera que los eurobonos son la única solución a la crisis, según comenta un gestor de fondos.
También el multimillonario George Soros cree que la solución final a la crisis es la creación de los eurobonos y el consejero delegado de Barclays, Robert Diamond, ha dicho que la UE debería avanzar hacia “un bono europeo más integrado”.
Algunos economistas defienden que la estabilización de los mercados de deuda con la intervención del BCE es algo temporal y, si se prolonga, podría comprometer su independencia. Y consideran que los eurobonos son una solución más duradera en un contexto en el que ante el deterioro de la situación fiscal de un país, éste no puede devaluar su moneda ni servirse de la inflación/deflación.
Otra razón para que se creen los eurobonos es que las medidas puestas en marcha o anunciadas hasta ahora no han tenido la suficiente fuerza para frenar el desastre. El fondo de estabilidad (EFSF, siglas en inglés) estará dotado de 440.000 millones, pero fuentes del mercado ya apuntan que debería ser de hasta 1 billón, ya que con el actual tamaño no daría para cubrir los compromisos que tienen los tres países rescatados y España e Italia. Además, aunque se aumentara el fondo, cada país garantiza una parte del mismo de forma proporcional a su tamaño.
Los ‘peros’ de Alemania
Berlín rechaza de plano los eurobonos porque les supondría un costoso aumento de los intereses a pagar. Según los cálculos del Ifo, de 47.000 millones. Una estimación que algunos analistas consideran errónea, ya que se basa en un rendimiento medio para la eurozona, pero el eurobono tendría una liquidez mucho mayor que la de cualquier título nacional y una mejor aceptación, por lo que su rentabilidad no correspondería a la media, sino que sería menor.
Por otra parte, Alemania y Francia desconfían de la capacidad de los países para controlar sus cuentas y exigen que se trabaje primero en una mayor integración económica y de políticas fiscales. La introducción de un límite de déficit en la Constitución española va en la dirección de armonización fiscal.
Los CDS alemanes se duplican
Los eurobonos tendrían un coste para Alemania, sin duda, pero Berlín deberá evaluar si ese coste le compensa o no. De entrada, el país es uno de los principales beneficiarios de la unión monetaria, ya que en los últimos diez años ha tenido un mercado ‘cautivo’ para sus exportaciones.
Por otro lado, ya está pagando la crisis. El coste de asegurar la deuda soberana germana ha superado el de la de Reino Unido por primera vez, ya que los inversores anticipan que el país tendrá que asumir cada vez una mayor carga para rescatar a los miembros de la eurozona con problemas. En concreto, los CDS (credit default swaps o seguros de cobertura contra el impago de la deuda) del ‘bund’ se ha incrementado hasta 85 puntos básicos y superan por primera vez los de los títulos británicos. Desde el inicio de la crisis de deuda en abril de 2010, los CDS germanos se han disparado un 170% y solo en el último mes han aumentado un 116% (pinche aquí para ver el gráfico).
El ‘default’ griego vuelve a estar sobre la mesa
El temor a un 'default' (impago) de Atenas vuelve a estar sobre la mesa ante la posibilidad de que se retrase o no llegue el segundo paquete de ayuda -superior a 100.000 millones- sin el cual el país no puede afrontar sus vencimientos. "Los mercados dudan de si el segundo paquete de ayuda va a ser ratificado en algún momento por los miembros de la eurozona", destaca un analista en declaraciones a Bloomberg.
Los bonos griegos a 2 y a 10 años han alcanzado rendimientos máximos desde que existe el euro, aunque el viernes se frenó el desplome experimentado durante la semana. Los bonos a 10 años tienen un interés cercano al 17%, aunque el jueves alcanzaron el 18%. Por su parte, los bonos a 2 años tienen una rentabilidad cercana al 40%, tras haber superado en los últimos días el 43%.
Por María Benito from cotizalia.com 29/08/2011
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