sábado, 31 de agosto de 2013

Imposible decir adiós a Nueva York

 

 

Michael Bloomberg está a punto de despedir su alcaldía de la Gran Manzana tras 12 años de cargo

Su particular carácter se refleja en sus hábitos: va al trabajo en metro, cobra un dólar al año y, sin embargo, posee la séptima fortuna de EE UU

 
“¿Es que a nadie le parece ofensivo que el alcalde sea tan rico que renuncia a vivir en un lugar que se llama Gracie Mansion porque le parece demasiado pequeño?”, clamaba hace unos meses la irreductible Fran Lebowitz en una librería del West Village. La implacable escritora neoyorquina apuntaba su dardo hacia uno de sus blancos favoritos: Michael Bloomberg, el alcalde que “no deja a Fran fumarse un cigarrillo”.
 
Efectivamente, Mike, como es conocido entre sus amigos, al jurar el cargo en enero de 2002 no quiso trasladarse a la casa oficial y ha preferido en estos últimos 12 años mantener su residencia en una casa de cinco plantas, en el Upper East Side, que comparte con su novia, Diana Taylor, y dos labradores, Bonnie & Clyde. Su vecino es Art Garfunkel, Tom Wolfe vive un poco más abajo, y en esa misma calle reside también Eliot Spitzer, el exgobernador que se vio forzado a dimitir por un escándalo sexual y que este otoño se presenta como candidato al puesto de interventor. Esta localización ha permitido a Bloomberg, como a otros cientos de neoyorquinos, tomar la línea seis de metro cada día para llegar a su oficina; pero claro está que ninguno de sus compañeros de vagón cuenta con una fortuna estimada en 27.000 millones de dólares, ni tiene propiedades en Colorado, los Hamptons, Florida, Bermudas y Londres, además de varios pisos y casas en Nueva York y una finca al norte del Estado. Sus cuentas corrientes también están esparcidas entre París, Londres, Bermudas y Hong Kong, además de EE UU.
 
Según Forbes, Bloomberg ocupa el séptimo lugar en la lista de hombres más ricos de EE UU y el vigésimo a nivel mundial. En los doce años que cumplirá desempeñando el cargo de alcalde ha cobrado un dólar de sueldo por año y no ha tomado vacaciones, pero su fortuna en este tiempo ha crecido considerablemente, entre otras cosas gracias a su astuta decisión de apoyar a Merrill Lynch durante el desplome de Wall Street en 2008. Le gusta cenar en la calle cada noche y, aunque acude a un buen número de galas benéficas y eventos deportivos, el lugar para encontrarle es su modesto restaurante favorito, Café Viand, en la avenida de Madison, entre las calles 78 y 79. Este menudo judío, criado en una familia de clase media en Boston, presume de gustos modestos y de una inquebrantable fe, no exenta de cierta arrogancia, en la eficacia.
 
Definido en las páginas de The New Yorker como “el mayor plutócrata en la capital de la plutocracia”, el multimillonario ha mantenido un férreo control sobre su exposición a la prensa (sin conceder entrevistas más que en campaña), se ha empeñado en aprender español con un tutor colombiano que le da clases a diario y ha contestado al público cada semana en un programa de radio en el que ha recomendado, entre otras cosas, reducir las visitas al baño en horario de oficina como receta para el éxito profesional.
 
Bloomberg se puso al frente de Nueva York en las postrimerías del 11-S. Cuando decidió lanzarse a la política en 2001 dejó de presidir su empresa Bloomberg LTD, abandonó el Partido Demócrata, en el que estaba registrado, y se afilió al Republicano. Sus escasas dotes como orador y la querencia progresista de la ciudad no le auguraban mucho éxito. El escenario cambió radicalmente con el atentado a las Torres Gemelas, ocurrido el mismo día en que debían celebrarse las primarias demócratas para la alcaldía. Giuliani surgió de entre las ruinas de la tragedia como un héroe que guio a la malherida ciudad y abanderó la candidatura de Bloomberg, que obtuvo la victoria.
 
Bloomberg ha empleado cerca de 260 millones de su fortuna en llegar a este puesto, y en conservarlo más allá incluso de los límites establecidos: en 2008 emprendió una campaña para cambiar la ley y poder optar a un tercer mandato, esta vez como independiente. La crisis de Wall Street jugó a su favor, y a pesar de que muchos se sintieron molestos con esta demostración de fuerza, logró una ajustada victoria. ¿Quién mejor que un brillante empresario para conducir la ciudad en tiempos de debacle financiera?
 
Bloomberg nunca ha dudado en gastar en causas que considera justas, como el control de armas ilegales. A muchos miembros de su equipo los ha compensado con dinero propio. Y ha prometido donar filantrópicamente la mayor parte de su fortuna. Algo en lo que se emplea a fondo con su fundación enfocada a educación, arte, sanidad e innovación dentro y fuera de EE UU (ha destinado casi 600 millones a combatir el hábito del tabaco en el mundo) y en las millonarias donaciones que ha hecho a su alma mater, la Universidad John Hopkins, de la que se graduó en Ingeniería Electrónica antes de obtener un MBA en Harvard.
 
Casado casi 20 años con la británica Susan Brown, con quien se mantiene en términos amistosos, es padre de dos hijas. La rubia Emma se volcó a los 22 años en su primera campaña, sostuvo la Biblia en la que juró el cargo y trabajó (también por un dólar) en la alcaldía antes de enrolarse en un máster en finanzas y administración pública en Harvard. Se casó en 2005 en una ceremonia tildada de “informal”, pero nada modesta, en la finca familiar Gotham North, lejos de la prensa. La pequeña, Georgina, es amazona profesional y coautora de novelas juveniles, un espíritu bastante libre que ha paseado sin rubor a su mascota, un cerdito, por el Upper West Side (incluso lo llevó a la cena de Acción de Gracias en Gracie Mansion). Acaba de anunciar su embarazo junto a su novio, el jinete argentino Ramiro Quintana.
 
Restan cuatro meses para que Bloomberg abandone su despacho en City Hall, y las preguntas en torno a su legado y planes de futuro cobran fuerza al calor de la campaña para las elecciones que en noviembre decidirán quién tomará el relevo. ¿Se retira? En ningún caso, ha dicho. ¿Quiere comprar The New York Times? Los propietarios del diario, ante los rumores, se adelantaron a decir que no estaba en venta. ¿Filantropía a tiempo completo? Ni se le pasa por la cabeza. El caso es que este millonario ha demostrado ser capaz de emprender segundos y terceros actos. En 1981, sus jefes en Salomon Brothers le dijeron que era historia y con una indemnización de 10 millones lanzó lo que convirtió en un emporio: “Me echaron del único trabajo a tiempo completo que había conocido, del trabajo de alta presión que adoraba”, escribió en el arranque de su biografía publicada en los noventa, Bloomberg by Bloomberg. Supo remontar y ahora el siguiente capítulo del 108º alcalde arrancará el próximo 31 de diciembre. Dicen que un reloj en su despacho marca la cuenta atrás.

Por qué podríamos tener ancestros marcianos

 
La superficie de Marte era más propicia para la vida hace miles de millones de años.
 
 
 
La vida podría haber comenzado en Marte antes de llegar a nuestro planeta, según se planteó en una importante conferencia científica.
 
Nuevas investigaciones apuntan a que el planeta rojo era un lugar más propicio que la Tierra para el puntapié inicial biológico hace miles de millones de años.
 
El científico Steven Benner expuso los detalles de esta teoría en la conferencia Goldschmidt, un evento organizado por la Asociación Europea de Geoquímica, que este año se realiza en Florencia, Italia.
La idea se basa en cómo se ensamblaron las primeras moléculas necesarias para la vida.
Una de las preguntas que los expertos llevan años tratando de responder es cómo los átomos se juntaron por primera vez para formar los tres componentes moleculares fundamentales de los organismos vivos: ARN (ácido ribonucleico), ADN (ácido desoxirribonucleico) y proteínas.
 
Las moléculas que se combinaron para formar material genético son mucho más complejas que la "sopa" prebiótica y primordial de productos químicos (basados en el carbono) que, según se piensa, existió en la Tierra hace más de tres mil millones de años. El ARN, parece, fue el primero en aparecer.
Pero la energía del calor o la luz por sí solas añadidas a las moléculas más básicas de la "sopa" no forman ARN: generan en cambio un material similar al alquitrán.
Para tomar forma, el ARN requiere la acción de átomos "formadores" de la superficie cristalina de minerales.
De acuerdo con Benner, los minerales más efectivos para modelar ARN se habrían disuelto en los océanos de aquella temprana Tierra. Sin embargo, eran más abundantes en Marte.
Esto sugiere que la vida comenzó allí antes de ser transportada a nuestro planeta en meteoritos, sostiene el científico del Instituto Westheimer de Ciencia y Tecnología en Gainesville, Estados Unidos.
Aunque la idea de que la vida se originó en Marte y desde allí llegó a la Tierra se ha discutido con anterioridad, las proposiciones de Benner le añaden un nuevo giro.
 
 

Boro y molibdeno

En Florencia, Benner presentó los resultados de investigaciones que indican que los minerales compuestos de boro y molibdeno son clave para la unión de átomos en moléculas generadoras de vida.
El experto señala que los minerales de boro impulsan a los carbohidratos a formar químicos prebióticos, y el molibdeno toma esa molécula intermedia y la reacomoda para formar ribosa, y por lo tanto, ARN.
Pero esto pone en cuestión cómo se originó la vida en la Tierra, ya que se cree que en aquella primera época terrestre no existían las condiciones necesarias para la existencia del boro y el molibdeno.
Se cree que no había la cantidad de boro necesario para la formación de moléculas de ARN, y que el molibdeno no existía en la forma química adecuada.
"Sólo cuando el molibdeno se oxida puede influir en la formación de la vida", explicó Benner.
 
"Esta forma de molibdeno no podría haber existido en la Tierra cuando comenzó la vida, porque hace tres mil millones de años la superficie del planeta tenía muy poco oxígeno".
Pero en cambio sí lo tenía Marte, según el científico.
 
 

Todos somos marcianos

"Es otra evidencia que apunta a que es más probable que la vida haya llegado a la Tierra con un meteorito marciano".
También se cree que Marte tenía un ambiente más seco, se cree que esto es otro factor que pudo favorecer el origen de la vida.
"Lo que parece bastante claro es que el boro, como elemento, es muy escaso en la corteza terrestre", le dijo Benner a la BBC, "pero Marte ha sido más seco que la Tierra y más propicio a la oxidación, así que si la Tierra no es adecuada para la química, puede que Marte lo sea".
"La evidencia señala que somos todos marcianos, que la vida empezó en Marte y llegó a la Tierra en una roca", comentó el investigador.
Sin embargo, añadió Benner, "tuvimos suerte de acabar aquí, ya que la Tierra es el mejor planeta de los dos para mantener la vida".
"Si nuestros hipotéticos ancestros marcianos se hubieran quedado en Marte, quizás no habría historia que contar".
 
 
¿Por qué no hay vida en Marte?
 
  • No hay campo magnético: el de Marte desapareció hace cuatro mil millones de años, lo que permitió al viento solar remover la atmósfera del planeta.

  • La atmósfera perdida: Marte tiene sólo 1% de la presión atmosférica de la Tierra, por lo que el calor del Sol se escapa hacia el espacio y hace que el planeta sea muy frío.

  • Demasiado frío para el agua líquida: Marte se ubica fuera de la llamada Zona Goldilocks o habitable, donde la temperatura apenas alcanza para mantener líquida el agua, esencial para la vida tal como la conocemos.

  • Simon Redfern    BBC    Última actualización: Jueves, 29 de agosto de 2013

    Las consecuencias económicas de un ataque a Siria

     
     
    Alza incontenible de los precios petroleros, caída de las bolsas, pinchazo de la incipiente recuperación estadounidense, golpe demoledor sobre la eurozona son los temores más prominentes que despierta el posible ataque militar a Siria.
     
    La mera posibilidad de una acción militar disparó a fines de agosto el precio del petróleo a su nivel más alto en seis meses y golpeó a los mercados bursátiles de todo el mundo.
     
    La aparente postergación hasta la próxima semana de la ofensiva liderada por Estados Unidos produjo este jueves y viernes el efecto contrario: recuperación de las bolsas y moderación del precio del crudo.
    Según indicó a BBC Mundo el analista de ETX Capital Ishaq Siddiqi, estas fluctuaciones reflejan el profundo impacto que puede tener un ataque en una economía mundial que no ha terminado de recuperarse de la crisis de 2007-2008.
    "El impacto regional de un ataque a Siria es la razón profunda de estos temores. Es posible que en los próximos días el barril supere los US$120 y, si la situación se descontrola, llegue hasta los 150. Estos valores tienen un profundo impacto sobre el consumo y la producción mundial por el peso del petróleo en toda la cadena de precios", señala Siddiqi.
    La última vez que el precio del barril llegó a 150 dólares fue en los meses que precedieron a la caída de Lehman Brothers en septiembre de 2008 y el subsecuente derrumbe económico global.
     

    El sube y baja mundial

    A pesar de las noticias promisorias de este agosto, la economía mundial no se ha recuperado aún del estallido financiero de 2008.
    A diferencia de la primera mitad del año en que todos los pronósticos eran a la baja, a mediados de agosto hubo firmes señales de una recuperación de los países más desarrollados -Estados Unidos, Unión Europea, Japón- que son una quinta parte de la humanidad, pero producen un 60% de la riqueza mundial.
     
    Los temores sobre un aterrizaje forzoso de la economía china también disminuyeron en las últimas semanas gracias a los buenos datos industriales y de exportación que provocaron una recuperación de los valores de las materias primas, tan cruciales en América Latina.
    Ese indicador de la actividad industrial que es el cobre recuperó un 8% de su valor luego de una caída abrupta en la primera mitad del año.
    Este jueves, cerrando el mes, los datos oficiales estadounidenses mostraron que la economía había crecido un 2,5% entre abril y junio, muy por encima de las estimaciones previas.
    Pero políticos como el senador republicano y excandidato presidencial de Estados Unidos John McCain alertan que Medio Oriente puede echar todo por tierra.
    "Las ondas expansivas de este conflicto sirio se sienten en Líbano, en Irak y en Jordania, que está al borde del caos por la situación de los refugiados. El impacto económico de todo esto es evidente", señaló McCain.
     

    Política y oro negro

    Medio Oriente produce una tercera parte del petróleo que se exporta en el planeta. Si bien Siria no es un protagonista importante, Irak lo es.
    El impacto que conflictos como el sirio pueden tener en la producción se ve a las claras en Libia, que tiene un petróleo de alta calidad y que hoy produce una quinta parte de los niveles alcanzados inmediatamente después de la caída de Gaddafi hace dos años.
     
    Una disparada de los precios sería fatal para un importador neto de energía como la eurozona, que acaba de salir de la recesión gracias al crecimiento de Alemania, Francia y al sorpresivo rendimiento de Portugal.
    El desempeño de los grandes generadores de demanda mundial como la Unión Europea o Estados Unidos es fundamental para el resto del planeta.
    Según Ishaq Siddiqi el impacto ya se ha hecho sentir en los países en desarrollo o emergentes, que han visto una brusca caída del valor de sus monedas debido al posible fin del crédito barato estadounidense.
    Desde Indonesia hasta India, de Rusia a Brasil, Malasia, Turquía y Sudáfrica ha habido devaluaciones, fuga de capitales y temores de disparadas inflacionarias luego de que el presidente de la Reserva Federal (Banco Central estadounidense), Ben Bernanke, sugiriera el fin de la política de expansión cuantitativa (emisión monetaria electrónica).
    "Con la turbulencia de los últimos días por Siria, la presión se ha intensificado sobre estos países. Esta presión es por supuesto más intensa sobre las naciones no productoras de petróleo", señala Sidiqi.
     

    Ganadores y perdedores

    A río revuelto siempre hay pescadores. Los países exportadores de petróleo se benefician con un alza de los precios siempre que estos no hagan caer estrepitosamente la demanda y no intensifiquen presiones recesivas a nivel global. En la última semana las acciones de las compañías petroleras han experimentado una fuerte subida.
     
    El oro, considerado valor de refugio en tiempos de incertidumbre, es otro de los ganadores.
    Pero según le indicó a BBC Mundo Pat Thaker, directora para África y Medio Oriente de la Unidad de Inteligencia del semanario británico The Economist, la actual turbulencia dependerá de la duración y el impacto de la acción militar.
    "Si es breve y ceñida claramente a una respuesta al ataque con armas químicas del gobierno sirio, el impacto será controlable porque se podría evitar una regionalización del conflicto", indicó Thaker.
    A favor de que el impacto sea breve y contenible hay dos hechos. Por un lado la guerra civil siria no es un fenómeno nuevo: comenzó hace dos años. Por el otro, Siria no es un importante productor petrolero.
     
    "Los mercados han tenido tiempo para adaptarse. Pero además hay muchos cambios en el mercado petrolero por la irrupción del petróleo de esquisto y el hecho de que Estados Unidos va a pasar de importador a exportador neto, todos factores que estabilizan el mercado y moderan el impacto global", señala Thaker.


    Marcelo Justo   BBC Mundo   Última actualización: Viernes, 30 de agosto de 2013

    viernes, 30 de agosto de 2013

    Cinco cosas que impiden una buena noche de sueño

     
     
    Boca arriba, boca abajo, con la almohada entre las piernas, relajado, contando ovejas... nada. No hay manera de conciliar el sueño. Esta es una situación más que familiar para muchos.
     
    Pero, ¿qué aleja al sueño? Y más aun, ¿cómo evitarlo?
     
    A continuación le ofrecemos cinco sospechosos habituales responsables de quitarnos una buena noche de sueño, tan necesaria para la salud mental y física.
     

    Un ambiente incómodo o ruidoso

    En la medida que empezamos a dormirnos, nuestro tono muscular se reduce y las extremidades se empiezan a relajar. Es posible que nos sintamos somnolientos, pero nuestro cerebro se mantiene activo. Cualquier incomodidad o ruido puede dificultar el objetivo de caer rendido.
    En la medida que vamos entrando a un sueño ligero, un área del cerebro llamado tálamo empieza a bloquear el flujo de información de nuestros sentidos al resto del cerebro. Pero todavía deja pasar los ruidos que nos pueden despertar.
    Tras media hora de sueño ligero, la mayoría de nosotros entra en un tipo de sueño profundo llamado sueño de onda lenta. Los cambios en la neuroquímica típica del cerebro con el sueño profundo hacen que sea más difícil despertarnos.
    Pero algunas cosas siempre se pueden filtrar, como que llamen a nuestro nombre en voz alta.
    Saltarse cualquier parte del ciclo natural de sueño resulta en una reducción de la calidad y cantidad del descanso.
     

    Una rutina irregular

    Todos tenemos un reloj corporal que nos indica cuándo estamos cansados. También ayuda a sincronizar miles de células en nuestro cuerpo con el ritmo circadiano.
    El principal sincronizador de nuestro cuerpo es la luz. Nuestros ojos reaccionan a la luz y la oscuridad, incluso cuando los párpados están cerrados.
    La luz del día provoca que el cerebro reduzca la producción de la hormona del sueño, llamada melatonina. Estamos más alerta y nos despertamos.
    Si dormimos menos, ya sea porque nos acostamos muy tarde o nos levantamos muy temprano, es poco probable obtener todo el descanso profundo necesario, o el suficiente del paso siguiente: el MOR, sueño de movimientos oculares rápidos, que es cuando ocurren la mayoría de los sueños.
     

    Estimulantes: café, alcohol, comida

    La cafeína es un estimulante que puede permanecer en nuestro sistema durante muchas horas. Las bebidas ricas en cafeína hacen que sea más difícil dormir, lo que puede resultar en más tiempo en las etapas de sueño liviano, con menos sueño profundo.
    Por su parte, con frecuencia el alcohol nos hace roncar, dificultando la respiración y nos deja más inquietos.
     
    Si bien en un principio el alcohol puede ayudar a dormir, el exceso puede interrumpir el sueño. Mucho alcohol cerca de la hora de acostarse significa que uno salta directo al sueño profundo, perdiéndonos de las también necesarias primeras fases del sueño.
    En la medida que el alcohol empieza a desaparecer, nuestro cuerpo sale del sueño profundo y entra al MOR, del cual es más fácil despertar.
    Durante una noche, con frecuencia tenemos seis o siete ciclos de MOR, que nos dejan sintiéndonos frescos. Sin embargo, una noche de tragos significa que sólo tendremos uno o dos, lo que hace que nos despertemos sintiéndonos cansados.
    Los alimentos que contienen un químico llamado tiramina (algunos ejemplos son la tocineta, el queso, nueces y vino tinto) pueden mantenernos despiertos durante la noche.
    La tiramina causa la liberación de noradrenalina, un estimulante del cerebro. Los carbohidratos como el pan o la pasta tienen el efecto opuesto; activan la liberación de la hormona serotonina, que nos hace somnolientos.
     

    La temperatura de cuerpo errada

    La temperatura del cuerpo baja cuando dormimos. Se controla por nuestro reloj corporal -el cual empieza abriendo los vasos sanguíneos de las manos, cara y pies- para ir perdiendo calor en la medida que nos acercamos a la hora de dormir.
    Pero si nuestra habitación o cama están muy calientes, nuestro cuerpo no puede perder calor. Lo que llevaría a la agitación e incomodidad.
    La temperatura del cuerpo sólo debe disminuir medio grado de la que tenemos durante el día. Si baja mucho, entonces nos agitamos.
     

    Una mente ocupada

    El estrés es el enemigo del descanso. En la cama, nuestra mente queda libre para divagar, y sentir ansiedad por no estar haciendo suficientes horas de sueño sólo empeorará las cosas.
    En estos estados las personas tienden a perder la sensación del tiempo. Puedes dormirte y despertar y seguir sintiendo que no has dormido nada. Esto puede resultar en un sueño fragmentado, con menos tiempo para pasar en los estados de descanso profundo.
    Los expertos del sueño recomiendan levantarse y hacer una actividad que distraiga tu mente de las preocupaciones, como un rompecabezas, antes de intentar dormir otra vez.
     
     
     
    Etapas del sueño
     
    El sueño es esencial para mantener los niveles normales de las capacidades cognitivas como el habla, la memoria y el pensamiento flexible. También juega un papel significativo en el desarrollo del cerebro.
    Cada 60-100 minutos pasamos por un ciclo de cuatro etapas:
     
    Etapa1: Es la somnolencia, un estado de relajación entre estar despierto y dormido.
     
    Etapa 2: Es un período de sueño ligero donde las pulsaciones bajan y la temperatura del cuerpo disminuye, preparándolo todo para el sueño profundo.
     
    Etapa 3 y 4: Es el sueño profundo del que es muy difícil despertarse porque hay la cantidad más pequeña de actividad cerebral y corporal.
    Después del sueño profundo volvemos a la etapa 2 donde entramos en el sueño MOR (movimiento ocular rápido) que es donde ocurren los sueños.
     
    BBC Mundo, @bbc_ciencia   Última actualización: Miércoles, 28 de agosto de 2013
    Fuentes: Chris Idzikowski, director del Centro de Sueño de Edimburgo, Jim Horne, director del Centro de Investigación del Sueño de la Universidad de Loughborough y Dev Banerjee, médico asesor de sueño.

    La pobreza consume las capacidades mentales

     
     
    Investigaciones realizadas en EE UU y en India indican que los apuros económicos limitan los “recursos cognitivos disponibles”.

     
    Diferentes estudios parecen indicar que entre las personas con escasos recursos económicos es más habitual desenvolverse peor en la vida que entre aquellos que no tiene problemas de dinero. Posibles explicaciones las hay para todos los gustos: que una persona en dificultades financieras tiene menos margen de error y que las consecuencias de equivocarse pueden ahondar el problema, que los bajos niveles educativos pueden provocar malentendidos en documentos y contratos...
     
    Así presentan el espinoso problema de la correlación entre pobreza y recursos mentales unos investigadores del Reino Unido, Canadá y Estados Unidos que han intentado arrojar alguna luz al respecto. Y su conclusión es que la pobreza en sí misma, al margen de la alimentación, el estrés o la influencia del entorno sociocultural, consume recursos mentales del individuo y reduce sus capacidades cognitivas. Es decir, que al estar inmerso en la preocupación económica que afecta directamente a su vida, la persona tiene mermados sus capacidades mentales tal y como se miden en los test de inteligencia.
     
    "La gente pobre, a menudo actúa, con menos capacidad, lo que puede perpetuar la pobreza", señalan Anandi Mani (Universidad de Warwick, Reino Unido) y sus colegas, en el artículo en la revista Science en que presentan sus experimentos y sus conclusiones. “El sistema cognitivo humano tiene capacidad limitada y las preocupaciones monetarias dejan menos recursos cognitivos disponibles para guiar acciones y decisiones”, señalan los investigadores. Igual que un controlador aéreo concentrado en una situación de potencial colisión en el aire es más fácil que descuide el seguimiento de otros aviones en vuelo, dicen, la persona pobre, cuando está pendiente de agobios de dinero, pierde capacidad para dedicar a otros problemas toda su consideración. “La situación de pobreza bloquea los recursos mentales”, resume Kathleen D. Vohs, profesora de la Universidad de Minnesota, en su comentario en Science acerca del asunto.
     
    Mani y sus colaboradores diseñaron dos tipos de experimentos y los realizaron en EE UU (para comprobar su hipótesis de que los retos económicos de magnitud similar pueden tener impacto cognitivo muy diferente entre gente rica y gente pobre) y en una zona rural de India (para medir el efecto de los altibajos económicos que sufren las personas).
     
    De antemano exponen su definición amplia de pobreza: la distancia entre las necesidades de un individuo y los recursos de que dispone para satisfacerlos. Como se trata de necesidades subjetivas, la definición sirve en un país desarrollado y en uno en desarrollo, al igual que en situaciones de deficiencia económica transitoria, como puede ser el desempleo. Y puntualizan que ellos se centran en el efecto inmediato de la pobreza en las capacidades cognitivas, quedando abiertas, por tanto, otras cuestiones de suma importancia: el desarrollo mental infantil deficiente asociado a la pobreza (que puede condicionar las capacidades mentales en el adulto) o si tiene efecto a largo plazo la merma de recursos cognitivos provocados por la incertidumbre económica.
     
    El primer experimento se realizó con un centenar de voluntarios reclutados en un centro comercial de Nueva Jersey, de 35 años de edad media, 65 de los cuales eran mujeres, y con una distribución de nivel económico personal representativa de la población de EE UU, atendiendo a los ingresos y tamaño de la vivienda de cada uno. En las pruebas, se les presentaba un dilema: cómo afrontar una factura imprevista de reparación del coche. Mientras pensaban al respecto, se les hacían dos test de funciones cognitivas habituales en las pruebas de cociente de inteligencia, uno de fluidez mental y otro de control cognitivo. En diferentes fases se varió, por ejemplo, el precio de la hipotética factura, y la conclusión es que las personas adineradas sacaron mejor puntuación en los test de inteligencia que aquellos con escasos recursos.
     
    Claro que es posible, por ejemplo, que los ricos tengan preocupaciones económicas a otro nivel pero que provoquen la misma sobrecarga mental que en los pobres la factura inesperada del coche. Para aclarar los resultados, Mani y sus colegas diseñaron el segundo experimento. Un total de 464 pequeños agricultores de caña de azúcar en el sur de India participaron en el estudio. Se les hicieron dos test, uno de fluidez mental y otro de control cognitivo (una versión numérica apropiada para personal de escasa alfabetización) antes y después de la cosecha anual, es decir, cuando su mayor preocupación es la perspectiva económica y cuando esta se ha despejado.
     
    Tras la cosecha, los resultados de estas dos pruebas de inteligencia fueron claramente superiores. Lo que mejor explica la caída del rendimiento cognitivo es el mecanismo de atención secuestrada por el problema económico.
    No ignoran Mani y sus colaboradores las implicaciones sociopolíticas de su investigación. “Los datos que presentamos sugieren una perspectiva diferente sobre la pobreza: ser pobre significa no solo afrontar escasez de dinero, sino también escasez de recursos cognitivos”, escriben. “Los pobres, con esta perspectiva, son menos capaces no debido a rasgos heredados sino porque el mismo contexto de la pobreza impone una carga y obstruye las capacidades cognitivas”.
     
    Como conclusión, sugieren los investigadores algunas medidas políticas que pueden aliviar el efecto que han estudiado. Lo primero sería evitar lo que ellos llaman los “impuestos cognitivos”, como rellenar cuestionarios largos y complejos, preparar entrevistas de trabajo o descifrar nuevas reglas laborales, en las que las personas con preocupaciones económicas pueden estar en desventaja frente a quienes no las padecen. O, al menos, prestar ayuda institucional a las primeras. Otra idea, más centrada en el caso de los cultivadores de caña de azúcar indios, pero no limitado a estos, sería sincronizar las actuaciones y programas —por ejemplo, de formación— con las fases cíclicas de las cosechas para desarrollarlas en los períodos en que esa población sea más receptiva mentalmente y esté mejor capacitada para aprovechar la información.
     
    “Las estimaciones recientes muestran que aproximadamente un 20% de la población mundial vive en la pobreza”, recuerda Vohs. Para muchos economistas, añade, cuanta más gente haya, mejor, pues mayor cantidad de buenas ideas habrá para solucionar los grandes retos como curar el cáncer, encontrar formas de energía renovables o alcanzar la paz mundial. “Pero este argumento se basa en la idea de que todo el mundo tiene capacidad mental adecuada, una premisa ahora cuestionada por Mani y sus colegas para una quinta parte de la población mundial”, añade.
     
     
    Inteligencia antes y después de la cosecha
     
    Los campesinos de Tamil Nadu (sur de India) que se dedican al cultivo de la caña de azúcar reúnen, al parecer, características especialmente idóneas para los experimentos de Anandi Mani y sus colegas sobre pobreza y rendimiento mental. Tienen una cosecha anual, pero no todos al mismo tiempo porque la recolección está repartida a lo largo de cuatro o cinco meses para que la caña llegue escalonadamente a los molinos. Esto evita en los experimentos efectos que pudieran alterar los resultados, como la influencia de festividades locales o las condiciones meteorológicas, explican los investigadores en Science. Los campesinos afrontan mayor preocupación económica antes que después de la cosecha, pero no todos al tiempo.
     
    En total participaron 464 cultivadores de caña de 54 pueblos en el estudio y la puntuación media obtenida en uno de los test fue 5.45 después de la cosecha frente a 4.35 antes. Cabría pensar que el esfuerzo físico de recoger la caña influye negativamente en el rendimiento mental, pero los investigadores puntualizan que, en muchos casos, los agricultores contratan a peones para el trabajo y, además, en la mayor parte de los casos tuvieron el cuidado de hacer los test después de la fase de recogida de la caña, pero antes de recibir el pago por la cosecha.
     
    Otra posible interferencia sería que, al hacer las pruebas por segunda vez —después de la cosecha— los agricultores estuvieran más entrenados. Para descartar este efecto, Mani y sus colegas incorporaron a un centenar de personas a los test postcosecha que no los hicieron antes. Y el resultado general fue el mismo, luego no es achacable a la familiaridad adquirida con las pruebas.
    Tal vez la mejor nutrición después de cobrar la caña tenga algo que ver. Tampoco. Un estudio previo realizado por este equipo, en 2009, mostró que los agricultores de caña no comían menos antes que después de la cosecha. Una vez eliminados los factores principales que podrían afectar el resultado, la respuesta de los investigadores es que la pobreza en sí misma resta capacidad mental.


    Ciudades del mañana: cómo el Big Data está cambiando el mundo



    Puede que no le moleste la idea de vivir en una ciudad inteligente, pero seguro que le encantaría vivir en una que fuera feliz.
     
    Los datos para medir la felicidad de una ciudad, ya están a nuestro alrededor, en los tuits que enviamos cada hora y en los perfiles que compartimos en Facebook.
     
    Y, cada vez más, los datos están siendo capturados y analizados para medir la salud y la felicidad de una nación.
    El proyecto Hedonometer (como un sistema para medir el hedonismo) se propuso este año crear mapas de los niveles de felicidad en las ciudades de los Estados Unidos a partir de datos obtenidos de la red social Twitter.
    Con 37 millones de tuits geolocalizados de más de 180.000 personas en EE.UU., el equipo del Centro de Computación Avanzada de la Universidad de Vermont valoró las palabras, ya fueran felices o tristes.
    Además de descubrir que la gente era más feliz cuando estaba más lejos de casa, el estudio arrojó algunos datos interesantes acerca de qué tan buen estado de salud tenían.
     
    Encontró palabras como "muerto de hambre" y "ardor de estómago" que fueron escritas con mucha más frecuencia en las ciudades con un alto porcentaje de ciudadanos obesos.
    Estos datos podrían ser muy útiles para los gobiernos locales, para mantenerse informados sobre qué políticas se requieren en un área determinada.
    "Las ciudades que buscan comprender los cambios en el comportamiento de sus ciudadanos, por ejemplo, para ubicar los anuncios de programas de salud pública, pueden recurrir a los medios sociales para obtener información en tiempo real", dijo Chris Danforth, uno de los líderes del proyecto.
     

    Sobrecarga de datos

    Ya en 2010 el jefe ejecutivo (CEO) de Google Eric Schmidt señaló que la cantidad de datos recopilados desde los albores de la humanidad hasta el año 2003 era el equivalente al volumen que ahora producimos cada dos días.
     
    Estos datos no sólo provienen de los mensajes en las redes sociales, las señales de telefonía móvil y las transacciones de compra, sino cada vez más de los sensores en los objetos, desde farolas a los rascacielos.
    La llamada "Internet de las cosas" ofrece una nueva forma de analizar y medir la vida de la ciudad. Desde si las tuberías de agua tienen escapes o qué tan fluido es el tráfico en las carreteras. Incluso los edificios ya están utilizando la energía de la manera más eficiente.
    Una predicción del arquitecto, urbanista y profesor Mike Batty en 1997 sobre que en 2050 todo lo que nos rodeara sería parecido a algún tipo de computadora ya está empezando a hacerse realidad.
    En Noruega, más de 40.000 paradas de autobús tuitean, lo que permite que los pasajeros escriban mensajes acerca de sus experiencias. En Londres, la oficina del alcalde ha comenzado un proyecto para etiquetar árboles para que las personas puedan aprender su historia.
    Sin embargo, la cantidad de datos registrada es tan enorme, que manejar una ciudad puede resultar tarea imposible.
    Por ejemplo, la cadena de supermercados británica Tesco registró en una sola de sus tiendas cerca de 70 millones de datos en un año tras instalar sensores en los sistemas de refrigeración para reducir costos de calefacción y de iluminación.
    "¿Cómo damos sentido a esa cantidad de datos?", se preguntaba John Walsh, gerente de energía para Tesco Irlanda.
    Y eso que, en este caso, el único objetivo era gestionar las neveras de manera más eficiente.
    Pero si lo trasladamos a una ciudad, por ejemplo recopilando datos de los sistemas de transporte, servicios públicos, recogida de basuras, hospitales, escuelas, oficinas y del gobierno, la escala del problema es evidente.
     

    La ciudad

    La empresa de diseño por computadora Autodesk ha estado trabajando con San Francisco, Vancouver y Bamberg, en el sur de Alemania, para crear visualizaciones 3D sobre las que el gobierno puede superponer los conjuntos de datos para ver cómo funciona la ciudad en cualquier momento.
    La presentación de los datos en estas nuevas formas ha tenido consecuencias sorprendentes.
    En Alemania, se ha utilizado el modelo para mostrar a la gente qué tipo de impacto tendría una nueva línea ferroviaria.
     
    "Era casi como un entorno de juego. Las personas podían verlo en su iPad y acercar y moverse por el modelo", dijo Phil Bernstein, vicepresidente de relaciones de industria de Autodesk.
    Anteriormente, todos los que querían participar en la planificación de la ciudad habrían tenido que hacer un viaje al ayuntamiento para revisar los mapas. Si se hicieran con un impacto visual mayor, podrían revolucionar la forma en que se construyen las ciudades, comenta Bernstein.
    "Es un acto político y un acto técnico. Esto hace que el proceso de toma de decisiones sea más transparente y democrática, y el diseño del proceso más inclusivo", concluye.
     

    ¿Hacia el Gran Hermano?

    Nos guste o no, ya estamos comenzando a interactuar con nuestras ciudades, bien sea a través del mensaje de texto que le ofrece un 20% de descuento en las compras de la tienda por la que acaba de pasar, bien por aplicaciones con sensores de localización en nuestros teléfonos inteligentes que nos dicen qué cafetería es la más cercana.
    De este desarrollo, surge la pregunta de cómo se utilizarán los datos. Si nos resulta útil compartir toda nuestra información para tener una vida más cómoda o si preferimos conservar nuestra privacidad para no sentirnos vigilados constantemente.
     
    "Mi teléfono sabe que normalmente trabajo hasta las 17:30 y conoce el próximo autobús que debo tomar antes de que yo lo busque. Está empezando a predecir mi vida", dijo Andrew Hudson-Smith, que dirige el Centro para el Análisis Espacial Avanzado en el University College de Londres.
    "Podría apagarlo pero no lo hago porque me parece muy útil, aunque básicamente se lo estoy dando todo a Google. Es fantástico, pero aterrador al mismo tiempo y cambia la forma en que funciona el mundo", dijo.
    Su laboratorio ha estado a la vanguardia de algunos grandes proyectos de recolección de datos, y aunque que él ve un enorme valor para los investigadores, al mismo tiempo reconoce que plantea enormes problemas éticos.
     
    "Podemos registrar cada tuit. Las personas han aceptado esos términos, pero no se dan cuenta de que todo lo que se comparte en línea se puede recoger. Podríamos estar caminando a ciegas hacia una sociedad de vigilancia las 24 horas", agregó.
    Nick Pickles, director de la campaña de privacidad del grupo Big Brother Watch, coincide en que grandes volúmenes de datos pueden convertirse en el "Gran Hermano".
    "La funcionalidad básica de una ciudad inteligente requiere una gran cantidad de datos que han de recogerse en cada aspecto de nuestras vidas cada minuto de cada día. La pregunta es, ¿cómo se utilizan esos datos? Y no requiere una gran imaginación ver cómo se podrían utilizar para controlar a las personas de una manera muy parecida al Gran Hermano", admitió.
    Carlo Ratti cree que el tema tiene enormes implicaciones para la sociedad y que se va a necesitar un serio debate.
    "Nosotros tenemos que pensar en cómo queremos que funcione la sociedad del mañana, pero es una discusión que va más allá de las ciudades inteligentes", dijo y añadió: "Básicamente, estamos construyendo una copia digital de nuestro mundo físico y esto tiene profundas consecuencias".
     
     
    Algunas cifras
     
  • Cada motor de un avión en un vuelo de Londres a Nueva York genera 10 terabytes de datos cada 30 minutos.

  • En 2013, los datos de Internet, en su mayoría aportados por los usuarios, representarán 1.000 exabytes. Un exabyte es una unidad de información igual a un trillón de bytes.

  • Los datos meteorológicos recogidos en Estados Unidos por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica tienen un valor anual estimado de unos US$10 mil millones

  • Todos los días creamos 2,5 trillones de bytes de datos

  • El 90% de los datos en el mundo de hoy se ha creado en los últimos dos años

  • Cada minuto se envían 100,000 tuits a nivel mundial

  • Google recibe dos millones de peticiones de búsqueda por minuto

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    Basura geo-etiquetada
     
    En una investigación del laboratorio "Senseable City Lab" del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) en Estados Unidos, 5.000 piezas de basura de la ciudad de Seattle fueron geo-etiquetadas y rastreadas por todo el país durante tres meses para saber qué tan eficiente era el reciclaje.
    Según especificó a la BBC Carlo Ratti, director del laboratorio, el proyecto demostró que se necesitaba mejorar el sistema, pues varias piezas viajaban en la dirección equivocada.
    También se descubrió que el proyecto era capaz de promover el cambio. "Cuando compartimos la información con los ciudadanos, un chico dejó de beber agua embotellada al ver que las botellas de plástico iban a parar directamente al vertedero", dijo Ratti.
    Además, debido a un robo de las etiquetas de los laboratorios, el equipo de Ratti comprobó lo rápido que la policía pudo alcanzar al sospechoso.
    Ahora, el equipo está trabajando en un proyecto en Singapur que ofrece previsiones avanzadas a los conductores de taxi para llegar a los lugares de la ciudad diez minutos antes de que empiece a llover.


    Jane Wakefield   BBC   Última actualización: Miércoles, 28 de agosto de 2013

    jueves, 29 de agosto de 2013

    Facebook revela qué le piden los gobiernos

     
     
    Durante el primer semestre de 2013, 74 gobiernos del mundo le pidieron información sobre 38.000 usuarios a Facebook. Así informó el primer Reporte Global de Solicitudes Gubernamentales realizado por la red social.
     
    De los 38.000 perfiles con solicitud de información, entre 20.000 y 21.000 fueron solicitados por Estados Unidos. En un muy distante segundo lugar está India (4.144), seguido por Reino Unido (2.337).
     
    En Latinoamérica, el país con más peticiones de información fue Brasil, con 715 solicitudes que implicaron 857 cuentas.
    Detrás de Brasil se encuentra Chile, cuyo gobierno hizo 215 peticiones relacionadas a 340 usuarios.
    Un dato no menor es que Chile se ubicó en el primer lugar regional en obtención de respuestas de la red social en un 68% de los casos solicitados, más del doble de Brasil (33%) e igual al porcentaje de respuesta obtenido por Reino Unido.
    "Esperamos que este reporte será útil para nuestros usuarios en el continuo debate sobre los estándares apropiados para las solicitudes gubernamentales de información de usuarios en investigaciones oficiales", dijo el abogado de Facebook Colin Stretch
    La empresa aclaró que se trata de "un importante primer reporte, no será el último".
    "En venideros reportes esperamos ser capaces de aportar aun más información sobre las solicitudes que recibimos de autoridades legales", explicó Strecht.
     

    "Proceso riguroso"

    En informe presentado abarca los primeros seis meses del 2013, finalizados el 30 de junio.
    La empresa asegura que de ahora en adelante publicará datos similares casa seis meses y que espera que ayude a destacar el "riguroso proceso" que involucra la obtención de información de usuarios.
    Facebook no presentó una explicación pormenorizada sobre por qué se hicieron estas solicitudes, más allá de dividir los datos por país y por número de usuarios. Hay que aclarar que varios usuarios pueden estar incluidos en una sola solicitud.
    De particular interés son las cifras de países afectados por desórdenes civiles.
    En Turquía Facebook recibió 96 solicitudes abarcando a 173 usuarios, de las cuales se cumplió con 45, aunque la empresa asegura que se trató de casos en los que había "amenazas a la infancia o el reforzamiento de leyes de emergencia".
    En cambio, el reporte indica que no se cumplió con ninguna de las solicitudes hechas por el gobierno de Egipto.
    Facebook y otras redes sociales han sido señaladas como factores de aceleración en protestas populares en varias partes del mundo, particularmente durante la llamada Primavera Árabe.
     

    "Terrible realidad"

    El grupo de promoción de derechos civiles Privacy International, con sede en Londres, dio la bienvenida a la publicación del reporte pero en un comunicado colocado en su página web expresó su preocupación por "algo mayor".
    "Dada la creciente presencia de Facebook en las vidas de las personas en todo el mundo, alabamos que hayan presentado ese reporte hoy, una presentación que esperábamos hace largo tiempo".
    "Sin embargo, nos quedamos con una extraña sensación de vacío en relación al gesto de Facebook que poco tiene que ver con Facebook".
    La organización asegura que de la discusión y análisis de los datos y documentos aportados recientemente por el exanalista de inteligencia Edward Snowden "se ha corrido el velo sobre la información de los gobiernos recolectan de nosotros".
    "Ahora estamos conscientes de una terrible realidad: que los gobiernos no necesariamente requieren intermediarios como Facebook, Google o Microsoft para obtener nuestros datos".


    Los cinco principales
     
    1. EE.UU: 20.000 - 21.000 usuarios
    2. India: 4.144 usuarios
    3. Reino Unido: 2.337 usuarios
    4. Alemania: 2.068 usuarios
    5. Italia: 2.306 usuarios

     
    Redacción  BBC Mundo  Última actualización: Miércoles, 28 de agosto de 2013

    El apocalipsis de la tecnología está ahí arriba (y ya sucedió)

     
     
    La gigantesca tormenta solar de la edad media
     
    Investigadores de la Universidad de Nagoya, en Japón, descubrieron que en el anillo de corteza correpondiente al año 775, los niveles de carbono-14 se disparaban de forma espectacular.
     
    Para dejar ese rastro de carbono-14, esta tormenta solar habría tenido que ser veinte veces más potente que la mayor registrada hasta ahora: la que recogió Richard Carrington en 1859.
     
    Las rocas lunares, más expuestas que la Tierra al carecer de atmósfera, pueden dar más pistas sobre qué ocurrió hace 1.200 años.
     

    Hace menos de una semana, la NASA advertía de que toneladas de partículas expulsadas por el Sol viajaban por el espacio en dirección a la Tierra como resultado de una erupción solar. Las erupciones solares no son en principio un riesgo para los seres vivos. Para la tecnología moderna, sin embargo, son todo un peligro: la radiación que traen consigo puede interferir con el funcionamiento de los sistemas de telecomunicaciones y de los circuitos eléctricos.
     
    En enero de 2012 tuvo lugar una tormenta solar especialmente fuerte que obligó a desviar la trayectoria de los vuelos que sobrevolaban los polos y que afectó a otros sistemas de comunicaciones y a algunas centrales eléctricas. El efecto fue relativamente leve.
     
    ¿Qué ocurriría si la cantidad de radiación inyectada en la Tierra fuese tan descomunal que destrozase la tecnología en la que basamos nuestro día a día? Si algo así ocurriese, sería una catástrofe tecnológica: el tendido eléctrico se fundiría, las centrales arderían, las redes de telefonía dejarían de funcionar, al igual que los satélites e internet. Los sistemas de tratamiento y distribución de agua, las cadenas de producción, el transporte por cualquier vía, la atención médica… Sería raro el sector que no se viese afectado, y el golpe sería tan devastador que podríamos tardar años en recuperarnos. Las consecuencias podrían ser irreversibles.
     
     
    Una tormenta energética colosal
     
    Según los científicos, no sería la primera vez que nuestro planeta recibe un impacto de ese tipo.
    Roger de Wendover fue un cronista inglés del siglo XIII gracias al cual sabemos que en el año 775 tuvo lugar un fenómeno que aterrorizó y fascinó a los habitantes de la época a partes iguales: “Ardientes y terroríficas señales se vieron en el cielo tras el ocaso; y aparecieron serpientes en Sussex, como si fuesen a expandirse sobre el suelo para asombro de todos”. Es un pasaje de su obra Anglo-Saxon Chronicle.
     
    A partir de su testimonio y el de otros de la misma época que hablaban de "cruces rojas en el cielo", los expertos han deducido que algo iluminó el cielo en ese momento de la Edad Media, provocando unas auroras boreales poco comunes. Su teoría es que una corriente de energía de proporciones descomunales procedente del espacio golpeó la Tierra. Puesto que no había sistemas eléctricos por entonces, los daños fueron escasos. Pero de repetirse algo así hoy en día, toda nuestra tecnología sufriría un impacto del que quizá no podría recuperarse.
     
    ¿Qué fue lo que ocurrió? No hay evidencias de que aquel fenómeno causase catástrofes naturales ni extinciones masivas, algo que habría acompañado a la caída de un meteorito, por ejemplo. Tampoco queda ningún rastro en el espacio.
     
     
    La corteza de los árboles tienen la clave
     
    Las únicas pistas que han encontrado los científicos están en los árboles; concretamente, en su madera.
    Investigadores de la Universidad de Nagoya, en Japón, han analizado los niveles de carbono-14 en los anillos de la corteza de dos cedros centenarios. El carbono-14 es un isótopo radiactivo que se forma cuando partículas con radiación procedentes del espacio chocan con la atmósfera terrestre. Todos los seres vivos absorben carbono-14, y puesto que los árboles crecen poco a poco y de forma muy ordenada (de dentro hacia fuera), son un buen indicador de los niveles de ese isótopo que hubo en la atmósfera en un momento determinado.
     
    El equipo, liderado por la física especialista en rayos cósmicos Fusa Miyake, descubrió que en la corteza correspondiente aproximadamente al año 775, los niveles de carbono-14 se disparaban de forma espectacular. Según sus cálculos, esa crecida estuvo provocada por un aumento en la radiación ambiental del 1,2% en un año, una variación 20 veces superior a lo habitual.
     
    Científicos de la Universidad de Oulu, en Finlandia, han confirmado el descubrimiento al otro lado del mundo. Según Ilya Usoskin, jefe de la Estación de Rayos Cósmicos de la Universidad de Oulu, y su equipo, lo que fuese que ocurriera en la Edad Media fue un fenómeno global.
     
     
    ¿Qué ocurrió en el año 775?
     
    Desde que el momento en el que ese segundo descubrimiento confirmó el fenómeno, los científicos se preguntan qué pudo causar semejante explosión de energía para elevar así los niveles de radiación, y, sobre todo, si podría volver a ocurrir. Y de momento no lo tienen muy claro.
    Según un artículo publicado en Nature, solo hay dos factores conocidos que puedan producir semejante aumento en los niveles atmosféricos de carbono-14: el impacto de los rayos gamma provenientes de la explosión de una supernova o las tormentas magnéticas que son el resultado de una erupción solar.
     
    La primera posibilidad ha sido descartada por la comunidad científica porque la explosión de una supernova habría dejado señales obvias para los astrónomos. La segunda, sin embargo, no ha quedado definitivamente eliminada pero tampoco ha podido ser confirmada todavía.
     
    Miyake y su equipo sí que descartaron en un principio la posibilidad de una erupción solar. Según sus cálculos, para producir una tormenta magnética de esa intensidad habría sido necesaria una erupción solar mucho más potente que todas las registradas hasta ahora. Como prueba, señala que habría más crónicas de auroras boreales inusitadamente intensas e incluso se habría dañado la capa de ozono, con consecuencias ecológicas visibles en nuestros días.
     
     
    Una tormenta solar que fundió la red de telégrafos
     
    Sin embargo, otras voces mantienen esa posibilidad abierta. Una de esas voces es Adrian Melott, físico de la Universidad de Kansas. En su opinión, Miyake se equivocó al estimar la intensidad que habría necesitado la erupción solar en cuestión. Los cálculos de la japonesa se basaban en que las partículas expulsadas por el Sol se dispersarían en todas direcciones.
     
    Pero según Melott, estas expulsiones se producen más bien en una sola dirección, como un chorro gigantesco de partículas solares. Suponiendo que la erupción se hubiese producido directamente hacia nuestro planeta, la energía necesaria para causar estos efectos habría sido menor.
     
    Menor, sí, pero no por ello pequeña: como señala New Scientist en este artículo, para dejar ese rastro de carbono-14, esta tormenta solar habría tenido que ser veinte veces más potente que la más potente de las tormentas solares registradas hasta ahora: la que registró el astrónomo aficionado británico Richard Carrington en 1859. En aquella ocasión, la incipiente red de telégrafos sirvió de canal para la energía que produjo el choque de la radiación con el campo electromagnético de la Tierra. Según las crónicas de la época, los operarios de telégrafos que se encontraban trabajando cayeron inconscientes y algunas oficinas de la red se incendiaron.
     
     
    Un cometa 'kamikaze' como desencadenante
     
    ¿Puede el Sol por sí mismo provocar fenómenos de tal intensidad? De nuevo, no todos los científicos están de acuerdo.
    David Eichler es un astrofísico de la Universidad Ben-Gurion, en Israel. Según sus investigaciones, el Sol necesitaría un poco de ayuda para tal despliegue de potencia: su teoría es que un gran cometa que volase directamente hacia el Sol podría desencadenar al estrellarse contra su superficie una erupción solar con suficiente potencia como para enviar toda esa radiación a la Tierra.
     
    La mayoría de los cometas que se estrellan contra el Sol, y son muchos los que lo hacen, son demasiado pequeños como para crear ningún efecto. Para generar la reacción de la que hablamos, el cuerpo que chocase con la estrella tendía que tener aproximadamente tamaño del cometa Hale-Bopp, visto por última vez en 1997, que mide alrededor de 50 kilómetros de diámetro.
     
    Si un cometa de ese tamaño chocase con el Sol a una velocidad de 1.000 kilómetros por segundo, las ondas de energía generadas llegarían a la Tierra en un día y medio, y los efectos serían mayores que los observados en 1859, según explica Eichler en Forbes.
     
     
    365 'supererupciones' en 120 días
     
    Por otro lado, Hiroyuki Maehara, de la Universidad de Kyoto, en Japón, ha analizado los registros recogidos por el telescopio Kepler durante 120 días y ha contabilizado hasta 365 supererupciones provenientes de 148 de las 83.000 estrellas observadas de características similares al Sol.
     
    Eso supone un 0,2% de esos astros emitiendo esas gigantescas cantidades de energía. Puede que no sea un fenómeno muy habitual, pero tampoco es único, y según esos resultados, la radiación que desprenden es entre 10 y 10.000 veces mayor que la tormenta solar de 1959.
     
    Todos coinciden en que es necesario seguir investigando para determinar qué provocó la espectacular tormenta magnética de la Edad Media, y así estar preparados para una situación similar. Parece que la respuesta podría estar ahí fuera: en la Luna. De momento, el equipo de la Universidad de Oulu ya investiga si las rocas lunares, mucho más expuestas que la Tierra a los fenómenos solares al carecer de atmósfera protectora, pueden dar más pistas sobre qué ocurrió y por qué hace ahora 1.238 años. 


      28/08/2013 (06:00)

    La intervención más impopular de EEUU

     
     
    LOS NORTEAMERICANOS NO QUIEREN ATACAR SIRIA
     

    "No me gusta la idea de ningún ataque armado. No sé dónde está Siria ni por qué quieren lanzar bombas, pero en las guerras todo el mundo pierde, no hay guerras humanitarias". Anna Dechasa, trabajadora de un 7Eleven ubicado en el centro de Washington DC, no tarda ni dos segundos en lanzar su respuesta.
     
    Los tambores de guerra resuenan en EEUU. La posibilidad de una intervención de castigo contra el régimen de Bachar al Asad liderada por Estados Unidos parece cada vez más próxima. Pero si Barack Obama decide finalmente atacar Siria, el Gobierno norteamericano estaría embarcándose en una acción militar en contra de la opinión pública por primera vez en mucho tiempo.
     
    La mayoría de los estadounidenses no quieren meterse en un conflicto en el que no consideran que estén en juego sus intereses ideológicos o económicos ni la seguridad de su país. El otro argumento utilizado en ocasiones para justificar una acción militar, el de la “guerra humanitaria”, tampoco convence esta vez.
     
    La propia idea de atacar para defender está muy debilitada entre la opinión pública estadounidense tras desastres tan sonados como el de Somalia en 1992 (que expuso la película Black Hawk derribado). La oposición, según las últimas encuestas, supera al 60% de la población (frente al 9% que defiende abiertamente que se emprenda una intervención) y refuerza la idea de que el ataque deberá ser breve, quirúrgico y de naturaleza simbólica.
     
    Las cifras de apoyo a la intervención contra Siria resultan ridículas comparadas con anteriores conflictos a los que se ha lanzado Washington. En octubre de 2001, un 88% de los estadounidenses respaldaban una acción militar en Afganistán tras los atentados contra el World Trade Center del 11 de septiembre. Año y medio después, en marzo de 2003, un 72% consideraba “acertada” la idea de atacar Irak. Las cenizas del 11-S estaban todavía calientes y los norteamericanos comulgaban con la idea de la Guerra contra el Terror.

    Incluso el polémico bombardeo de la ex-Yugoslavia (liderado por Bill Clinton y efectuado por aviones de la OTAN en 1999 para frenar la limpieza étnica de Kosovo) contó con un importante respaldo popular, un apoyo que las encuestas de la época situaban entre el 60 y el 65%. Por no hablar de la Guerra de Vietnam, que  se detonó con tasas de aprobación superiores al 70%.
     
    Tanto es así que algunos expertos prefieren comparar la intervención que se avecina con operaciones como la emprendida en Pakistán en 2005, en Somalia en 2006 o en Yemen en 2009, en lugar de equipararla con guerras como Irak o Afganistán. La particularidad que convertiría una acción en Siria en algo diferente a los ataques rutinarios es que no se cuenta con el beneplácito del gobierno de turno. Es justo lo contrario: el objetivo es precisamente el Ejército del régimen de Al Asad.
     
     
    El uso de armas químicas tampoco importa
     
    Los sonados fracasos de Irak y Afganistán, la crisis, la preocupación por la deuda y por el auge económico y militar de China, así como el creciente cansancio de ejercer el papel de policía global, son argumentos que juegan en contra del plan de Obama para frenar la proliferación de una barra libre en el uso de armamento químico.
     
    "Después de Irak, de Afganistán, de todo eso, Estados Unidos debería dejar de gastar dinero en guerras. Sólo aprobaría un ataque si nuestro país estuviese realmente amenazado", opina Shannon Martínez, un oficinista de Washington.
     
    Únicamente el supuesto uso de armas químicas por parte del régimen de Al Asad consigue romper parcialmente las reticencias de algunos. "No quiero que mi país entre en una guerra contra Siria, pero no es lo mismo una guerra que una intervención de castigo para frenar una matanza con armas químicas. En un ataque rápido, como la de Kosovo, sí apoyaría a mi Gobierno", explica a El Confidencial Chris Veitch, un notario de Atlanta.
     
    Veitch es una excepción. Obama no debería olvidar un detalle: menos de uno de cada cinco estadounidenses han seguido “de cerca” la actualidad sobre Siria desde 2011, según sondeos del Pew Research Center, y el apoyo popular a una intervención no ha cambiado de forma notable mientras se acumulaban las evidencias del uso de armamento químico por parte del Gobierno sirio.
     
    Únicamente el 16% de los norteamericanos cree “seguro” que el régimen haya utilizado gas venenoso contra la población civil, mientras que un 67% sólo lo considera probable, según arroja una reciente encuesta de la CNN. Y, entre todos estos sondeos, uno llama especialmente la atención: los estadounidenses están menos "seguros" hoy de que Siria haya empleado armamento químico de lo que lo estaban sobre la posibilidad de que Sadam Husein escondiese armas de destrucción masiva en 2003.  

      Á. V.  28/08/2013 (06:00)