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Son una cómoda y rica comida que puede elevar el riesgo de desarrollar síndrome metabólico en las mujeres, sobre todo si se consumen más de dos veces a la semana
Hoy en día parece que si eres estudiante universitario en un piso compartido, tu despensa debe estar atestada de envases de fideos instantáneos. Sin embargo, este socorrido método para acallar el hambre y solucionar de manera rápida y sabrosa las comidas, podría estar causando estragos en la salud de los consumidores. Especialmente en la de las mujeres.
Al menos esto es lo que defiende un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Harvard School of Public Health (HSPH), cuyos resultados fueron publicados en el célebre 'Journal of Nutrition'. Al parecer, su consumo incrementaría en un 68% los riesgos de desarrollar síndrome metabólico en las mujeres. Aunque, eso sí, es preciso comer este tipo de fideos instantáneos al menos dos veces a la semana. Dicha investigación se centró en un grupo de 10.711 adultos en Corea del Sur, una elección que no es casual, dado que el consumo de fideos instantáneos en este país es el más alto del mundo.
¿Y por qué las mujeres?
No obstante, a muchos les resultará curioso que las mayores afectadas sean las mujeres. ¿Por qué? Eso mismo se pregunta uno de los principales autores de la investigación, el doctor Frank B. Hu, profesor de Nutrición y Epidemiología en Harvard: “Esto puede deberse a que las mujeres informan acerca de su dieta con mayor precisión o porque las mujeres posmenopáusicas son más sensibles al efecto dietético de los carbohidratos, el sodio y las grasas saturadas”. El consumo de fideos instantáneos es relativamente alto entre las poblaciones asiáticas. Sin ir más lejos, los surcoreanos consumieron 3.400 millones de paquetes de fideos solamente en 2010.
El estudio del que nos hacemos eco también valora el bisfenol A presente en esta clase de envases que se calientan en el microondas. “El bisfenol A, que se encuentra con frecuencia en los contenedores de espuma de poliestireno (ampliamente utilizado para envasar fideos instantáneos), es un modulador selectivo de los receptores de estrógeno que puede acelerar la adipogénesis. Se han llegado a establecer conexiones entre el bisfenol A y la obesidad”, explican los responsables.
En base a lo expuesto, el doctor Hu intentó desalentar acerca del consumo frecuente de fideos instantáneos en un artículo del 'New York Times' publicado en agosto de 2014. “Una o dos veces al mes no es un problema. Pero unas cuantas veces a la semana sí lo es". Pero ¿a qué contraindicaciones nos exponemos según esta investigación? ¿Y qué es exactamente el síndrome metabólico?
¿Qué es el síndrome metabólico?
El síndrome metabólico, según detallan en el portal médico Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, es un grupo de condiciones que aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca o diabetes tipo 2como, por ejemplo:
- Hipertensión arterial
- Altos niveles de glucosa en sangre
- Niveles sanguíneos elevados de triglicéridos
- Reducción del colesterol bueno
- Exceso de grasa alrededor de la cintura
El bisfenol A, que se encuentra en la espuma de poliestireno, puede acelerar la adipogénesis
Por lo tanto, tras su lectura, parece claro que no podemos infravalorar una amenaza semejante. Pero ¿qué ocurre en España? ¿Estamos consumiendo estos fideos con tanta fruición como los surcoreanos? Pues apuntamos maneras. Lo cierto es que un paseo por el lineal del supermercado destinado a alojar esta clase de productos nos muestra el crecimiento que ha experimentado en los últimos años. El éxito de este próspero negocio ha sorprendido incluso a sus propios fabricantes. Gallina Blanca, que comercializa una de las opciones más populares, no se imaginaba cuando decidió lanzarlo al mercado que este llegaría a suponer el 30% de sus ventas.
También existen páginas webs desarrolladas por los forofos de los fideos, como Ramenator.cat. Un portal urdido por un grupo de amigos, entusiastas de esta comida, que querían compartir su conocimiento y experiencia acerca de las diferentes marcas. “Decidimos hacer una página web donde puntuarlos para evitar volver a comprar aquellos que no nos habían gustado”, explican.
¿Qué opinan los nutricionistas?
En Alimente hemos querido recabar la opinión de una nutricionista. Así, hemos consultado a Sara Garcés, quien parece coincidir plenamente con los resultados de esta investigación: "Este tipo de fideos instantáneos son perjudiciales para la salud por varios motivos. En primer lugar, su composición es muy mala, esta clase de fideos contienen grandes cantidades de harinas refinadas, azúcar añadido y grasas de mala calidad, como la de palma. Un vasito puede aportar del orden de 320 kcal y absolutamente ningún nutriente, es decir, calorías vacías".
"Además, el consumir frecuentemente este tipo de productos hace que se desplace el consumo de alimentos de calidad como, por ejemplo, las verduras y las legumbres. Por lo tanto, además de ser malos para la salud al consumirlos, también lo son porque al comerlos no estamos ingiriendo alimentos de calidad", concluye esta experta en nutrición.
¿Cómo empezó todo?
La sopa de fideos chinos o ramen -cuyo vocablo nace probablemente de la forma artesanal en que se elaboran, es decir, de la unión de los caracteres chinos 'ra' (estirar) y 'men' (fideo)-, empezó su fulgurante carrera hacia el éxito cuando, en 1972, un empresario japonés decidió comercializar en Estados Unidos unos fideos envasados conocidos como Cup Noodles. “En 1972, nuestra planta de Gardena, California, comenzó a producir Top Ramen, el primer ramen instantáneo fabricado y vendido en los Estados Unidos. Desde entonces, Nissin Foods USA ha lanzado un flujo continuo de productos nuevos e innovadores para los estadounidenses hambrientos y amantes de los fideos", explican en el portal oficial del producto.
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