John F. Kennedy y Jacqueline Bouvier sentados en el jardín de la casa de la familia Kennedy unos meses antes de celebrar su boda. Foto: Getty
John Fitzgerald Kennedy, Teresa de Calcuta, Mick Jagger, Albert Einstein... Sabemos de la admiración que provocan. Lo que no se conocía tanto es su faceta turbia
La épica de muchos de sus logros, el magnetismo que desprendían ante las cámaras o la belleza de las obras que llegaron a crear han ayudado a que el mundo idealizara la imagen de estos personajes. Sin embargo, algunos de los nombres más idolatrados esconden un lado oscuro que conviene recordar. Porque como Billy Wilder escribió para la mítica escena final de Con faldas y a lo loco, "nadie es perfecto". En su libro El club de los execrables (Ediciones B), Malcolm Otero y Santi Giménez recopilan algunos casos. En ICON hemos completado esta lista con otras figuras mundialmente reconocidas cuyo modelo de conducta deja que desear.
- Teresa de Calcuta: el lado oscuro de un Nobel de la Paz
Los logros que nos conquistaron. Teresa de Calcuta (Macedonia-India, 1919-1997), cuyo nombre real era Agnes Gonxha Bojaxhiu, es probablemente la monja más famosa de la humanidad. Pasó a la historia como una mujer que dedicó su vida a ayudar a los más necesitados y terminó convirtiéndose en una metáfora del bien. Le dieron el Nobel de la Paz.
La cara oculta que desconocíamos. “Teresa de Calcuta creía necesario el sufrimiento de los pobres, solo aceptaba el divorcio en las casas reales y adoraba el dinero de los ricos”, aseguran Malcolm Otero y Santi Giménez en el libro El club de los execrables (Ediciones B). Una tesis elaborada entre las universidades de Ottawa y Montreal descubrió que las misiones de la Madre Teresa eran casas de la muerte. "A los pobres les pidió resignación y los ayudó a morir, pero sin darles cuidado profesional”, dice en un artículo de EL PAÍS titulado El lado oscuro de la madre Teresa de Calcuta Aroup Chatterjee, doctor de Calcuta residente en Londres. Chatterjee ha escrito Mother Teresa the final veredict (Madre Teresa, el veredicto final). “Es hermoso ver que los pobres aceptan su suerte. Sufren como Cristo su pasión. El mundo gana mucho con su sufrimiento”, afirmó la propia Teresa de Calcuta.
- Mick Jagger: “Es el colmo del machismo”
Los logros que nos conquistaron. Cantante, bailarín, empresario, caballero de la Orden del Imperio británico e icono cultural del siglo XX, Mick Jagger (Reino Unido, 1943) lleva dedicados 56 años de su vida a los Rolling Stones, trabajo que le ha proporcionado toneladas de admiradores y elogios.
La cara oculta que desconocíamos. Quienes se han cruzado en su camino alternan halagos sobre su talento con reproches sobre su personalidad cambiante, su irredimible seducción y su visión del rock and roll como negocio. Músicos de su banda, artistas que han tropezado con Jagger y algunas de las mujeres de su vida se refieren a él mediante descripciones que dan una visión menos amable del músico. “Es el colmo del machismo”, aseguró su exesposa, la actriz y activista social Bianca Jagger. La nicaragüense estuvo casada con Jagger entre 1971 y 1979, pero su matrimonió se torció cuando él comenzó alternar con Jerry Hall. Su compañero Ron Wood, guitarrista de los Rolling Stones, asegura que Jagger le robaba ideas. Según Wood, en 1974 compusieron juntos algunas canciones de las que el cantante se apropió: “Mick tomaba algunas ideas y estructuras que luego se convertían en una canción firmada por Jagger/Richards”. El exbajista de los Stones, Bill Wyman, critica que el rockero continúa en la música solo por el dinero. “Su gira americana la patrocina una empresa de hipotecas para gente mayor. Los Stones se han convertido en una gigantesca corporación. Estamos haciendo cosas que dijimos que nunca haríamos, como llevar un esmoquin y pajarita para recibir un galardón”, declaraba a EL PAÍS en 2006.
- Michael Jordan: capaz de hacer milagros en la cancha y de humillar a sus compañeros después
Los logros que nos conquistaron. Michael Jordan (EE UU, 1963) es considerado por la mayoría de aficionados y especialistas como el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos. Ha sido 14 veces All-Star y, entre otros logros, cuenta con dos oros olímpicos (1984 y 1992).
La cara oculta que desconocíamos. Durante sus últimos años en activo como jugador de baloncesto, Jordan era la viva imagen de la desilusión y el abatimiento. Pero también un atleta egocéntrico, sin piedad con sus compañeros de equipo ("no ganaremos nunca si yo no juego más minutos", solía decirles en privado) y sus jefes. A esto hay que sumarle que el baloncestista era un apostador compulsivo. La NBA pidió a Jordan en varias ocasiones que abandonara las apuestas. A lo que Jordan respondía públicamente: "Vivo la vida como quiero. No tengo nada que contestar relativo a las apuestas. Fuera de la cancha quiero vivir mi vida, aunque últimamente no he elegido bien a mis amigos. No disfruto de las cosas como antes. No me preguntéis nada más. No sois mi padre". Miguel Ángel Paniagua detalla en un artículo de EL PAÍS cómo en una ocasión Jordan llegó a ordenar a sus compañeros que no pasaran el balón al pivot Cartwright. "Machacó psicológicamente a jóvenes jugadores como King o Scott Williams", asegura el periodista en el artículo publicado en 1993. El periodista Roland Lazenby, que ha escrito varios libros sobre el jugador, coincide y confesó en una entrevista a la revista Society lo compleja que es la personalidad de Jordan: "Es difícil definirle como algo más que un tirano. Esto es lo que su entrenador Phil Jackson me dijo: 'Fue genial tenerlo en la pista, porque era capaz de hacer milagros para destruir a un equipo. Pero el problema era entre partidos, cuando tenías que vivir o salir con él. Literalmente, humillaba a Krause [director general de los Bulls]. Era el peor lado de Michael Jordan. Este comportamiento creó malestar, frustraciones y enfado entre sus compañeros. En definitiva, acabó con las relaciones personales dentro del equipo”.
- John Belushi: un cóctel explosivo de drogas y malhumor
Los logros que nos conquistaron. "El hallazgo de Lemmings [musical rock] es John Belushi, un payaso barbudo de maneras engañosamente bruscas", decía una reseña de The New York Times de la primera obra en la que participó el cómico. John Belushi (EE UU, 1949-1982) se hizo famoso gracias a sus imitaciones de personajes como Joe Cocker o Marlon Brando y formó parte de la primera generación de cómicos de Saturday Night Live. Los guionistas del programa aseguran que no necesitaban escribir las líneas de diálogo del actor porque sabían que su improvisación sería mucho más graciosa que lo que ellos podían guionizar. La transcendencia de Belushi como cómico fue tal que su estilo excesivo dejó huella en la generación de cómicos que le sucedieron.
La cara oculta que desconocíamos. “Trabajar con John Belushi era un infierno. El cómico rivalizaba constantemente con sus compañeros de Saturday Night Live por acaparar los primeros planos del programa y consumía drogas de forma excesiva. Era adicto a todo. Terminó destruyendo su entorno: compañeros de trabajo, amigos, familia y, sobre todo, a su mujer”, confiesa Santi Giménez, coautor del libro El club de los execrables.
- Mahatma Gandhi: pacifista, sí; ¿también racista?
Los logros que nos conquistaron. El objetivo vital de Gandhi (India, 1869-1948) fue demostrar que es posible conseguir cosas e incluso protestar de forma pacífica. El indio representa la cabeza del movimiento pacifista y su influencia llega hasta nuestros días. ¿Cómo? Predicando el ahimsa, concepto espiritual que aboga por la no violencia y el respeto a la vida. “Ha pasado a la historia como un tipo admirable, casi santo, que quiso integrar las castas más bajas de la sociedad y protestar contra las injusticias de forma pacífica”, explican Malcolm Otero y Santi Giménez.
La cara oculta que desconocíamos. Mahatma Gandhi dejó claro durante su juventud que era racista (al menos con la raza negra) y clasista. Durante su época como abogado en Sudáfrica, Gandhi escribió cosas como estas: “La raza blanca en Sudáfrica debería ser la raza predominante” o “los europeos intentan degradar a los indios al nivel de los negros, que solo se ocupan de cazar y cuya única ambición es tener ganado para comprar una mujer”. Cuando ya era anciano fue acusado de dormir con chicas jóvenes desnudas (incluso con la mujer, de 17 años, de su sobrino). Práctica que afirmaba llevar a cabo con el único de fin de poner a prueba su castidad. Él mismo hace referencia a estos episodios en una carta que envió en 1945 donde hablaba de “las mujeres o niñas que han estado desnudas conmigo”. The Times, en 1944, llegó a pedir en un artículo lleno de ironía a los seguidores de Gandhi que le compraran una manta a su líder espiritual. El diario lo hizo en respuesta al argumento de Gandhi, que aseguraba dormir con jovencitas, además de para probar su celibato, para calentarse.
- Steve McQueen: estrella para el público y un dolor de muelas en privado
Los logros que nos conquistaron. Steve McQueen (EE UU-México, 1930-1980) se consagró como actor y como macho alfa por antonomasia gracias a películas como Los siete magníficos (1960) y La gran evasión (1963), trabajo que le otorgó la fama mundial.
La cara oculta que desconocíamos. El actor fue un tipo inseguro con delirios de grandeza. “McQueen quería triunfar a cualquier precio y salía de los rodajes sin amigos. Tenía la habilidad de convertir cualquier película en un infierno. Pero lo peor era McQueen como persona. Estaba muy enganchado al peyote, la marihuana y la cocaína y engañaba a su primera mujer, Neile Adams”, señalan Malcolm Otero y Santi Giménez en el libro El club de los execrables. Por su parte, McQueen no sentía remordimientos en lo relativo a sus infidelidades. “¿Por qué tengo que esforzarme para recibir amor en casa si tengo todo el que quiero fuera? Me pueden decir que soy machista. Lo soy y me importa una mierda”, asegura Neile que le espetó el intérprete.
Según publicó Smoda en 2018, McQueen obligó a abortar a Neile, a quién había propinado varias palizas al enterarse de que esta le había sido infiel con el actor Maximilian Schell, porque estaba convencido de que el hijo que esperaba no era suyo. A su segunda mujer, la protagonista de Love Story, Ali MacGraw, le prohibió volver a trabajar como actriz. Sin embargo, a pesar de lo difícil que era tratar con el intérprete, James Coburn, uno de los amigos que tuvo, reivindicó su figura: “Gracias a Dios que hay gente como él, porque la vida sería muy aburrida sin gente como Steve”.
- James Joyce: humillaba a su pareja
Los logros que nos conquistaron. El Ulises de James Joyce (Irlanda-Suiza, 1882-1941) es una de las revoluciones más trascendentales de la literatura moderna... aunque no muchos lo terminan debido a su complejidad.
La cara oculta que desconocíamos. “Joyce era celoso en extremo y humillaba constantemente a su mujer, Nora Barnacle”, aseguran Otero y Giménez. En la correspondencia que mantenía el matrimonio se aprecian las dos caras del escritor. La amorosa representada por frases como estas: “querida niña, cariño, amor mío, pequeña Nora estimada…”. Y la otra, que incluía perlas como estas: “Buenas noches, mi pequeña Nora pedorra, mi sucio pajarito follador”, “mi dulce y pícara putita” o “eres una persona ridícula”. Las cartas que evidenciaron el desprecio con el que el escritor trataba a Nora se recopilaron y publicaron en 1957 en el libro Cartas escogidas.
- Elvis Presley: inmaduro, obsesivo y con delirios de agente secreto
Los logros que nos conquistaron. Descarado, atractivo y sexualmente provocador, Elvis Presley (EE UU, 1935-1977) fue uno de los personajes más famosos del siglo XX. Un icono apodado El Rey que vendió millones de discos, participó en decenas de películas y amasó una gran fortuna. Presley no creó el rock and roll, pero fue el encargado de que el género musical llegase a todos los rincones del planeta.
La cara oculta que desconocíamos. "Elvis era un ser inestable que se pasaba los rodajes drogado. Era adicto a las anfetaminas y la cocaína, que le permitían mantener el ritmo de trabajo, y los somníferos, que le ayudaban a conciliar el sueño a pesar del cóctel que se metía en el cuerpo”, explican Otero y Giménez. El músico llegó a ofrecerse al presidente Nixon para ejercer de agente secreto y luchar así contra las drogas, los hippies y los negros. "Preocupado por una sociedad en declive, una juventud torcida por las drogas y un país amenazado por el comunismo y por la tensión racial que generaban los negros al demandar igualdad de derechos, Elvis Presley pidió a Nixon en 1970 una chapa de agente federal", explica Javier del Pino en un artículo que publicó en EL PAÍS en 2007. “Su vida personal no era mucho más ordenada que sus ideas políticas. Era una persona inmadura y obsesiva. Se enamoró de Priscilla Beaulieu cuando ella tenía solo 14 años y la adolescente, en vez de ir de campamentos, pasaba el verano en Graceland consumiendo pastillas con El Rey”, afirman los autores en El club de los execrables. Entre las excentricidades de Elvis destaca un episodio que Priscilla relató en sus memorias Elvis y yo. En el libro, Priscilla cuenta cómo Elvis la llevó a dar una vuelta por el depósito de cadáveres de Memphis para poder ver a los muertos. Priscilla acabó fugándose con Mike Stone, su profesor de kárate.
- Albert Einstein: agresivo y déspota con su familia
Los logros que nos conquistaron. Albert Einstein (Alemania-EE UU, 1879-1955) es uno de los científicos más importantes de todos los tiempos. Entre sus logros está su teoría del movimiento browniano, que explica el movimiento aleatorio de partículas suspendidas en un fluido; su explicación del efecto fotoeléctrico y, sobre todo, sus teorías de la relatividad, que sentaron las bases para la compresión de las características esenciales del universo...
La cara oculta que desconocíamos. “Detrás de esa cara de abuelo adorable se escondía un tipo frío, un marido agresivo y un misógino", aseguran los autores de El club de los execrables. El científico opinaba que la ciencia agriaba a las mujeres y de su boca salieron frases como: “Muy pocas mujeres son creativas. No enviaría a mi hija a estudiar Física. Estoy contento de que mi nueva mujer no sepa nada de ciencia”. Según un reportaje en The New York Times, cuando su amante Mileva se quedó embarazada sin estar ellos casados, la envió a Serbia con su familia. Allí nació su hija, a la que nunca fue a ver. Contra todo pronóstico, a pesar de cómo abandonó a Mileva al quedarse embarazada, la pareja terminó casándose en 1903, no sin antes ponerle una serie de condiciones a su mujer. Entre todas ellas, están estas: “No esperes afecto por mi parte”, “no me pidas que me siente contigo en casa” y “abandonarás mi dormitorio inmediatamente cuando yo te lo pida”.
- Antoine de Saint-Exupéry, autor de 'El principito': “cruel, negligente, avaro y derrochador”
Los logros que nos conquistaron. Fue un aviador francés que desapareció en el Mediterráneo durante una misión en la Segunda Guerra Mundial. Pero Antoine de Saint-Exupéry (Francia, 1900-1944) es mundialmente conocido por ser el autor de El principito, traducido a más de 250 idiomas.
La cara oculta que desconocíamos. El biógrafo y corresponsal de The Guardian Paul Webster afirma que la mujer de Saint-Exupéry, Consuelo Suncín-Sandoval, una rica salvadoreña nacida en 1901, fue la principal inspiración del escritor a la hora de crear este clásico de la literatura universal. La familia del francés nunca aceptó a Consuelo por ser esta una mujer divorciada y de origen foráneo. La hermana del escritor, Simone de Saint-Exupéry, se refería a ella como “una mujerzuela”. Por su parte, Antoine de Saint-Exupéry la engañó con un buen número de amantes sin molestarse en ocultárselo a Consuelo. En el manuscrito La memoria rosa, escrito por la propia Consuelo, la salvadoreña se lamenta de las ausencias y las infidelidades de su marido. Entre otras cosas, le acusa de ser una persona egoísta e infantil. Se refiere a Saint-Exupéry como alguien “cruel, negligente, avaro y derrochador”.
- John Fitzgerald Kennedy: "un político moral que se comportaba en privado de forma inmoral"
Los logros que nos conquistaron. Fue el presidente de Estados Unidos (el 35º del país) con la mejor imagen de la historia moderna. John F. Kennedy(EE UU, 1917-1963) era un joven y carismático líder al que se le reconocen méritos tales como haber evitado una guerra nuclear, haber puesto el foco en los derechos civiles y haber llenado el país de optimismo.
La cara oculta que desconocíamos. La vida personal de John F. Kennedy, que engañaba a su mujer constantemente y se relacionaba con insignes miembros del crimen organizado como Sam Giancana, era mucho menos sofisticada que su cara pública. Tal y como explica Francisco G. Basterra en un artículo publicado en EL PAÍS en 1988, Judith Campbell, examante de John F. Kennedy, confesó a People que entregaba regularmente sobres de Kennedy a Giancana. "Kennedy se pudo comportar de esa manera con tantas mujeres porque al principio de los sesenta los periodistas no escribían sobre la vida privada de las figuras políticas. Parecía que era una cuestión de etiqueta masculina", comentó a EL PAÍS Jed Mercurio, autor del libro Un adúltero americano. Según la opinión del escritor, Kennedy era fascinante porque estaba lleno de contradicciones. “Era un político moral que se comportaba de manera inmoral en lo personal", concluye Mercurio. “Tanto él como su hermano ignoraron las libertades civiles para entrar en una alianza infame con el director del FBI, J. Edgar Hoover”, afirma el politólogo Larry Sabato.
- Sam Shepard: un intelectual con muy mal carácter
Los logros que nos conquistaron. Sam Shepard (EE UU, 1943-2017) ha sido uno de los dramaturgos estadounidenses más prolíficos de la segunda mitad del siglo XX. Escribió más de 40 obras teatrales, obtuvo el Premio Pulitzer en 1979 con El niño enterrado e incluso optó al Oscar, en su vertiente de intérprete, como mejor actor de reparto por Elegidos para la gloria, en 1983. En el cine también trabajó con Terrence Malick, Volker Schlöndorff, Ridley Scott...
La cara oculta que desconocíamos. El actor Eduardo Noriega confesó a ICON que Sam Shepard, le hizo la vida imposible a todo el mundo durante el rodaje de la película Blackthorn (2011). "Cada vez que hacíamos un esfuerzo y le demostrábamos nuestra amabilidad, era peor. Lo que estaba buscando a gritos era un conflicto. Es un tipo intelectualmente interesante, pero amargado. Como me dijeron que le gustaba Machado, le compré un libro con poemas suyos y la traducción al inglés. Lo miró con desdén y dijo: ‘Ya lo tengo’, y lo lanzó a una esquina. Admiraba a Shepard como escritor, pero desde entonces ya no he leído nada suyo. No me interesa", relató Noriega durante la entrevista que concedió a ICON.
- Matthew Broderick: de actor modélico a conductor temerario con dos muertes a su espalda
Los logros que nos conquistaron. A principios de los ochenta, Matthew Broderick (EE UU, 1962) protagonizó Lady Halcón o Juegos de guerra,películas con las que pronto se ganó el favor del público. El actor se metió definitivamente a los espectadores en el bolsillo con la comedia Todo en un día (1987). En el filme, Broderick interpretaba a Ferris Bueller, un estudiante de instituto que cantaba Twist & shout en mitad de las calles de Chicago con el que era imposible no simpatizar.
La cara oculta que desconocíamos. En 1987, el actor provocó un accidente de tráfico en el que murieron las dos mujeres –Margareth Doherty, de 63 años, y Anna Gallagher, su hija de 30– del vehículo contra el que chocó frontalmente. La prensa se volvió loca. Broderick no solo era la estrella adolescente de moda, sino que además el accidente, que tuvo lugar durante unas vacaciones en Irlanda del Norte, desveló su noviazgo con Jennifer Grey (famosa por protagonizar Dirty dancing), que iba de copiloto. Broderick se rompió una pierna y sufrió varias fracturas en las costillas. Jennifer Grey solo sufrió algunas heridas leves. La causa del accidente nunca se aclaró y el actor fue acusado de conducción temeraria. Sin embargo, la ausencia de testigos y otras pruebas hizo que a Broderick, ante el estupor e indignación de la familia de las víctimas, solo se le impusiera una multa de 175 dólares (unos 150 euros). "No recuerdo el día. No recuerdo siquiera levantarme por la mañana. No me acuerdo de hacer la cama. Lo primero que recuerdo es despertar en el hospital, con una sensación de que algo extraño le pasaba a mi pierna", declaró a las autoridades. Tras el accidente, la hermana e hija de las fallecidas trataron de quedar con Broderick para perdonarle en persona, pero él rechazó la propuesta en reiteradas ocasiones.
- Charles Dickens: un hombre que quiso encerrar a su mujer (perfectamente cuerda) en un manicomio
Los logros que nos conquistaron. Autor de clásicos como Oliver Twist,Cuento de Navidad o Grandes esperanzas, Charles Dickens (Reino Unido, 1812-1870) es uno de los novelistas más destacados de la literatura inglesa.
La cara oculta que desconocíamos. Durante 20 años Charles Dickens estuvo casado con Catherine Hogarth. Juntos tuvieron 10 hijos. Una cantidad que hoy puede resultar excesiva, pero que en aquella época entraba dentro de los cánones de la normalidad. Sin embargo, pasar por tal cantidad de partos terminó por modificar el físico de Catherine, algo que el escritor no supo aceptar. "Dickens descubrió que ella ya no era de su agrado. Había dado a luz a 10 hijos y perdido gran parte de su belleza. Se había hecho vieja... Charles intentó incluso encerrarla en un manicomio, ¡pobre mujer! Pero a pesar de lo nefastas que son nuestras leyes en lo que se refiere a probar la locura, no consiguió su propósito", confesó Edward Dutton Cook, amigo de Catherine que conocía las turbulencias del matrimonio. Fue en 1858 cuando Charles Dickens decidió cargarse su matrimonio tratando de encerrar a su esposa en un manicomio. Su objetivo era comenzar una relación con su amante, la actriz Ellen Ternan. No consiguió encerrarla, pero acabó con la reputación de su mujer. "Durante años existió la sospecha de que lo había intentado, pero ninguna prueba definitiva. Y por supuesto es algo muy difícil de asimilar. Hizo cosas admirables, pero en su ruptura matrimonial tuvo un comportamiento horrible e hirió a mucha gente", aseguró a EL PAÍS John Bowen, profesor de Literatura del Siglo XIX en la Universidad de York. Dickens se cuidó mucho de proteger su imagen y logró que, de cara a la galería, fueran los supuestos desórdenes mentales de Catherine, que según él no atendía a sus hijos, los culpables del fracaso matrimonial.
https://elpais.com/elpais/2019/06/19/icon/1560945221_569790.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.